Su entorno asegura que está «destrozado» y «no deja de llorar», pero que aún confía en el perdón de su ya expareja. Ella aseguró el martes que la reconciliación es «imposible»
29 sep 2022 . Actualizado a las 20:19 h.Tamara Falcó demostró en su primera aparición pública después de la infidelidad de su exnovio que de tonta no tiene ni un pelo. Con los ojos tristes pero una sonrisa en los labios, la hija de Isabel Preysler hizo una demostración valiente de cómo afrontar en directo ante las cámaras una delicada situación y demostrar que el mundo no se acaba por equivocarse de pareja. Dejó claro que, en el fondo, está contenta de que los engaños hayan salido a la luz cuando estaba a tiempo y aclaró que la reconciliación es «imposible». La revista ¡Hola! lo define muy bien en su último número: como cristiana lo perdona; como mujer, no.
«El Íñigo con el que yo me he prometido no tiene nada que ver con ese otro Íñigo. Sé que él se dedicaba a la noche, que viajaba mucho, pero yo creo que una relación tiene que dar una libertad. Nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza». Así, con gran educación pero hablando claro, Tamara definió el juego a dos bandas que el empresario nocturno ha venido manteniendo en su relación.
Pero Íñigo Onieva, que el domingo pidió perdón en público con un comunicado, está aparentemente acostumbrado a interpretar la realidad según sus propios intereses. Ocurrió el pasado viernes, cuando llamaba «engagement» a su compromiso mientras mentía ante la prensa con todo el aplomo de quien tiene una gran experiencia en el embuste. Aparentemente ahora le está sucediendo lo mismo. El exnovio de Tamara Falcó todavía se niega a aceptar que se le ha escapado todo lo que estuvo a punto a conseguir: ser el marido de una de las mujeres más influyentes de la vida social en España y llevar el título de marqués consorte.
Fuentes cercanas al empresario aseguran que está «destrozado» y «no deja de llorar» por haber perdido a quien él define, cuando le interesa, como «la mujer de su vida», pero aún confía en que la experta cocinera le dé una nueva oportunidad y le perdone su deslealtad.
Muy arrepentido de su vídeo con una modelo en el Festival Burning Man, Íñigo sigue en paradero desconocido. Algunas fuentes aseguran que continúa en la casa que compartía con Tamara en el centro de Madrid y, a pesar de que su ya exnovia le ha pedido que se vaya y se lleve todas sus cosas, él se resiste, quizás esperanzado con la posibilidad de verse y convencerla para que le dé una segunda oportunidad. «Sabe que ahora mismo la situación es irreversible, pero no cejará en su empeño de reconciliarse», ha contado una persona de su círculo de amistades a Informalia, como recoge Chance.
Tal como revelaron en El programa de Ana Rosa, en un principio Íñigo reaccionó con sorpresa porque no se esperaba que Tamara fuese a romper su silencio tan pronto y hablar de su ruptura con la entereza con que lo hizo, pero la entiende porque sabe lo dolida y decepcionada que está con él.
La última vez que la pareja se vio fue el sábado de madrugada, cuando Onieva salió de la casa que compartía con su exnovia. A la mañana siguiente fue ella quien se marchó para no volver, dejando sobre la mesa el carísimo anillo de compromiso que él le había regalado. Delante del portal, Onieva ha dejado su moto aparcada y no la ha movido en todos estos días.
Viaje a México
Estrella de un encuentro ultracatólico en defensa de la familia. Tamara Falcó volvió el martes al trabajo en un acto de la inmobiliaria que la patrocina porque, según aseguró, «es un pilar fundamental» para ella. «Me está yendo mal emocionalmente, pero no voy a dejar que esto afecte a mi vida». Con ese mismo espíritu de superación, El hormiguero espera esta noche en el plató a quien es su colaboradora estrella de estos momentos. Hace solo siete días confesaba en esa misma mesa, sentada junto a Pablo Motos, que estaba segura de que iba a ser muy feliz en su vida de casada. Mañana, la marquesa pondrá rumbo a México, donde va a participar en un encuentro relacionado con sus fuertes convicciones religiosas. Será una de las ponentes invitadas en el Congreso Mundial de las Familias, un encuentro ultracatólico en el que participará junto a Ignacio Arsuaga, presidente de la asociación ultra Hazte Oír.