La prensa italiana sostiene que la princesa ha establecido su residencia en Córcega
18 abr 2022 . Actualizado a las 20:28 h.La princesa Charlene de Mónaco ha vuelto a aparecer junto a su familia en unas imágenes publicadas en redes sociales con motivo de la Pascua. La exnadadora no ha sido vista en público desde que regresó al principado hace poco más de un mes tras permanecer ingresada por propia voluntad en una clínica suiza, por lo que su verdadera condición sigue rodeada por el misterio. Tampoco había publicado nuevas instantáneas hasta ahora.
En una de las fotografías, Charlene, con el pelo muy corto, protagoniza un cuidado posado familiar junto a la piscina del palacio de los Grimaldi. Ella está sentada sobre el césped, al igual que sus hijos, los príncipes mellizos Jacques y Gabriella. A su lado, el príncipe Alberto se sitúa en una posición más elevada, con una rodilla en el suelo. Todos ellos visten en tonos claros en un decorado perfecto, con un conejo de Pascua y una cesta de huevos. La imagen, perfectamente estudiada, ofrece más un aspecto de posado institucional que de alegría y armonía familiar.
La cuenta de Instagram oficial distribuye también otra fotografía en la que aparecen el matrimonio y sus hijos durante la celebración de la misa del domingo de Pascua, oficiada por el capellán de palacio. La sesión de fotos tuvo lugar pocas horas después de que Alberto de Mónaco saliera de la cuarentena a la que estuvo sometido después de contagiarse de covid-19 por segunda vez. El domingo presidió en solitario la final del torneo Masters 1000 de tenis del principado.
El regreso de Charlene a Mónaco sigue rodeado de un enorme secretismo, del mismo modo que sucedió cuando volvió de Sudáfrica tras permanecer seis meses para recuperarse de una severa infección de oídos, nariz y garganta que la obligó a pasar por el quirófano en varias ocasiones. Según algunas de sus amistades, estuvo incluso a punto de morir como consecuencia de su dolencia. Una vez en Europa, ingresó por voluntad propia en una clínica suiza debido a un agotamiento que, según reveló su marido, no solo era físico.
El pasado 13 de marzo, un comunicado emitido por los portavoces de palacio se hacía constar que la princesa había regresado a casa y estaba «feliz» de haber reencontrado a su familia y allegados. También se aseguraba que continuaría recuperándose en su domicilio para, «en las próximas semanas», retomar sus actividades oficiales, interrumpidas desde que en mayo de 2021 enfermó en Sudáfrica, su país natal, durante un viaje oficial. Esta vuelta al trabajo todavía no se ha producido.
Según han publicado algunos medios italianos, a su regreso Charlene apenas permaneció unos días en palacio antes de marcharse de nuevo sin asumir su agenda oficial ni hacer frente a la atención mediática que despierta su figura. De acuerdo con informaciones del Corriere Della Sera, la mujer de Alberto de Mónaco se fue a Niza, donde cogió un avión privado con destino a Córcega en busca del anonimato y como parte de un «acuerdo con su marido para no pedir el divorcio».