Omar Fernández, ingeniero y autor de la trilogía «Salgadum»: «Cuando escribo, quiero que me enganche a mí mismo»
GIJÓN
El autor gijonés publicará este año su tercera novela, aunque según asegura no será la última
21 ene 2025 . Actualizado a las 09:31 h.La ingeniería y la tecnología son dos de las grandes pasiones de Omar Fernández García-Jove, aunque no son las únicas. Con el nacimiento de sus tres hijos este asturiano, profesor de secundaria en el Instituto La Laboral de Gijón, descubrió su amor por la literatura, aunque las historias de fantasía le llevan acompañando desde su niñez.
Publicó su primera novela, Salgadum, en el 2021 y tan solo dos años después salía a la venta, la segunda, La Oscuridad de Óscargadur. Ahora, este ingeniero y autor asturiano, nacido en Sotrondio, se prepara junto a la editorial La Maleta para publicar el último libro de esta trilogía. Aunque aún no puede desvelar el título de su tercera novela, en una entrevista para La Voz de Asturias, el escritor ha asegurado que se publicará este mismo año. Mientras tanto, Omar Fernández nos habla sobre cómo ha sido hasta ahora su camino como autor, los secretos sobre sus procesos creativos y nos avanza algunos secretos de sus futuros proyectos.
—Usted es ingeniero técnico y trabaja como profesor de tecnología en secundaria, ¿cómo se inició en el mundo de la literatura? ¿Por qué comenzó a escribir?
—Es verdad que es un poco extraño. A los ingenieros técnicos se nos tiene como personas alejadas de la literatura, se tiende a pensar que somos más de proyectos y estas cosas. Pero esto es muy fácil de explicar. Yo en mi vida, prácticamente, solo he leído literatura fantástica, en todos sus géneros.
Todo comienza con el nacimiento de mis tres hijos — en el 2006 y el 2008—, que, por suerte o por desgracia, no dormían muy bien. Cuando me despertaban por la noche, necesitaba curar ese insomnio obligado que tenía. Entonces, empecé a tirar palabras y a tirar frases. Ahí empecé a escribir y escribir y sin darme cuenta, once años después, publiqué mi primer libro.
—¿Cómo compagina ser escritor con ser profesor? ¿Cuál es la clave?
—Y con ser padre de tres hijos y estar más ocupado que yo que sé. Aquí es donde saco a relucir mi labor de ingeniero, aprovechando cada segundo. Por ejemplo, cuando iba con mis hijos al fútbol y llegábamos una hora antes, el resto de familias se ponían a tomar un café, pero yo me ponía con mi tablet y mi teclado. Aprovecho de mi vida cada segundo, no desperdició ni un segundo. En las vacaciones de verano, de Navidad y demás, también me ponía a escribir. Al final, es algo que disfruto mucho porque es mi afición. También es verdad que cada vez lo vas haciendo mejor y disfrutándolo más.
—Publicó el primer libro de la trilogía Salgadum en el 2021, ¿cómo fue el proceso creativo desde que se le ocurre la idea hasta que lo publica? ¿Dónde busca la inspiración para sus historias?
—Yo no me inspiro en nada. Me hace mucha gracia porque cuando la gente lo lee me dice «Ay, me recuerda a este libro, ¿Lo leíste?». Y yo les digo que no. Aparte de profesor, soy formador del profesorado; llevo 10 años dando cursos precisamente sobre creatividad y sobre manejo de dispositivos móviles, además, he viajado prácticamente por casi toda España.
Soy una persona muy creativa y se me ocurren cosas que ni yo sé que voy a escribir cuando empiezo. Sí es verdad que tomo unos puntos claves del principio, del medio y del final, pero disfruto tanto que cuando me pongo a escribir me surgen ideas sobre la marcha. Por ejemplo, todas las palabras que incluye el glosario del libro son inventadas. ¿De dónde salen? ¿De dónde sale Salgadum? No tengo ni idea. En ese sentido, creo que el libro tiene cosas muy originales y que no te esperas.
En cuanto a la calidad de los libros, van en orden. El primero está muy bien; el segundo está mejor; y el tercero, la gente que lo ha leído como borrador, me dicen que es la pera limonera. Cada vez, me he sentido más empoderado y más a gusto para escribir y creo que cada vez lo hago mejor.
—¿Cómo fue la acogida de la primera novela? ¿Fue un éxito desde el principio o cree que ha sido algo más paulatino?
