Su exmujer, Jennifer Garner, fue la que llevó hasta un centro especializado en Malibú
23 ago 2018 . Actualizado a las 17:34 h.Ben Affleck ha ingresado por tercera vez en un centro de rehabilitación para tratar su adicción al alcohol. Fue su expareja y madre de sus tres hijos, Jennifer Garner, la que trasladó al actor hasta la clínica de Malibú donde, según recoge TMZ, aplicann un «tratamiento privado de vanguardia».
Antes de entrar al establecimiento, Afflek fue fotografiado cargando una caja de cerveza, lo que ha dado lugar para que los usuarios de las redes hagan comentarios graciosos y hasta memes. «Como cuando Ben Affleck llega a rehabilitación y lleva sus cosas en una caja de... Cerveza Pacífico», bromea una tuitera.
Tras las súplicas de Garner, que se presentó en el domicilio del actora acompañada de su abogado, el protagonista de Batman habría aceptado buscar tratamiento y fue la propia actriz quien lo trasladó hasta el centro, según publica el Daily Mail. A pesar de la presencia de los fotógrafos, antes de ingresar el intérprete de Argo le pidió a su ex mujer que lo llevara a su sitio preferido de comida rápida, Jack In The Box. El actor entró en el local al grito de: «¡no me importa!», en alusión a los que estaban en el lugar grabando. Por YouTube circulan también varios vídeos, en el que se ve a Ben Affleck en el interior de la camioneta quejándose y, a su ex mujer trasladándolo hacia el lugar de desintoxicación.
Garner y Affeck aún siguen casados legalmente y el Tribunal Superior de Los Ángeles amenazó con rescindir el caso ya que no habían presentado aún la documentación necesaria para hacer efectiva la demanda de divorcio de abril del 2017 en la que solicitaban la custodia compartida, tanto legal como física, de sus tres hijos: Violet, de 12 años, Seraphina, de 9, y Samuel, de 6. La pareja mantiene buena relación, pero el tratamiento del actor podría influir en el acuerdo final de custodia, según apunta el medio especializado TMZ.