Según informa «¡Hola!», a la vuelta viajaron a Catar y acudieron a una boda en Abu Dabi
21 dic 2022 . Actualizado a las 17:11 h.El pasado mes de octubre se hacían virales unas fotografías de Tamara Falcó peregrinando a Lourdes. La marquesa, vestida con el uniforme característico de las voluntarias en este tipo de peregrinajes —bata azul marino con delantal y cofia en blanco—, acudía a un retiro espiritual dos semanas después de romper su relación con Íñigo Onieva. Lo que en un primer momento parecía una viaje para superar el engaño de su exprometido fue también una escapada con su nuevo amor. Este miércoles ¡Hola! publica en exclusiva unas fotografías tomadas durante ese día en las que se puede ver a la hija de Isabel Preysler disfrutar de la compañía de Hugo Arévalo.
La revista ocupaba su portada del pasado 12 de octubre con las conocidas instantáneas de Falcó. En la mayoría de ellas la diseñadora aparecía sola. En otras, con sus compañeras de peregrinación y con Natalia Onieva, tía de su expareja, que la acompañó durante su estancia en el sur de Francia. No obstante, el reportaje fotográfico incluía un par de imágenes con un hombre por aquel entonces desconocido. «La hemos vuelto a ver riendo, espontánea como es ella, charlando animadamente con compañeras, organizadores y hospitalarios», escribía ¡Hola! sobre esa publicación. Ahora se conoce que esa persona, lejos de ser un organizador del viaje, era Hugo Arévalo.
Este miércoles, después de salir a la luz su relación el pasado jueves 15 en El programa de Ana Rosa, la revista publica en papel una batería de imágenes de la pareja durante su estancia en Lourdes. Se ven sentados, conversando animadamente, paseando y riendo. «Entonces, el círculo de la marquesa de Griñón nos insistía en que eran simplemente amigos. Y así era. La hija de Isabel Preysler tenía todavía su ruptura todavía muy reciente y, en ese momento, era implanteable ver a Hugo de otra manera», explican en el texto que acompaña el reportaje.
La publicación asegura que ambos coincidieron en Lourdes de forma casual. Él, que lleva acudiendo al santuario francés desde el 2016, tenía el viaje programado desde hacía meses. No obstante, las fotografías demuestran que una vez allí ambos hicieron huecos en sus agendas para disfrutar de su compañía con animados paseos y conversaciones.
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Dos semanas después de volver de Francia los dos volvieron a viajar juntos a Catar, donde disfrutaron del concierto de Enrique Iglesias en Doha. Días después, según asegura el programa Fiesta, Hugo habría acompañado a Tamara a una boda en Abu. Falcó no habría compartido la existencia de estos encuentros con su entorno para evitar que la prensa se hiciera eco de la relación. Con precaución para ver como evolucionaba su relación, lo habría mantenido en secreto.
Tampoco habrían sido los únicos destinos que la pareja habría compartido en los últimos meses. Ayer se conocía que mientras Íñigo Onieva estaba en el Festival Burning Man —donde se produjo la infidelidad—, Hugo Arévalo veraneaba con Tamara Falcó y su familia.
En la conversación con ¡Hola!, la marquesa de Griñón se muestra prudente a la hora de definir qué tipo de relación les une. Se conocen desde antes quince años y, sobre todo, son «buenos amigos». «Es una persona a la que admiro profundamente y que siempre ha estado apoyándome en los momentos difíciles», explica la hija de Isabel Preysler. La relación entre Falcó y Arévalo comenzó a estrecharse después de que ella descubriera la infidelidad de Onieva. Él habría sido su mayor apoyo para superar la ruptura.
Tal y como ha confesado en más de una ocasión, la fe le ha ayudad a superar sus peores momentos. Por eso, compartirla con su entorno es algo fundamental. «Lo más importante es que compartimos muchos valores. Y ya, el resto, Dios dirá. Ahora es muy pronto. Hemos salido un par de veces», añade sobre el empresario, a quien califica como «un chico diez».