Shakira defiende su canción con Bizarrap: «No soy diplomática de las Naciones Unidas, soy una loba herida»
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La cantante colombiana revela durante un coloquio que buena parte de su equipo intentó convencerla para que cambiara la explícita letra del popular tema
05 oct 2023 . Actualizado a las 19:27 h.Este ha sido, sin duda, el año de Shakira, que vive otra de sus épocas doradas desde el punto de vista creativo y comercial. Esta nueva era de la de Barranquilla había asomado ya la patita hace un año tras el lanzamiento, junto a Rauw Alejandro, de su tema Te felicito. Pero fue a principios de este 2023 cuando su colaboración con Bizarrap rompió todas las listas de éxitos y conquistó todas las pistas de baile y orquestas de la mayor parte del mundo. Esta nueva etapa comenzó, no por casualidad, tras su ruptura con el exfutbolista Gerard Piqué después de once años de relación, tras lo que llegaron temas explícitas a su expareja y su entorno.
Ante las críticas por las letras de sus canciones y sus constantes pullas a Piqué, a su nueva pareja e incluso a los padres de él, Shakira es muy tajante: «Dejadme en paz todo el mundo», ha dicho durante un coloquio con Billboard durante la Semana de la Música Latina. «Yo no soy diplomática de las Naciones Unidas, soy una artista», explica con cierta sorna, «y también soy una mujer, soy una loba herida». Según ha revelado, cuando grabó su conocidísimo tema con Bizarrap, Bzrp Music Sessions, Vol. 53, su equipo intentó que la cantante cambiase de cabo a rabo sus virales versos: «Me decían: “Estás loca, tienes que cambiar esa letra, eso no puede salir”». Pero, como todo el mundo sabe por el resultado final, la colombiana no hizo ni caso, y convirtió el tema en, posiblemente, el más escuchado, bailado y cantado a gritos del año.
Shakira ha dejado claro durante la entrevista que ahora mismo está en uno de sus mejores momentos creativos. «Estoy muy inspirada, con ganas», explica la cantante, que se ve en esta época como «en una de miel con esto de hacer música» y con su carrera, y se declara «enamorada» de lo que hace. Reconoce, no obstante, que no siempre ha sido así —«ha habido etapas en las que me tienen que llevar como una grúa al estudio, me tienen que arrastrar», revela—, y, aunque no tiene «ni idea» del porqué de su nueva época dorada en lo creativo, sí confiesa que, en su vida, la composición «siempre ha jugado un papel terapéutico» y escribir sus canciones supone siempre «una catarsis». «Cuando más escribo es cuando peor estoy», se sincera la artista de Barranquilla. Y es que la vida con Piqué en Barcelona la condenó, según ella, a una de sus peores etapas anímicas y creativas.
«Estar en Barcelona era estar prácticamente sola, no hay industria musical activa ahí», explica Shakira, que considera que la falta de efervescencia de la ciudad en cuanto al ambiente de la música latina hacía que las pocas ideas que tenía se perdieran «en el vacío» y nunca se materializaran en nuevos temas. «Cada vez que tenía una idea, tenía que esperar a que el productor estuviese en Europa y le dieran ganas de pasar por Barcelona», lamenta, «me quedaba por materializar muchos de mis planes, por eso creo que también estaba desmotivada».
En Barcelona, y con su situación familiar, la cantante se notaba fuera de su elemento. Y precisamente a ese estancamiento creativo y personal y a su desubicación en la ciudad viene la idea de aparecer como una sirena en uno de sus últimos videoclips, el de Copa Vacía, en colaboración con el músico también colombiano Manuel Turizo. «La sirena representa un poco mi propia experiencia», explica la artista, «de haber estado un poco fuera de mi ambiente». Por ello, en la historia de ese vídeo, la sirena interpretada por Shakira, que lo «había hecho todo por amor», acaba «en un basurero, rodeada de ratas». Con ese nombre se ha referido, en muchas de sus últimas entrevistas, al entorno que la rodeó durante mucho tiempo, y de las que aún se está librando. «Todavía estoy rodeada de ratas», decía pocos días después del lanzamiento de El jefe, su último tema junto a Fuerza Regida que también contenía su buena sarta de pullas a su expareja y la familia de él. La sirena del videoclip «ha estado secuestrada de sus propios sueños, de su realización como persona, y finalmente regresa al mar».
Este mar al que regresa la sirena es, precisamente, esta nueva etapa en la que se encuentra Shakira, de regreso a Miami. «Ahora, al estar aquí, cerca de tantos colegas, productores y músicos y amigos, es una gran motivación», reconoce. No solo eso. La autoconfianza de la cantante también ha subido desde su reciente ruptura. «Ahora tengo una mejor perspectiva, y puedo priorizar qué es lo que realmente importa y lo que no importa tanto», dice, «antes sufría si se me paraba un pelo o si se me escurría el delineador».
En buena medida, su actitud también viene por el apoyo incondicional de muchos de sus fans. «Han estado a mi lado, tomándome la mano, apoyándome, consolándome, motivándome e inspirándome», dice la artista colombiana, que asegura que nunca se sintió sola gracias a sus fans y a este nuevo momento de la industria musical, donde considera que es la audiencia la que decide más que nunca, sin interferencias externas: «Es la gente la que manda; no importa la edad, el género, la condición o el idioma, lo que importa es si un artista conecta con su público a través de la música».
Además, también ayuda el gran momento que vive la música cantada en español, cuyas canciones lideran diariamente las listas de éxitos mundiales gracias a unos artistas cada vez más internacionales. «Hoy en día, cantar en español es lo más cool», declara.