Científicos asturianos expertos en oncología realizaron este año importantes descubrimientos publicados en revistas internacionales
04 jun 2020 . Actualizado a las 18:53 h.La investigación oncológica fue una de las protagonistas en el campo de la ciencia este año. Fueron notables los avances realizados por investigadores asturianos en distintas áreas.
La Universidad de Oviedo colaboró en dos estudios publicados por la revista Nature que encontraban mutaciones en una zona no explorada hasta ahora del genoma utilizando tecnología bioinformática. Se trataba de una nueva oportunidad en el tratamiento de la leucemia linfática crónica, de un tipo de meduloblastoma (cáncer del sistema nervioso) y del carcinoma hepático, los tres en variantes agresivas de mal pronóstico.
La investigación abría esperanzadoras puertas, puesto que puede tener una aplicación clínica directa, al servir como un importante marcador para el diagnóstico y para la posterior terapia y también para saber si mutaciones en otras regiones similares pueden participar en otros cánceres o en otras enfermedades genéticas. La parte asturiana la representaba Xose S. Puente, investigador del IUOPA y catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo.
Otro científico asturiano, Pablo Menéndez, y de su equipo daban esperanza para aumentar la supervivencia en el cáncer más letal en bebés. El grupo del Instituto Josep Carreras y de la Universidad de Cantabria hallaban un biomarcador crucial para el pronóstico y la elección del mejor tratamiento de un subtipo raro de leucemia infantil. El tratamiento de una grave leucemia en dos gemelos monocigóticos franceses dio resultado.
Un estudio multicéntrico coordinado por la Clínica Universitaria de Navarra identificaba también este año una molécula que mejora el abordaje del cáncer de pulmón al predecir el pronóstico de los pacientes y abrir una vía para futuras terapias personalizadas. Esta investigación contaba con la participación del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias. Y eso no fue todo. Científicos asturianos descubrían nuevos genes implicados en el tumor sanguíneo más frecuente; otro estudio publicado en Nature, en el que participaron Juan Cadiñanos, Jorge de la Rosa, Mario Fraga y Marta Sierra conseguía explicar la agresividad del cáncer de páncreas. Y como muestra del alto nivel de los médicos asturianos, el HUCA ingresaba en la élite oncológica española con la máxima certificación internacional de calidad.