Fue presentadora de televisión en programas como Luar, El gran juego de la oca o Vuélveme loca. Ahora, ha hecho de su pasión su profesión y tiene dos centros de cuidado integral
21 jul 2022 . Actualizado a las 09:44 h.Patricia Pérez (Vigo, 1972) tiene claro qué hace ahora: «Yo vivo y soy feliz». Ese es su gran propósito y asegura que lo ha cumplido: «Busco ser feliz y estar a gusto conmigo misma y lo logro prácticamente a diario, así que me considero una persona feliz, satisfecha, realizada y plena».
Actualmente tiene dos centros de cuidado integral, uno en Madrid y otro en Valencia, en donde además reside. En ellos se dedica ayudar a que las personas aprendan a cuidarse: «Me baso en buscar el equilibrio y eso pasa por asesorar en temas de alimentación, hábitos, suplementos, pautas emocionales... La naturopatía abarca tanto el estado físico, como el emocional y el energético». Además, cuenta con cuatro libros publicados sobre esta materia.
Quizá la televisión sea la más conocida de sus profesiones, donde presentó programas como Luar o Vuélveme loca, pasando por el mítico El gran juego de la oca. No obstante, ella siempre compaginó esta faceta con su interés por el mundo de la alimentación, que le viene desde pequeña: «De toda la vida he intentado comer saludable, en mi familia nunca nos dieron un Donuts». Y lo que empezó siendo una afición acabó convirtiéndose en su trabajo: «Cuando me fui a Madrid, a los 20 años, empecé con la naturopatía pero como algo para pasar el tiempo libre y, poco a poco, se fue profesionalizando. Es lo que más me gusta y al final me dedico a esto». Pero que sea su profesión no quiere decir que haya dejado de ser lo que más le gusta y se mantiene como su pasión. Al no tratarse ya simplemente un pasatiempo, ahora dedica el tiempo libre a su marido, sus perros y, por supuesto, a ella misma.
A pesar de que son sus centros los que se llevan la mayor parte de sus horas, dice que la televisión también le agrada y cree haber encontrado el equilibrio perfecto: «Ahora mismo diría que me gusta más mi centro, pero la tele me gusta. Lo que pasa es que mi negocio me come más tiempo y, como no busco nada en concreto en la vida, pues soy feliz». Aunque ahora mismo no está haciendo nada en ese ámbito, asegura que sigue en él y que no se ha ido, pues no se puede salir de donde nunca se entró: «Nunca pretendí trabajar en la tele y al fin y al cabo llevo muchos años, así que si vuelvo pues estupendo y si no pues también. Nunca tuve metas profesionales y no siento que haya abandonado la tele porque nunca entré, o nunca quise entrar». No descarta volver a hacer algo en este campo, pero no entra en sus planes buscarlo: «Tampoco busco yo a la tele, no la busqué nunca, entonces no siento que no la tenga».
En la frontera de los 50, es de las que piensa que la edad no es más que un número: «No vivo acorde a los años que tengo, nunca lo he hecho porque para mi no es importante. Nunca he esperado llegar ni a los 25 ni a los 50».
A pesar de su polifacética vida, tiene claro cuál es, para ella, la parte más importante: «Nunca viví tanto mi parte profesional, para mi es más importante mi vida personal, y mi vida personal es más feliz ahora que nunca».