Isabel Pantoja salta del helicóptero y come barro en «Supervivientes»

M.P. REDACCION

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Mediaset

El estreno del concurso de Mediaset arrasó en audiencia y 4.796.000 de personas vieron a la tonadillera tirarse al agua en Honduras

26 abr 2019 . Actualizado a las 17:28 h.

Pasaban las 12.30 de la noche cuando Maribel Pantoja, para sus amigos y Jorge Javier Vázquez, Isabel Pantoja para el resto de los mortales, se tiraba del helicóptero en Supervivientes. La última en hacerlo, precedida de sus 17 contrincantes en el concurso, algunos tan desconocidos por la audiencia que casi parecían extras contratados para la ocasión. ¡Qué poco piensa Telecinco en la España que madruga! La que hoy bosteza a golpe de viernes por quedarse a ver a Isabel Pantoja lanzándose al agua de Honduras. La expectación era máxima incluso en plató, donde estaban sus hijos Kiko Rivera y una Chabelita que más que en Supervivientes parecía que estaba en un funeral porque no paraba de llorar. «Yo quería que saliese de Cantora, pero claro, no esperaba esto», sollozaba, muy sensible porque venía directamente de «recuperar los puntos del carné». Todo muy intenso. Isabel Pantoja, se lanzaba del helicóptero sin miedo, aunque sí que es cierto que parecía no estar tan alto como el de otros participantes.

Ya casi a la una de la mañana, después de que el reality estuviese a punto de dejar en el aire, que no en tierra, a Encarna Salazar por no ser capaz de tirarse y pasar unos valiosos minutos de directo viendo como una de las hermanas de las Azúcar Moreno dudaba en lanzarse, quedaban confeccionados los tres equipos en los que se ha dividido la isla de Honduras. Supervivientes decididió hacer inmunes en una playa con monedas pero pocos recursos (y mucha sombra) a los seis más famosos del programa.

Isabel Pantoja, Chelo García Cortés, Carlos Lozano, Mónica Hoyos y Encarna y Toñi Salazar. El resto, dividido en dos grupos, se repartían entre la playa de los señores, con muchos privilegios. Casi un «resort», en palabras de un Jorge Javier Vázquez que reapareció triunfal en uno de los programas que más alegrías da a Mediaset a nivel de audiencia. El presentador dio las gracias a todos los que le habían acompañado durante este tiempo de retiro, después de sufrir un ictus hace semanas

Para Telecinco, este jueves todo era historia de la televisión. Y un poco sí que lo es, porque nunca se ha visto a una tonadillera como Isabel Pantoja en un concurso como Supervivientes. Habrá que ver cómo se desenvuelve la cantante en las pruebas, que ya tuvieron que disputar los equipos en la gala inaugural y si realmente se le da tan bien la pesca también como dicen. Porque guisar, como ella mismo dijo, «guiso muy bien», pero la cuestión en Honduras es tener qué cocinar.

En la primera gala ya vimos a Isabel Pantoja comiendo barro, para intentar ganar unos cuantos utensilios para su playa pirata. Sí, historia de la televisión, ver como Toñi Salazar le quitaba el barro de la melena a la tonadillera para lograr conseguir más que sus contrincantes. Algo que finalmente no ocurrió, la tonadillera se retorció la melena en vano.

Durante la gala de Supervivientes, Jorge Javier habló con la tonadillera de una forma muy cariñosa -que evidenciaba que puede que hayan hablado antes de empezar el concurso- y tratándose de tú a tú como en los viejos tiempos. Tanta fue la confianza que había entre ambos que Jorge bromeaba con ella diciendo lo atractivo que se veía y lo bien que se había recuperado de su ictus. La conexión terminó con unas palabras del presentador que llamaron mucho la atención. «Isabel te lo has ganado, te voy a llamar Maribel, mi Maribel» y es que así era como le llamaba en un pasado cuando gozaban de una bonita amistad. Otro reencuentro de la noche fue el de la tonadillera con Chelo García Cortés. Las que fueron amigas íntimas en un pasado -no tan lejano- llevaban cinco años sin verse la cara y sin hablar por culpa de un acto que llevó a cabo la colaboradora de Sálvame con Chabelita.

Tras cinco años sin reencontrarse, Chelo García Cortés esperaba a su amada amiga -por la que se ha desvivido tantas veces en su plató- sentada en un banco que le había preparado la organización. Isabel Pantoja aparecía por detrás, viéndola de espaldas y sin saber que sería, su gran amiga, la que le esperaba sentada. Una escena que todos los espectadores esperaban con ansia pero que resultó ser de lo más decepcionante posible. Con la elegancia que le caracteriza -aún en bañador- aparecía la tonadillera andando como ella bien sabe hacer y se quedaba a un lado del banco paralizada al ver que era Chelo García Cortés la que le esperaba. Un encuentro de lo más frío. Pantoja se pensó varias veces acercarse o no. Cuando por fin se juntaron, se medio abrazaron y se dieron dos besos de cortesía. Sin decir muchas palabras, la conversación fue típica de una persona que sube en ascensor con el vecino al que odia. Entonces, Jorge Javier Vázquez entró en escena e intentó forzar una conversación para saldar las cuentas pendientes del pasado. Pero no lo consiguió. Isabel Pantoja le recordó al presentador que las dos eran concursantes y que no era el lugar ni el momento de hablar de todo lo que en estos años no han hablado.