—Tuvo buena acogida desde el principio, al final, es un libro apropiado para todo el mundo, es más, lo han leído todas las franjas y no es una cosa que sea solo infantil, no es Harry Potter; es una lectura bastante madura. Siempre que la gente lo lee, lo recomienda y la valoración siempre ha sido buena, independientemente de que venga de un amigo o no. El feedback que yo he recibido ha sido bueno.
Pero ser escritor es muy difícil. Vivir de esto es muy complicado, por no decir que es imposible. En este caso, no hay más que el boca a boca. Claro que pretendes vender un millón de libros, pero es muy difícil. Ahora mismo, esto me lo tomo como una afición y nada más. Además, los críos cada vez leen menos o se buscan otros géneros más orientados a la superventas. Yo estoy contento porque disfruto del tiempo escribiendo, pero es muy difícil que en una librería con 10.000 libros justamente escojan el tuyo.
—Para alguien que aún no se haya sumergido en el mundo de Salgadum, ¿cómo lo definiría? ¿Nos puede hacer una pequeña sinopsis de la trilogía?
—Esto es una historia cotidiana que le ocurre a Joel, un chico normal que cualquiera de nosotros nos podíamos encontrar por la calle. Cuando cumple los 16 años, su madre le desvela que su familia siempre ha estado en el punto de mira de una profecía que afecta a otro planeta y que se llama Salgadum. Dentro de ese planeta hay cuatro tribus que tienen una casuística cada una. En todas ellas, hay personajes súper interesantes y súper enriquecedores, a los que no les paran de suceder aventuras y cosas muy creativas que te sorprenden desde el principio.
Yo soy una persona bastante hiperactiva, y no escribo por escribir o por rellenar, sino que en cada página pasa algo. Cuando escribo, quiero que me enganche a mí mismo, es decir, siempre tiene que estar sucediendo algo para que la lectura sea atractiva y adictiva. Es lo que a mí me motiva.
— ¿Nos puede hablar un poco más de Joel? ¿Qué podemos esperar de él como protagonista de esta historia?
Es un chico normal, que cuando le desvelan lo que pasa entiende porque no se sentía a gusto en su vida y porque no entendía las cosas raras que sucedían por las noches. Empieza a entender por qué no se sentía normal en el colegio, por qué siempre sentía cosas extrañas. A raíz de descubrir todo, empieza a entender por qué ocurrieron tantas desgracias en su familia, por que han estado en peligro y por que se tiene que convertir, de la noche a la mañana, en el elegido.
Joel conoce en el otro mundo a la princesa de Salgadum, Turnimai. Ella también es una pieza fundamental en el libro. Joel no es que sea el protagonista de toda la trilogía, sino que los personajes van cambiando, van rotando de importancia y van adaptándose a los cambios. Es algo, yo creo, bastante novedoso. No hay un protagonista, a veces sí y a veces no, tiene unos giros muy interesantes.
— Ambos libros incluyen un mapa donde se vislumbran ciertas partes de Salgadum, ¿como surgió la idea de incluir esta ilustración? ¿Tuvo claro desde el principio que era un elemento fundamental del libro?
— A quien le guste el mundo de la fantasía, creo que es imposible no considerar El Señor de los Anillos como la ópera más excepcional de todos los tiempos. Esta novela siempre me enamoró y me contagió, pero sobre todo, me atrapó su mapa. Por ello, tenía claro que si algún día publicaba un libro, tenía que tener un mapa acorde a la calidad de la historia, y gracias a mi editorial, La Maleta, lo he conseguido.
Los mapas, que están incluidos en el principio y el final de los libros, son increíbles. El ilustrador ha hecho un trabajo excepcional. Es una bestialidad la calidad que tienen y cómo están los cuatro pueblos ahí reflejados, con las cuatro tribus.
—Aunque aún no puede desvelar la fecha exacta del lanzamiento del tercer libro de Salgadum, ha comentado que será este mismo año. Tras su publicación, ¿se plantea escribir una nueva trilogía o una nueva saga?
—Sí, habrá mínimo dos trilogías dentro de la saga Salgadum.
—Según cuenta en su página web, la literatura no es su única afición, ¿en qué más proyectos se encuentra usted embarcado?
—Piensa que soy ingeniero y doy tecnología e ingeniería en segundo de bachillerato. Aquí hemos hecho proyectos increíbles. Además, tengo un aula Maker en el centro del Instituto Universidad Laboral pionera a nivel nacional. En ella, hemos hecho máquinas y estamos construyendo vehículos eléctricos con un brazo robótico. Vamos, mis proyectos son de ingeniería pura y dura. Además, como soy formador de metodologías activas desde hace más de 10 años por toda España, esto hace que yo no pare y que quiera siempre estar haciendo cosas. Yo no puedo estar quieto.