Winona Ryder y Keanu Reeves se casaron en el set de la película «Drácula»

YANEL TILKE SEIJO / A.L.M.

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KEVIN WINTER | AFP

«Francis Ford Coppola usó un cura de verdad. Rodamos toda la boda de principio a fin. Por lo que creo que estamos casados», asegura la actriz de «Stranger Things» en una entrevista

20 ago 2018 . Actualizado a las 19:29 h.

Drácula los unió hace 25 años más de lo que muchos pensabamos. La actriz Winona Ryder ha confesado en una entrevista a Entertainment Weekly que está casada desde 1992 con su compañero de reparto Keanu Reeves. Ambos actores, que ahora coinciden de nuevo en la película Destination Wedding, estarían casados legalmente en Rumania porque el director Drácula, Francis Ford Coppola, llevó a un cura real al set de rodaje. 

 «Les juro por Dios que creo que estamos casados en la vida real. En esa escena de la película, Francis Ford Coppola usó un cura de verdad. Rodamos toda la boda de principio a fin. Por lo que creo que estamos casados», explica la actriz 26 años después de aquel rodaje en Rumanía.  En aquel momento Ryder tenía 21 años y Reeves 28.

Años más tarde, los actores protagonizaron dos filmes más juntos: A Scanner Darkly y La vida privada de Pippa Lee. Reeves había olvidado el momento y le preguntó a Winona: «¿Dijimos que sí?». Y, por su parte, la actriz contestó: «¿No recuerdas eso? Fue el día de San Valentín». A lo que él respondió: «Ay, estamos casados». 

A pesar de la boda de Drácula, Winona Ryder tuvo varios romances con estrellas de Hollywood como Matt Damon o Johnny Depp  y desde el 2011 su pareja es el diseñador Scott Mackinlay Hahn. Por su parte, del intérprete de Matrix poco se sabe sus romances y lo último es de su última mujer Jennifer Syme, quien falleció en el 2001 a sus 29 años en un accidente de tráfico cuando quiso esquivar tres coches estacionados en Los Ángeles. La pareja estaba deprimida tras el nacimiento de su hija Ava en diciembre de 1999, quien nació muerta. 

Ahora, los actores presentan una comedia romántica dirigida y escrita por Victor Levin. Se ponen en la piel de Lindsay y Frank, dos desgraciados que están invitados a una boda y al transcurrir el evento,ambos tendrán coincidencias sobre sus fracasadas vidas y comenzarán a vivir un romance.