La temporada número veinte de la longeva serie de La 1 aborda una nueva crisis entre el matrimonio Alcántara
03 may 2019 . Actualizado a las 10:50 h.¿Están preparados los fans de Cuéntame cómo pasó para afrontar el divorcio de Antonio y Merche? Porque la deriva de los capítulos que ya se han emitido de la temporada número veinte indica que podría producirse. ¡Atención, si no estás al día con los episodios de Cuéntame o no has visto otras temporadas deja de leer, esta información contiene spoilers! Los seguidores de la serie de La 1 están un poco curados de espanto. A lo largo de todas las temporadas han vivido como si su propia familia fuese las penalidades que ha sufrido la familia Alcántara. Desde las dificultades económicas de los primeros años a la entrada en la cárcel de sus hijos, pasando por el cáncer de mama que sufrió Mercedes, la depresión de Antonio cuando quebró construcciones Nueva York o la infidelidad de Antonio a Merche, por recordar algunas de ellas. Pero ahora podríamos estar en un punto de no retorno en la relación entre el matrimonio Alcántara. Cada vez Merche parece estar más harta de un Antonio que parece vivir en un mundo paralelo. Ella, que es todo un ejemplo de superación para una generación que vivió las dificultades de la posguerra y emigró el pueblo a la ciudad en busca de una vida mejor, logró entrar en la universidad, sacarse una carrera y montar varios negocios. Pero ahora, con el paso de los años, está atrapada en el bucle infinito de ama de casa y cuidadora, con una hija adolescente, una madre con sus achaques y un marido más preocupado por emprender negocios que por el día a día.
En el capítulo del jueves 2 de mayo, titulado ¿Has bailado con el demonio a la luz de la luna?, parecen crecer los problemas en el matrimonio. Y eso que el barrio de San Genaro se va de fiesta para asistir a la boda de Santos y Clara. La temporada actual de Cuéntame está en el año 1990, con la vista puesta en los dos grandes acontecimientos del inicio de esa década: la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Esa ahora la obsesión de Antonio, que Viajes Milano, la empresa que montó con Santos, se meta en el negocio para trasladar a viajeros a la ciudad del Guadalquivir. Mientras Mercedes prefiere mantenerse al margen y disfrutar un poco más de la vida, ahora que va a volver a convertirse en abuela. «Las mujeres son incomprensibles», le dice Antonio a Santos durante su despedida de soltero. «Esa es la gracia», bromea su socio. Mientras Mercedes está para pocos chistes, y le termina diciendo a Antonio ante el portal de su casa: «Yo no te voy a seguir, pero tú puedes seguir tu camino, y yo el mío». «Nos pasa algo», le pregunta Antonio, que, como en otras ocasiones, está completamente perdido y no tiene ni idea de lo que pasa porla cabeza de una Mercedes cada vez más harta.
La pareja está cada vez más alejada. Mientras Antonio solo piensa en la Expo de Sevilla, Mercedes quiere viajar a Nueva York para visitar a Carlos y Karina. Y la boda de Clara termina hace que salte por los aires la paz del matrimonio Alcántara. Antonio le oculta que haya concertado una reunión en Sevilla a la mañana siguiente y cuando se lo dice pilla a Mercedes con un gran disgusto, al enterarse de que su hija Inés ha roto con su pareja, Marcos y además la tía de este la echa del piso y tiene que mudarse a San Genaro de manera provisional. Durante el camino ya han tenido una gran discusión, que Antonio ha terminado con un «aquí mando yo, que soy el hombre», y Mercedes vuelve al coche, aunque en un momento dado parece que no va subirse en él. Cuando ella le dice que no va a acompañarle a Sevilla, Antonio termina por viajar solo en tren, y aunque no discuten, su miradas lo dicen todo y la tensión es insoportable. Todo mientras la familia permanece ajena a lo que está por venir, que todo parece indicar que será una separación (por lo menos temporal) ya que Mercedes no aguanta más.
¿Puede terminar la cosa en un divorcio? Antonio y Mercedes han vivido varias crisis, pero siempre han sabido superarlas. Durante el embarazo de María, Mercedes «huye» al pueblo con su madre, para estar más tranquila y mientras Antonio coquetea con Elisa, intrepretada por Emma Suárez, aunque en esa ocasión, el agua no llegó al río y se quedó solo en eso. Cuando Antonio cayó en las redes del juego y perdió hasta su casa jugando al póker, Mercedes, que permanecía ajena a la ludopatía de su marido lo echó de su casa, pero finalmente lo perdonó. Y también lo perdonó cuando Antonio la engañó con Paz (interpetada por Ariadna Gil). Este affaire provocó que Antonio Alcántara fuese durante un tiempo uno de los personajes más odiados de la televisión por unos seguidores que no entendían como Antonio podría haberle hecho eso a su Merche.
Ahora, sin terceras personas de por medio, los Alcántara viven una de sus peores crisis. No existe una razón externa, si no que los problemas están dentro de la pareja, o más bien, de las diferentes formas de ver la vida y las aspiraciones casi contrapuestas de Antonio y Mercedes. El tiempo dirá si los Alcántara volverán a vivir la separación de Antonio y Mercedes, o simplemente es un bache más que la pareja logrará superar de nuevo con éxito.