La infanta Cristina reaparece en sociedad para asistir a una boda
08 may 2023 . Actualizado a las 15:35 h.Primero que no la conocía, luego que sí, pero que no pasó nada. Y más tarde que sí existió una relación, pero consentida. El futbolista Dani Alves ha cambiado en varias ocasiones su testimonio en relación al presunto caso de agresión sexual a una joven en una discoteca de Barcelona, que lo mantiene en la prisión de Brians II de forma provisional mientras la justicia no adopta una resolución. Pero el brasileño no está solo. Su novia de toda la vida y exmujer, Dinora Santana, que estuvo casada con Alves durante diez años, sí lo cree. Y no solo lo demuestra con palabras, sino también con gestos, como lo prueba la visita que este sábado le realizó en prisión junto a los dos hijos que tienen en común, un joven de 16 años y una chica de 15. «Ojalá salga de prisión», dijo a los periodistas que la abordaron de camino al centro penitenciario, tras precisar primero que «por supuesto» que cree en la inocencia del deportista.
Dinora Santana llegó este jueves a Barcelona con la intención de instalarse en la ciudad, lo que también demuestra la cercanía que mantiene con el defensa internacional. Aparte de estar lo más próxima posible de su ex, la modelo está buscando colegio para sus hijos, porque su intención es que se formen en España a partir de septiembre.
La presencia de Santana en Barcelona no solo es importante para el futbolista por el apoyo que le pueda ofrecer, sino también porque así tiene más opciones de que le concedan la libertad condicional, que le denegaron en dos ocasiones ante un posible riesgo de fuga. Con su familia en Barcelona, esta opción es menos probable.
Mudanza
Joana Sanz intenta retomar su vida. La que parece que ha tenido menos paciencia con Dani Alves es su todavía mujer, Joana Sanz, con la que está en trámites de divorcio después de que saltara el caso de agresión sexual. La modelo lo creyó en principio, pero después de sus cambios de testimonio dejó de hacerlo. Ahora intenta retomar su vida y seguir con sus proyectos profesionales, por lo que ha vuelto a Barcelona para realizar la mudanza de sus enseres de la casa que compartía con el futbolista. Tras anunciar que iba a iniciar una nueva etapa en Madrid, contrató una furgoneta para trasladar el gran número de cajas que tenía almacenadas en la vivienda. En su caso parece claro que no hay vuelta atrás.
De boda y sonriente
La infanta Cristina reaparece en sociedad. Ni tiene un nuevo amor ni una ilusión especial, pese a los rumores surgidos. Pero que no tenga planes de rehacer su vida sentimental no significa que la infanta Cristina no pueda retomar su vida social. Y así lo hizo este sábado con la asistencia a la boda de José María Treviño y Paula Fernández, que se celebró en un pueblo de Toledo. La hija de los reyes eméritos, que apareció de lo más sonriente, fue recibida por los presentes entre aplausos y halagos. Y se mostró muy cercana con todos los presentes, aunque eludió entrar en polémicas, como la que atribuye a su padre una cuarta hija secreta, o comentar la relación de su exmarido, Iñaki Urdangarin, con su nueva pareja. El hijo de José María Treviño Zunzunegui y Gemma Ruiz de Velasco decidió invitar a la infanta porque sus padres son grandes amigos de los tres hijos de los reyes eméritos.