La Corrada celebra cada viernes un concurso de preguntas que cuenta ya con multitud de adeptos, la mayoría jóvenes extranjeros que residen en la ciudad
13 nov 2024 . Actualizado a las 09:29 h.Desde hace ya más de diez años, el mítico bar de La Corrada situado en el barrio de Cimadevilla se ha convertido en un centro de intercambio cultural. Sus múltiples actividades han hecho de este local no solo un lugar de ocio, sino también un centro de cultura donde los jóvenes pueden diferentes alternativas de ocio. Su Pub Quiz, sus días de conversación y sus conciertos se han convertido en todo un referente para la juventud que frecuenta el barrio.
La historia de La Corrada se remonta a diciembre de 1980 cuando dos mujeres, una de ellas la abuela de Candela Mateos ahora encargada del Pub Quiz, se decidieron a emprender. «Para mí siempre es un hecho digno de alabar y de mencionar, porque imagínate dos mujeres encima del día en los 80, con todo lo que tuvieron que lidiar hasta crear lo que es hoy en día el bar», destaca Candela. Desde entonces, por sus mesas han pasado multitud de generaciones, «chavales y gente joven con muchas aficiones e intereses», algo que hace de este bar sea similar a un centro cultural.
La unión de la gente joven y generar un buen ambiente son algunos de los objetivos principales de La Corrada. Por ello, hace unos 15 años este bar de Cimadevilla decidió incorporar una nueva actividad en su calendario. Se trata de un Pub Quiz —un concurso de preguntar típico de lugares como Inglaterra— que comenzó realizándose los domingos pero que actualmente se celebra la noche de los viernes a partir de las 21.00 horas. Su responsable principal es Candela Mateos, quien desde hace más de una década coordina y organiza la actividad. «Es un juego que se estila mucho por todo el mundo anglosajón y en España aún no lo había visto. Era una forma de que la gente no estuviera solo bebiendo, sino que hubiera alguna otra alternativa de ocio», explica Candela.
El funcionamiento del juego es sencillo. En inglés y orquestado por un presentador, los diferentes equipos, conformados por un máximo de seis participantes, tendrán que contestar un total de 40 preguntas de temáticas diferentes divididas en 10 rondas. «Hay cuestiones de todo tipo, desde geografía, música, cine, animales, comida hasta astronomía. También hacemos alguna ronda de mímica o imágenes, más dinámicas y divertidas». En épocas señaladas como Navidad, Halloween, el Día de la Mujer o la celebración de la entrega de los Oscar, La Corrada incluye en las últimas rondas alguna que otra pregunta temática. El concurso dura en torno a las dos horas y cuenta con un descanso de diez minutos. Además, las preguntas se responden en una hoja de respuestas que es corregida entre los propios equipos.
El éxito de esta actividad, asegura Mateos, no sería posible sin la participación de sus dos grandes presentadores, aunque normalmente el encargado de guiar el Pub Quiz es George, natural de Inglaterra, en ocasiones Danielle Barkhodaee lleva la batuta de la actividad. «Ellos son los encargados de dirigir todo, ponen el micro y marcan el ritmo de la noche».
Cada viernes en La Corrada se empapa de un ambiente al más puro estilo Erasmus. Tras el éxito inicial, uno de los mayores miedos de Candela es que el Pub Quiz cayese en el olvido. Sin embargo, la actividad de este mítico bar tiene fieles adeptos desde su creación, «hay gente que lleva viniendo desde que empezamos». Su éxito es tal que, en muchas ocasiones, algunos de lo posibles participantes «tienen que marcharse porque no tienen sitio». Y aunque no falta la gente local, sus principales concursantes son extranjeros. «Hay muchos ingleses, irlandeses, americanos, australianos, belgas e, incluso a veces, italianos. Normalmente son estudiantes o jóvenes que vienen a trabajar aquí», explica Candela.
El Pub Quiz se ha convertido para los extranjeros residentes en Gijón en una actividad familiar. «Era algo que nos comentaban sobre todo cuando lo realizábamos los domingos. Los domingos cuando todos pasamos la tarde en casa con nuestra familia, ellos podían venir aquí y no verse solos después de todo el fin de semana».
Como todo buen concurso que se precie, los ganadores del Pub Quiz de La Corrada no se van del bar con las manos vacías. «Los ganadores de cada viernes se llevan una tarta y a final de la temporada —en junio— les regalamos una caja mágica de experiencia», explica la coordinadora.
El Pub Quiz no es la única actividad cultural que acoge este bar del barrio de Cimadevilla. Los jueves, La Corrada da cabida a grupos de conversación en inglés. «Son grupos grandes y con un nivel generalmente alto, liderados normalmente por Steve». Los últimos miércoles del mes tampoco quedan vacíos de actividades culturales. «Una vez al mes, hacemos un microabierto, donde la gente canta, lee poesía o hace monólogos». Las noches de buena música pop o los conciertos tampoco faltan en La Corrada.