Éxito de audiencia

Lo que sí está claro es que España tenía ganas de ver a Isabel Pantoja. Supervivientes 2019, arrasó con su estreno más visto y un 36,5% de share. El esperado salto del helicóptero de la tonadillera congregó a un 46,7% de la audiencia y a 4.796.000 espectadores.

Mediaset desveló también cómo serán el resto de galas semanales. Jordi González presentará Conexión Honduras, el debate de los domingos, que el próximo comenzará un poco más tarde por el especial informativo de las elecciones generales. «Los políticos son nuestros teloneros», bromeaba en plató el presentador. Los martes será el turno de Tierra de Nadie, la gala que se emitirá en Telecinco y Cuatro. Según explicó Carlos Sobera, comenzará en Telecinco y a partir de las 11 de la noche, «nos pasamos a Cuatro, ya les avisaré yo». Habrá que esperar para ver si la estrategia de la televisión transversal le funciona a Mediaset tal y como espera. 

El regreso de Jorge Javier

El estreno de Supervivientes también supuso el regreso a la tele de Jorge Javier Vázquez tras el ictus. Muy emocionado y con una sonrisa de oreja a oreja, el presentador agradecía a ese público que no se ha olvidado de él en todo este tiempo y ha estado mandándole mensajes de apoyo durante estos días por las redes sociales. «Muchas veces a la gente que salimos en televisión nos agradecéis la compañía, ahora me toca a mí dar las gracias», aseguraba. «Gracias porque en este tiempo no me he sentido solo nunca gracias a vosotros. Jamás lo olvidaré», terminaba diciendo el presentador.

Isabel Pantoja: «Soy una superviviente de la vida»

Y no le falta razón. La vida de Isabel Pantoja es digna de las telenovelas turcas que triunfan en la parrilla de Divinity (un nuevo fenómeno televisivo). Cumplió con el mito de la tonadillera que se casa con el torero, uno de los más reconocidos en su momento, Francisco Rivera, Paquirri, que se acababa de divorciar de Carmina Ordóñez. Ahí comenzó el culebrón, ya que las dos mujeres del torero nunca se entendieron, y menos desde su muerte. Isabel Pantoja se convirtió en la viuda de España pocos meses después de dar a luz a su hijo, Kiko Rivera, que no llegó a conocer a su padre. Tras meses retirada de los escenarios, regresó a ellos con una expectación máxima, en un concierto al que incluso asitió la reina Sofía (qué tiempos aquellos en los que Isabel Pantoja se codeaba con la realeza, aunque es cierto que en las útlimas décadas, en las dos familias se han vivido crisis importantes que han dañado mucho la imagen de sus miembros). 

Con un disco a su medida, y a la de sus circunstancias vitales, compuesto por José Luis Perales, Isabel Pantoja vivió probablemente los años de mayor éxito, aunque en su vida personal hubiese más sombras que luces. La década de los noventa, en la que debutó en el cine junto a José Coronado (siempre se rumoreó que habían tenido una relación fugaz), comenzó un poco su declive personal. De esa etapa es su amistad con Encarna Sánchez, vista por la especial lupa del dúo Martes y Trece (que sufrió las iras de la poderosa locutora de radio):

Años más tarde también estuvo muy unida a María del Monte, madrina de su hija Isabel Pantoja, que adoptó en Perú en 1995, también con sombras de irregularidades en el proceso de adopción. Pero el peor momento de Isabel Pantoja, lo que supuso su caída a los infiernos, llegó en el año 2003. De aquella época son los vídeos del alcalde y la tonadillera enfrentándose a los medios de comunicación, con un exalcalde de Marbella mostrando su lado más violento. O el mítico «Dientes, dientes, que es lo que les jode».

Ni aquel «Todo eso es mi casa: ¡No me vas a grabar más!», a las puertas de Cantora.

Años después, la pareja se rompería y Isabel Pantoja, que en los años 80 logró el cariño de media España tras fallecer su marido en la plaza de toros de Pozoblanco, terminó perdiendo muchos de sus apoyos (excepto el de sus fans acérrimos que la han defendido siempre bajo viento y marea). Tras un juicio en el que incluso terminó desmayándose a la salida de los juzgados, terminó pasando dos años en prisión. Desde entonces, no ha levantado cabeza, y ahora ahogada por las deudas, está dispuesta a dar todo el espectáculo posible en Supervivientes para saldar unas deudas que, de no ser capaz de saldar, podrían conducirla casi a la ruina. 

