La sombra del engaño sobrevuela ahora a los duques de Sussex, que podrían haber tenido un comienzo de su relación no tan idílico como se creía
16 jun 2019 . Actualizado a las 16:21 h.Cuando aún muchos analizan si realmente el príncipe Harry le echó la bronca el pasado fin de semana a Meghan Markle en un acto público en Londres, la periodista Andrea Levin siembra la duda sobre cómo fue el comienzo de la relación entre el matrimonio y al parecer no fue tan idílico como se pensaba. Según las informaciones que han publicado en los últimos días varios medios británicos, Harry habría mantenido una relación con la modelo Sarah Ann Macklin cuando ya había conocido a la actual duquesa de Sussex. Pero no solo se cuestionan las relaciones del hijo menor de Carlos y Diana en su incipiente noviazgo con la actriz. Hay también quién apunta que Meghan aún no habría terminado aún con el cocinero Cory Vitiello, su anterior pareja, cuando conoció al padre de su hijo Archie.
Pero si algo tiene en jaque a buena parte de la sociedad británica son los rumores de divorcio del de Rose Hanbury. La duquesa de Cholmondeley o mejor dicho, la mujer con la que varios medios británicos relacionaron hace meses al príncipe Guillermo, se estaría separando de su marido, David Cholmondeley. La aparición de la exmodelo en la cena de gala que Isabel II dio en honor a los Trump ya hizo que se desatasen todos los rumores. Los más avispados se fijaron en que Rose Hanbury no llevaba la alianza de casa en su mano. Ahora parece que se confirma la ruptura del matrimonio, que tiene tres hijos en común, y al que separaba una importante diferencia de edad.
Hay que recordar que hace unos meses, varios medios británicos relacionaron a esta exmodelo con el príncipe Guillermo de Inglaterra, asegurando que habría tenido un affaire con ella durante el tercer embarazo de Kate Middleton. Incluso llegó a circular una imagen en la que se les veía juntos y que muchos creyeron como prueba de que la infidelidad había ocurrido realmente.
Por el momento, los rumores acerca de las supuestas infidelidades de los hijos de Diana de Gales no se han quedado en más que eso, y los dos han aparecido felices con sus familias en los últimos actos de la monarquía inglesa, como la Trooping the Colour celebrada en las últimas semanas.