Un propietario de Nuevo Roces es la primera persona de Asturias sancionada por arrendar a turistas una vivienda de protección pública, en lugar de dedicarla a primera residencia como marca la normativa
02 ene 2025 . Actualizado a las 13:40 h.Un vecino del barrio de Nuevo Roces es la primera persona que ha sido sancionada por dedicar al alquiler vacacional, en lugar de al uso como primera residencia que impone la legislación vigente, un piso de protección pública. En este caso, fuentes de la Consejería de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos han confirmado a La Voz que la sanción impuesta ha sido de 58.640,63 euros, que es el 25 por ciento del precio máximo de venta del inmueble, si bien la admisión de los hechos por parte del propietario y el pago voluntario de la multa la redujeron en un 40 por ciento, finalmente.
El anuncio de la multa fue recibido por el infractor el pasado mes de agosto. Precisamente, el Gobierno del Principado anunciaba en junio la puesta en marcha de un plan de inspección para la prevención del uso fraudulento de la vivienda pública en régimen de alquiler. Esta medida pretende asegurar la correcta utilización de inmuebles que fueron adjudicados como primera vivienda, evitando así que los destinatarios de las mismas puedan utilizarlos como segunda residencia, vivienda vacacional o cualquier otro uso indebido.
«Nos llegan indicios, por parte de ayuntamientos, de otros vecinos y de corredores de fincas de que se pudieran dar usos no debidos de ese tipo de viviendas. Nuestra obligación es comprobar estos indicios y actuar con contundencia en caso de que sea así», explicaba entonces el consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico. El total del parque público de viviendas en régimen de alquiler, tanto las que son propiedad del Gobierno asturiano como de Vipasa, supera en la actualidad las 9.500 viviendas.
El infractor de Nuevo Roces pidió registrar su vivienda como alquiler vacacional a comienzos de 2024, algo que fue denegado al no cumplir los requisitos que exige la normativa vigente. A pesar de esto, en junio, mes en que el Principado presentaba su plan de inspección, se detectó que la vivienda se promocionaba con estos fines en una popular plataforma digital dedicada a la oferta de alojamientos a particulares y turísticos.
Los inspectores del Principado pudieron comprobar que no solo se estaba anunciando el piso en ese momento, sino que ya había comentarios de huéspedes que se habían hospedado en él, por lo que se había llevado a cabo esta actividad de manera irregular, tanto a efectos de Hacienda como en términos administrativos.
Un mes después el propietario solicitó nuevamente registrar su vivienda como alquiler vacacional, petición que el Principado denegó nuevamente al constatarse la imposibilidad de que el inmueble fuera destinado a usos diferentes al de primera vivienda durante 30 años. Pese a esta negativa, el sancionado insistió en anunciar el piso en la mencionada plataforma, lo que llevó al inicio del procedimiento sancionador por una infracción grave.