El astillero se adjudica por 70 millones el buque multipropósito para el IEO
28 oct 2021 . Actualizado a las 02:11 h.El astillero Armón de Vigo le ha ganado el pulso a Construcciones Navales Paulino Freire al hacerse con el contrato para la construcción del que será el buque insignia oceanográfico y de investigación pesquera de ámbito global. Este barco ha sido considerado como Infraestructura Científico Tecnológica Singular desde 1995. Es un paso más en la renovación de la flota del Instituto Español de Oceanografía (IEO) iniciada en el 2011 con la entrega del Ramón Margalef, construido también en Armón. El contrato, que aún no ha sido firmado, será por 69.695.000 euros más IVA, que en este sector es del 21 %, lo que quiere decir que la inversión global puede superar los 80 millones.
Freire fue excluido porque en su propuesta daba «mucho detalle de los equipos que iba a incluir, lo que permitía conocer de antemano parte de la información y parte de la puntuación que le iba a ser asignada de manera automática». Es decir el Ministerio de Ciencia e Innovación interpreta que el astillero, que es vecino de Armón, incluyó por triplicado una información especificada que podría inclinar la balanza del jurado hacia ellos. El proceso de fabricación del buque oceanográfico será complejo y lento, muy adaptado a la especificación de diseño en este caso elaborada por el IEO. Así, el plazo estimado es de 30 meses y viene condicionado sobre todo por los plazos de entrega de diferentes equipamientos y pertrechos, su ensamblaje y verificación, incluyendo unas exhaustivas pruebas de fábrica y en la mar así como la formación de la tripulación en el uso y manejo del buque. De esos 30 meses, 6 son para el diseño del barco y 24 para la construcción.
Armón y Freire son los dos astilleros de Vigo que más construyen y ambos están a la última en la vanguardia tecnológica lo que ha hecho que les encarguen buques de gran valor añadido. En estos momentos, Armón está construyendo otro buque oceanográfico para Irlanda, de 58 metros de eslora, el Tom Crean, y ya hizo para España el Ramón Margalef en el 2011 y el Ángeles Alvariño en el 2012.
Características
El monocasco tiene que minimizar el ruido radiado al agua y reducir o eliminar la interferencia de las burbujas en los equipos de investigación acústica. La nave realizará muestreos oceanográficos y el despliegue de diferentes vehículos submarinos. Desde ella se investigará los recursos pescando con técnicas de arrastre de fondo y pelágico y será de investigación multidisciplinar.
El Ministerio de Ciencia pretende que el diseño y requerimientos del buque sea «una referencia mundial» con el menor impacto en el medio ambiente. Navegará en todos los océanos del mundo, tanto en aguas frías como tropicales, y tiene que ser capaz de investigar en fosas a 6.000 metros de profundidad. El barco deberá alterar lo menos posible el espacio de observación para no condicionar las tareas de muestreo tanto en el medio marino como en el atmosférico. Será extraordinariamente silencioso, reduciendo al máximo la huella de contaminación en las aguas y en la atmósfera.