De biólogo en Suecia a conquistar las tarimas del culturismo europeo: así es el asturiano Daniel Rea

GIJÓN

Tras proclamarse campeón del Bodybuilding Middleweight WNBF en Alemania y hacerse con la medalla de plata Campeonato de España, el joven gijonés tiene claro su próximo reto: obtener la tarjeta profesional
17 mar 2025 . Actualizado a las 09:43 h.Con tan solo dieciséis años, Daniel Rea descubriría una de sus grandes pasiones, el gimnasio. Ahora, casi nueve años después, este joven asturiano se ha convertido en una de las grandes promesas del culturismo europeo. Aunque el deporte no es la única inquietud de este gijonés. A sus 25 años y alejado de su Asturias natal, Daniel desarrolla su carrera como biólogo en Suecia, un trabajo y unos estudios que combina disciplinadamente con sus entrenamientos.
Las primeras veces que Rea acudió al gimnasio a levantar pesas, lejos estaba de imaginar que con el tiempo acabaría consiguiendo un palmarés envidiable. En 2016, comenzó en el gimnasio para mejorar su forma física, y poder desarrollar de manera óptima el deporte que en aquel momento practicaba. «Con dieciséis años tenía algo de sobrepeso, y si no bajaba no podía jugar bien al fútbol», explica el joven gijonés. Como toda aquella persona que quiere hacer un cambio físico, Daniel comenzó cambiando sus hábitos alimenticios y poco tardó en acudir al gimnasio. «Empecé a entrenar por mi cuenta, era yo mismo el que me organizaba los entrenamientos y el que medía mi dieta».
Fue en ese momento en el que el interés de Rea por el mundo del culturismo comenzó a despertarse, aunque la pasión por el deporte y los cuerpos voluminosos siempre había estado presente. «Sobre todo, me llamaba la atención la gente fuerte que salía en las películas», explica. Tan solo un par de años después de comenzar su andadura en los gimnasios, el joven asturiano tomó la decisión: «quería competir». Fue en ese momento en el que Omar, su primer entrenador, llegó a su vida. Una nueva etapa, que marcaría el comienzo de una exitosa carrera deportiva.

La llegada de la pandemia supondría para Rea un nuevo cambio en su vida. Debido al confinamiento «decidí dejar el fútbol y centrarme en esto. Fue ese momento en el que comencé a tomármelo en serio», recuerda el joven gijonés. Los entrenamientos comenzaron a ser más estrictos, «las cargas eran más altas y las exigencias físicas también», pero los resultados no tardaron en llegar, pues fue en el mismo año 2020 cuando Daniel Rea consiguió subirse por primera vez a la tarima de competición y, desde entonces, no se ha bajado.
Los inmensos cuerpos de los competidores de culturismo, dignos de cualquier superhéroe de película, llaman la atención de quienes lo ven, pero este no deja de ser un deporte desconocido para muchos. Un desconocimiento que también se daba en el entorno más cercano del joven gijonés. «Al principio, era lo típico, que las proteínas me iban a dañar el hígado, que si los riñones», pero al final, asegura, «se terminan acostumbrando a este tipo de vida. Ahora cuando compito siempre están ahí para apoyarme».
Sacrificio y disciplina: las dos claves del éxito
Como cualquier otro deporte, el culturismo exige una serie de sacrificios y una estricta disciplina que se ven reflejadas sobre todo en los entrenamientos del día a día y en la meticulosa alimentación que quienes practican este deporte deben llevar a cabo. De cara a una competición, los participantes deben llevar una minuciosa preparación. Según explica el joven asturiano, las competiciones se empiezan a preparar al menos diez meses antes, durante este periodo el deportista comienza a bajar el número de calorías ingeridas. «Comienzas reduciendo la cantidad de comida y cuando el peso de la báscula deja de bajar, la reduces aún más». Por otro lado, en las últimas semanas previas a la competición, «empiezas a comer un poco más para poder llenar el músculo otra vez de glucógeno» y subir a la tarima con la mejor forma física posible.
Un sacrificio que afecta de manera directa a la vida personal de Daniel, porque «al final tienes que decir que no a muchas cosas». Según asegura el joven culturista, si algo echa de menos durante sus procesos de preparación es su vida social. «No puedes hacer todo lo que te apetece, estás más condicionado, por ejemplo, a la hora de ir a cenar con los amigos; podría llevar un táper, pero no es lo mismo».

¿Dieta o deporte? Cuál de los aspectos que involucra el culturismo es más importante a la hora de prepararse para subir a tarima. Rea lo tiene claro: «no hay uno sin el otro». Si no cumples la dieta, explica el joven, «las cosas no van a salir como quieres, pero sino entrenas fuerte, vas a perder todo el músculo que has ganado durante años». Ambos aspectos suponen un gran reto para el deportista, sobre todo en los últimos momentos de la preparación. Rea confiesa que este último año «ha sido muy complicado, se pasa hambre y vas por la vida como un zombi y, a la vez, tienes que compaginarlo con el trabajo y con hacer los pasos que te tocan en el día».
Tras los duros meses de preparación, solo queda mostrar los resultados. Hace ya más de cinco años que Daniel Rea se subió por primera vez a la tarima, una época que el deportista recuerda «con mucha nostalgia y con ilusión». Una ilusión que aún mantiene en cada competición. Aunque asegura que su mayor estrategia a la hora de competir es «dejar la mente en blanco», el joven gijonés no puede evitar sentir «esos nervios de antes de salir, pero en cuanto piso la tarima, no pienso absolutamente en nada. Sé lo que tengo que hacer y simplemente intento darlo todo».
Además, Daniel Rea comparte su rutina como culturista en sus redes sociales. A través de su Instagram, el joven asturiano comparte con sus más de 5 mil seguidores todas las etapas de preparación, las competiciones desde dentro y su día a día en Suecia. Su pasión por la comida, se ve también reflejada en sus publicaciones. Y no pasan desapercibidas las recetas de helados caseros que el culturista enseña paso a paso a los internautas.
Entre el deporte y la biología
El culturismo no es la única pasión de este gijonés. Daniel Rea combina el deporte con su profesión, la biología. Una carrera profesional que le ha llevado a estar lejos de su Asturias natal. Tras finalizar sus estudios en Biología en la Universidad de Oviedo, Rea tomó la decisión de realizar un máster de Microbiología en Suecia, donde ahora continúa desarrollando su doctorado y donde seguirá viviendo al menos los próximos tres años. Aunque confiesa que «lo que más echo de menos de Asturias es la comida», asegura que su lugar ahora no está aquí. «Me presta cuando voy, pero mi vida no está allí, aunque no descarto volver», explica.
Combinar el trabajo con el deporte es otro de los grandes retos a los que Rea hace frente día a día, y aunque asegura que si estuviera en su mano se dedicaría de manera exclusiva al culturismo, el gijonés es consciente de que es un privilegio al que muy pocos competidores pueden optar. «Quizá el ganador de Míster Olimpia gane unos cuantos miles de euros, pero ya está. El culturismo es un deporte caro y te ves obligado a compaginarlo con otras cosas; entrenando a gente o, como es mi caso, con la biología».
Ahora, tras alzarse con el oro en el campeonato Bodybuilding Middleweight WNBF en Alemania y tras conseguir un segundo puesto tanto en el Campeonato de España como en el Campeonato Internacional, Daniel tiene claro su próximo objetivo: «obtener la tarjeta profesional». Mientras tanto, el joven biólogo continúa sus entrenamientos de la mano de Iago y Borja, sus preparadores actuales, para conquistar la tarima de las próximas competiciones europeas.