La prensa catalana asegura que la artista fue desahuciada de su domicilio en la ciudad condal por el padre de Piqué
03 abr 2023 . Actualizado a las 09:07 h.Hubo muchas otras antes de Rosalía que le cantaron al despecho, Shakira entre ellas. Ahí estaba, el verano del 2002, con aquel pegadizo Te dejo Madrid, tus rutinas de piel y tus ganas de huir. No quería ella cobardes que la hicieran sufrir, pero ay, la piedra, siempre tropezando en la misma; con otros nombres y otras caras, pero siempre la misma. Este domingo la de Barranquilla cogió la puerta y se largó, y ahí le dejó Barcelona a Piqué. Poco más quedó tras ella, porque a los niños también se los llevó después de haber acordado en el pacto de separación que el futbolista podría ir a visitarlos diez día al mes a Miami, donde la cantante es dueña y señora de una espectacular mansión de 750 metros cuadrados en la que a partir de ahora vivirá a sus anchas con sus retoños. Eso sí, si el padre quiere ir a verlos tendrá que hacerlo solo. Si se presenta con Clara Chía, no habrá Milan ni habrá Sasha.
Para despedirse, Piqué se presentó el sábado a media mañana en casa de Shakira. Recogió a los críos en coche, se marchó a dar una vuelta con ellos y, un poco más tarde, los dejó en casa de sus abuelos. Este domingo a mediodía, madre e hijos cruzaban la puerta de embarque del Prat rumbo a Florida. Asegura la prensa catalana que poca gracia le han hecho las prisas de su expareja para poner océano de por medio al defensa catalán, a favor de que los niños terminasen el curso escolar en Barcelona. Lo harán, sin embargo, en el exclusivo Miami Country Day, un prestigioso centro educativo cuyo peaje no baja de los 30.000 euros anuales. Y eso que bastante ha aplazado su marcha la colombiana. La frágil salud de su madre la retuvo en España más tiempo del que había previsto cuando a mediados del año pasado se destapó un pastel que prefirió facturar en lugar de llorar —con la historia de Piqué y Chía hecha himno la artista rompió hasta 14 récords Guinness— y ahora que, hablando en plata, los médicos le han dicho que nada más pueden hacer por su padre, enfermo y mayor, ha decidido que lo de vivir puerta con puerta con la suegra ya no es para ella. El culebrón no termina ahí.
Según revela La Vanguardia, habría sido desahuciada de su domicilio por el padre de Gerard. En el avión quiso, sin embargo, fumarse la pipa de la paz. «Las cosas no son siempre como las soñamos. A veces corremos, pero no llegamos. Nunca dudes que aquí voy a estar», publicó junto a una vista aérea de la costa, dejando atrás toda una vida. Pronto estará de aquí muy, muy lejos.
«No sé si volveré»
La ex de Dani Alves desaparece de las redes. Joana Sanz no puede más. Lleva en el ojo del huracán mediático meses, desde que el pasado enero su entonces pareja Dani Alves ingresase en prisión por presuntamente haber violado a una joven de 23 años en los baños de una discoteca de Barcelona. Hace dos semanas, la modelo anunciaba el fin de su matrimonio y ahora, agotada de sostener sobre ella todas las miradas, ha decidido dejar de utilizar sus redes sociales, desconectar. Sanz confía, y así lo ha expresado a través de su perfil de Instagram, en que ahora los periodistas dejen de esperarla en los aeropuertos, en los hoteles de las ciudades a las que viaja y en la puerta de su casa. «Está afectando a mi salud mental y a mi vida social», ha reconocido.
Mario Casas y Déborah François
Segunda oportunidad. Mantuvieron un breve romance allá por el 2019 que no fue a más y ahora Mario Casas y la actriz Déborah François han decidido darse una nueva oportunidad. Así han sido pescados en Madrid: el gallego, sentado en una terraza al sol, con la belga sobre sus rodillas. Mario —camuflado bajo una sudadera ancha, capucha puesta— la abraza por la cintura, la escucha atentamente. Ella, habla y habla, y en un momento dado le acaricia la mejilla. Él sonríe, con gesto bobalicón, y sobre la mesa, dos cañas. ¿Qué es el amor si no eso?
El amigo de Jessica Bueno
Primera foto. Hace unos días, Jota Peleteiro puso patas arriba las redes sociales con una imagen de su expareja junto a otro hombre. «Ahora me va a tocar mantener a dos palanquines», espetó sin filtro alguno. La publicación sorprendió e incomodó a Jessica Bueno, tal y como ella misma admitió. Este fin de semana ha sido ella la que ha movida ficha, compartiendo sin más contexto una foto de su amigo, Pablo Marqués.