Isabel Pantoja y Mediaset, un contrato millonario

Raúl Martínez Terrel | Europa Press

Según avanza El Mundo, Isabel Pantoja ha llegado a un acuerdo millonario con Mediaset. La tonadillera cobrará dos millones de euros por dos años de contrato, cuyo primer paso es la participación en Supervivientes, aunque la cadena tiene en mente otros proyecto para la cantante. El acuerdo con la productora del reality obligaría a Isabel Pantoja a permanecer en la isla un mínimo de seis semanas, aunque la intención de la cantante es llegar incluso a la final. En varias ocasiones ha dicho que era fan del programa y que le gustaría participar. «Me encanta Supervivientes, es una experiencia preciosa, única. Yo le dije a mi hijo que me encantaría ir. Soy muy buena superviviente. Se tiene que pasar fatal, pero podría hacerlo, seguro», aseguró cuando fue a recibir al plató a su hijo Kiko Rivera tras su efímero paso por Supervivientes

Los proyectos en Telecinco de Isabel Pantoja

Además de su participación en Supervivientes, participará en un programa de talentos en el que Isabel Pantoja como jurado de Idols Kids, que producirá Fremantle, que podría enfrentarse en la parrilla a La Voz Kids, de cara al otoño, ya que Antena 3 emitirá antes La Voz Senior, inédito en España.

El tercer proyecto podría ser un docurreality o una biografía autorizada de su vida, un proyecto, que según recuerdan en Bluper, estaría sobre la mesa para la productora BTF Media y Sony Music España. Así Isabel Pantoja supervisaría el contenido de lo que se cuente en ese documental, controlando los pasajes más escabrosos de su vida. Hay que recordar que la tonadillera denunció hace años a la cadena que dirige Paolo Vasile tras emitir la miniserie Mi Gitana, por «intromisión ilegítima en el derecho a la intimidad y a la propia imagen». Telecinco fue obligada a retirar de su página web y de la venta en DVD la ficción y no puede volver a emitirla. 

Los graves problemas económicos de los Pantoja

XOAN CARLOS GIL

La participación en Supervivientes de Isabel Pantoja podría obedecer a las cuantiosas deudas que tanto ella como su hijo Kiko Rivera tienen con Hacienda. Kiko Rivera reconoció que entraba de nuevo en la casa de Guadalix (ya lo hizo en otra ocasión en GH VIP pero abandonó a los pocos días), para solventar sus problemas económicos. La situación financiera de los Pantoja es muy grave, ya que estarían a punto de perder la finca que Isabel Pantoja heredó de Paquirri, Cantora. Sobre ella pesan embargos que superan los cuatro millones de euros. 

Desde que salió de la cárcel tras cumplir dos años por blanqueo de capitales, Isabel Pantoja no ha vuelto a ser la que era. Aunque sus fans la apoyan de forma incondicional, hay quienes aseguran que ha tenido problemas con la voz, y lo cierto es que, salvo algún concierto aislado, permanece alejada de los escenarios y prácticamente recluida en su finca Cantora cuidando de su madre Ana. Mientras sus dos vástagos y su sobrina Anabel Pantoja, han entrado de lleno en la rueda de programas, realities, escándalos, montajes y en definitiva, de lavar los trapos sucios familiares e íntimos en público. 

Cuando Chabelita concursó en Gran Hermano VIP, en la que se comprobó que por mucho que pretenda vivir sin trabajar (y de momento lo está consiguiendo) tampoco tiene mucho sentido del espectáculo ni una vena televisiva que pueda explotar. En ese momento, Isabel Pantoja, en una acción totalmente inaudita, llamó por teléfono a Sálvame para hacer una extraña defensa de su hija, que ha hablado sin tapujos de la difícil relación con su madre, su tío Agustín y su abuela Ana (estos dos últimos con los que no se hablaría). «No acepto que llegue a casa a las siete, nueve u once de la mañana. De una forma u otra. Eso lo sabe ella, sabe que yo le voy a reñir, pero está con una persona que no lo hace porque no es una buena persona. Si fuera una buena persona le daría buenos consejos y le diría: ‘‘Tienes un hijo de cuatro años. Tienes 22 años’’», declaró de forma desesperada. 

Si sorprendió la intervención telefónica de Isabel Pantoja en Sálvame (semanas después lo hacía también en Land Rober, aunque en otro tono), no lo hicieron menos las confesiones de Kiko Rivera en GH Dúo, completamente entregado al espectáculo que tanto el programa, que llena minutos y genera contenidos en otros espacios de la cadena, como el público agradecen a los concursantes de Guadalix de la Sierra. Paquirrín desveló que durante años había consumido «hachís y marihuana todos los días, y también cocaína», y agradecía a su mujer, Irene Rosales, su apoyo para conseguir dejar atrás sus adicciones. 

Unos días después, su hermana Isabel Pantoja, soltaba otra bomba en una revista. «Kiko quería ingresar en un centro y mi madre no le dejó», aseguraba. «Yo la escuchaba hablar por teléfono: ´Mi hijo no va a ir a un centro, se queda en casa´´», continuaba.