Dos años después de su primera cirugía cardíaca en la clínica Ambroise Paré en París, el rey de Marruecos, Mohamed VI, a sus 56 años, ha tenido que volver a pasar por el quirófano. Pero esta vez lo ha hecho en la clínica del Palacio Real en Rabat para evitar riesgos ante la pandemia de coronavirus. El monarca es asmático, por tanto grupo de riesgo, y un buen número de miembros de la guardia real han dado positivo en coronavirus, razón por la cual se ha evitado que el rey rompiese su confinamiento. En esta ocasión han sido los médicos franceses los que se han trasladado hasta la capital marroquí para la operación, que tuvo lugar el pasado domingo. En un escueto comunicado oficial se confirma que todo ha salido con éxito y que «su Majestad presentó una recurrencia del trastorno del ritmo cardíaco como aleteo auricular en un corazón sano», dijeron los cinco médicos del equipo. La última vez que Mohamed VI fue fotografiado en público fue el pasado 24 de mayo, cuando participó en la oración de despedida del mes del Ramadán. Las fotografías distribuidas por la casa real marroquí mostraban al monarca orando y protegido con una mascarilla sanitaria acompañado de su hijo y su hermano.
Salud
Las largas semanas de María Pombo. María Pombo, consciente de la preocupación de sus seguidores por su estado de salud y sobre si tiene novedades médicas acerca de la esclerosis múltiple que podría padecer, ha querido lanzar un mensaje tranquilizador. A través delas redes sociales, la madrileña confiesa, optimista y serena, que ya se encuentra mucho mejor y que todavía no tiene los resultados de las pruebas a las que se sometió hace unas semanas. «Están siendo las semanas más largas de mi vida», asegura. María sabía que las pruebas tardarían, así que afronta tranquila la tardanza y asegura que esto le da esperanza de su estado sea bueno.
De tiendas
Jornada de compras de Victoria Federica. Poco más de una semana lleva en Madrid y Victoria Federica no ha perdido el tiempo. De paseo, de comidas, de cenas, de terrazas y ahora de compras. La hija de la infanta Elena recorrió la milla de oro de Madrid cargada de bolsas, rodeada de amigas y entrando y saliendo de sus tiendas favoritas, eso sí, sin mascarilla.