Rania, enamorada de sus princesas

Martín Bastos

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Salma e Imán, nacidas el mismo día, cumplen esta semana 18 y 22 años respectivamente

27 sep 2018 . Actualizado a las 08:20 h.

Se llevan cuatro años, pero nacieron casi el mismo día. Las hijas de Rania de Jordania están de cumpleaños este mes: ayer lo hizo Salma, que tiene ya 18; y hoy es el turno de Imán, que cumple 22. Por eso su madre colgó una foto en las redes y las felicitó con este bonito mensaje. «Cada una de vosotras llena mi corazón de alegría a su manera, pero mi amor por las dos es uno. Feliz cumpleaños a mi Imán y mi Salma». La verdad es que las princesas son tan guapas y elegantes como su madre, y parece también que discretas, porque no se conocen muchos detalles de su vida.

Es curioso que ambas pertenecen a la cuadragésimo segunda generación del profeta Mahoma, aunque ninguna heredará el trono. Lo hará su hermano mayor, el príncipe Hussein, de 23 años. Los tres hermanos tienen predilección por el benjamín de la familia, Hashem, que acaba de cumplir 13 años.

Imán, que estudia en Georgetown, lleva su vida con total discreción y no se sabe nada de sus relaciones personales ni de la carrera que estudia. En cuanto a Salma, en Jordania celebraron esta semana por todo lo alto su mayoría de edad, justo en un momento en que la tranquilidad llega al reino después de las protestas por el programa de austeridad.

La polémica

Los kilos, ese tema delicado. El tema de los kilos se convierte a veces en objeto de polémica en las redes. Sobre todo cuando a las famosas (suele ser a las mujeres, es verdad) les llueven las críticas por un supuesto sobrepeso. En esta ocasión la cosa riza el rizo, porque se ha montado buena por unas declaraciones de Malú en las que, supuestamente, defiende a Amaia Montero. El problema es que en su defensa a ultranza de la diversidad de cuerpos, Malú aseguró: «Yo me he negado durante toda mi vida a ese tipo de canon, es que te destruye. Y lo de Amaia Montero me parece genial: ¿por qué Amaia tiene que estar delgada? ¿Por qué? ¿Por qué una cantante tiene que estar delgada?». Aquí es donde la ex vocalista de la Oreja de Van Gogh se sintió ofendida y, a quienes le tacharon de querer llamar la atención, contestó de forma tajante: «Ni protagonismo ni hostias, me ha llamado gorda y punto». Pues lo dicho, y aprovecho: ¡qué vivan los michelines!».