Alicia Moda Infantil, la icónica tienda de Gijón de ropa para bebés se prepara para su traspaso

GIJÓN

Alicia Braña, propietaria de este emblemático local, espera con ganas su jubilación, aunque aún mantiene viva la ilusión de cuando abrió su negocio por primera vez hace ya 36 años
03 mar 2025 . Actualizado a las 13:22 h.El irrefrenable paso del tiempo hace que Gijón tenga cada año que despedirse de algunos de sus comercios más emblemáticos. Locales con varias décadas de historia bajan cada año sus persianas, ya sea por falta de relevo tras el mostrador o por el cambio de consumo. El comercio tradicional sigue perdiendo peso en la ciudad, aunque aún hay alguna que otra tienda de las de toda la vida que mantiene intacta su actividad comercial.
Tras casi cuatro décadas abierta, el negocio Alicia Moda Infantil baja la persiana. Alicia Braña Humero, propietaria de este emblemático local, se prepara para su ansiada jubilación. Aunque ya ha empezado las labores para traspasar el negocio, esta pequeña tienda de ropa infantil aún se mantendrá en manos de Alicia Braña hasta el próximo mes de septiembre.
Fue en 1989, cuando Alicia Moda Infantil abrió sus puertas por primera vez en la calle Eusebio Miranda, que por aquel entonces no era peatonal. Desde entonces, un enorme mural inspirado en la película infantil de Alicia en el País de las Maravillas decora una de sus paredes. Su propietaria Alicia Braña Humero se embarcó en esta aventura hace casi 40 años sin mucha idea en moda infantil, aunque el tener dos niños pequeños le servía «para estar al tanto de lo que se llevaba. Tenía experiencia cara al público, pero no en este sector en concreto». La ropa para niños no fue su primera opción, «al principio me planteaba abrir una tienda de lencería, que abarcase tanto ropa de chico como de chica, pero justo ese año hubo un bum de negocios de este estilo», recuerda la propietaria.

Tras estudiar el mercado y sus posibilidades, finalmente se decantó por la ropa infantil. Unos primeros momentos que, a pesar del paso del tiempo, Braña recuerda «con mucha ilusión». A lo largo de estos 36 años, el inventario y el rumbo de Alicia Moda Infantil también ha ido evolucionando. «Al principio vendía muchos coches de juguetes y mucha puericultura. También tenía ropa hasta los seis años e incluso, llegué a tener talla 10 y 12», pero con los años Alicia terminó especializándose en tallas pequeñas, sacos, sillitas y cochecitos.
Lo que se mantiene intacto para Alicia son sus clientes. «Al principio te cuesta, porque eres la última en abrir y ya hay tiendas más consolidadas», explica Alicia. Pero ahora, asegura la propietaria, «el 50% de la gente que viene a la tienda son antiguos clientes», quienes se han mantenido presentes pese a las adversidades a las que ha tenido que hacer frente esta tienda de ropa gijonesa. En su historia, ha habido dos grandes acontecimientos que han marcado un antes y un después para Alicia Moda Infantil. Por un lado, la irrupción de las tecnología y la venta online, y por otro, la pandemia provocada por el covid-19.
«Cuando abrí la tienda casi no había ni teléfonos móviles. Pero poco a poco te tienes que ir adaptando, tienes que continuar ahí luchando e ir incorporándose a los nuevos tiempo». Entre estas adaptaciones, Braña decidió expandir sus horizontes al comercio online. Además, «durante la pandemia, me salvó estar ya presente en redes, gracias a eso pude aguantar Podía seguir ofreciendo productos y gracias a la página web seguía generando dinero. Fue un momento duro, porque tanto mi marido como yo éramos autónomos».
Tras casi cuarenta años detrás del mostrador, atendiendo a varias generaciones de gijoneses, Alicia Braña se prepara para su esperada jubilación, aunque aún tardará unos meses en llegar. Su intención es retirarse de detrás del mostrador a final de este próximo verano, entre agosto y septiembre, pero la gijonesa ya ha comenzado a preparar el traspaso de la tienda, «ya hay varios interesados», asegura.
«Al final esto ha sido mi vida y estos años han pasado rapidísimo», explica Braña. Alicia mantiene que «no hay que morir trabajando», y aunque el cierre de su añorada tienda le despierte un sin fin de sentimiento, la dependiente está lista para comenzar una nueva etapa en su vida que, asegura, estará llena de sus aficiones favoritas, como viajar o hacer excursiones por la naturaleza. Mientras tanto el enorme mural de Alicia en el País de las Maravillas continuará unos meses más decorando las paredes de este emblemático local.