La presentadora compitió con Lucía Etxebarría, Rappel y Víctor Janeiro por quién cocinaba y era mejor anfitrión en el programa de Cuatro
14 mar 2018 . Actualizado a las 21:34 h.Cuatro rescató hace unos meses del olvido el programa Ven a cenar conmigo, que entre 2008 y 2010 ya había emitido Antena 3 con cierto éxito. El formato que mezcla a partes iguales talento culinario con un toque de reality show, se emite de forma diaria con concursantes anónimos, e incluso se ha atrevido con una edición con famosos. Los primeros en exponerse al juicio del público y del resto de contrincantes han sido Ana Obregón, Víctor Janeiro, Rappel y Lucía Etxebarría, que abrieron las puertas de su casa para conseguir alzarse con el premio al mejor cocinero y anfitrión. El pasado martes se emitió el episodio final, en el que le tocaba cocinar y recibir a Ana Obregón en su casa, que consiguió finalmente, junto a Rappel, el galardón del programa.
Pero más allá de las anécdotas y roces que los cuatro famosos han ido teniendo a lo largo del programa, si algo llamó la atención de muchos telespectadores fue el estado de la cocina de Ana Obregón, que contrastaba con el resto de su lujosa y cuidada vivienda.
Mientras sus invitados fisgoneaban por su mansión, Ana Obregón elaboraba los platos que les iba a servir más tarde en una cocina con numerosos desconchones en las alacenas y cerca de la campana. Y que en general contrataba por su deterioro con otras estancias de la casa mucho más cuidadas en cuanto a la decoración.
Ana Obregón deleitó a sus comensales con pasta al pesto estilo Lecquio's style, que no convencieron a algunos de ellos.
También hizo una vichyssoise «al estilo de mi hermana Amalia» con ingredientes secretos.
Una ensalada al estilo de Robert de Niro que no tenía una pinta muy allá:
Y de postres, como no podía ser de otra manera, helado de vainilla madre's style, al final los comensales poco pudieron comer al estilo de Ana Obregón.
Tras la comida, que Ana Obregón regó con anécdotas como la pedida de mano de Davor Suker que terminó en el hospital o las bromas sobre bodas, la presentadora y bióloga tenía preparada una sorpresa en forma de stripers.
Y finalmente, Ana Obregón, a pesar de su humilde cocina y su comida copiada a su hermana, un actor, el padre de su hijo y su madre, logró empatar con Rappel y tuvieron que repartirse los 3.000 euros de premio.
Ven a cenar comingo Gourmet Edition además dio buenos datos de audiencia a Cuatro, conviertiéndose en los más visto del día en la cadena, tras lo que ya se anuncian nuevos episodios.