El nuevo templo para los amantes de las plantas en Gijón, un concepto innovador y comprometido con el medio ambiente
GIJÓN
Tras diez años de venta online y mercadillos, Plantas de aire abrió las puertas de su primera tienda física el pasado 2 de noviembre
09 nov 2024 . Actualizado a las 10:36 h.Hay muchas plantas de diferentes tamaños y colores, de interior o de exterior que necesitan ser regadas diariamente o que aguantan con resistencia la sequedad, pero las hay que por su nombre parecen desafiar la gravedad. Las plantas de aire no flotan, pero sí tienen raíces aéreas y no necesitan estar en contacto con la tierra. Son estas con las que Pablo Fernández lleva trabajando ya una década y ahora, tras diez de años de actividad comercial, el gijonés ha decidido abrir su primera tienda física de Plantas de aire en la ciudad.
Pablo Fernández comenzó estudiando diseño de productos, pero tras acabar su formación decidió no vincularse con una gran empresa que «hiciese productos sin alma y cosas deslocalizadas». Su pasión por las plantas es heredada de su abuela—quien era jardinera— y sus valores centrados en el ecodiseño le llevaron a crear Plantas de aire. «Surgió la idea de hacer composiciones para interior en las que los productos estuvieran vinculados con la naturaleza. Mi objetivo principal con este proyecto era intentar tener un impacto positivo en el medio ambiente».
Las plantas de aire se caracterizan por sus raíces aéreas y no necesitan estar en contacto con la tierra ya que en su hábitat natural los suelos son pobres en nutrientes. Por ello, son capaces de vivir únicamente de la humedad del aire y la luz del sol. Su cuidado también es sencillo, son plantas tropicales de interior a las que les gusta la luz indirecta y solamente es necesario regarlas una vez a la semana en invierno y dos, en verano. Además, a través del Instagram de la tienda, Pablo comparte multitud de tips para el mantenimiento y la conservación de estos seres vivos. «Los domingos hacemos un story de recordatorio de riego para ponérselo lo más fácil posible a aquellas personas que igual son un poco desastre con las plantas. Además, Plantas de aire ofrece un servicio de reposición por si la planta muere.
A través de sus terrarios, Pablo emula las condiciones naturales de las plantas, «realmente te estás llevando un pequeño ecosistema a tu casa o tu oficina. Muchas veces perdemos ese vínculo con la naturaleza entre las paredes, el hormigón y el ladrillo». No es solo esto lo que hace especiales a estas plantas, lo que se encuentra en el interior de su terrario también está diseñado por «personas con capacidades diferentes, lo que lo hace un regalo muy original».
Su primera tienda física
En la cabeza de Pablo siempre rondó la idea de hacer de su proyecto más tangible. «Siempre tuve la idea de tener un espacio físico donde la gente pudiese tocar y donde explicar a la gente lo que hay detrás del producto y que no fuera solo una foto en una web». Aunque Plantas de aire estaba ya presente en algunos mercadillos y ferias locales, tras la llegada de la pandemia se centraron exclusivamente en la venta online durante tres años. «Pero todo el rato decíamos que echábamos de menos el calor humano de la gente, ponerles cara y que no solo fueran un nombre y una cuenta», comenta. Así que con su décimo aniversario llegó la oportunidad perfecta. Fue en este momento en el que Pablo Fernández dio el paso y decidió abrir su primera tienda física ubicada en la calle San Antonio, con la ayuda de amiga y compañera de trabajo Paula Frechoso.
La inauguración, celebrada el pasado 2 de noviembre, fue todo un éxito, pero también había nervios. «Porque gran parte de nuestras ventas son online y no sabía si la gente iba a estar en Gijón. Preparamos un picoteo con comida vegana y superamos las expectativas, el local se llenó desde el comienzo de la inauguración», recuerda Fernández.
Crear un local nuevo desde cero no siempre es sencillo, por ello el joven gijonés optó por realizar un GreenFundMe. «Es como un crowdfunding, pero en vez de hacer una donación, adelantaban su compra, era una especie de preventa; compraban cupones o vales regalo a través de la web y gracias a eso pudimos abrir la tienda mucho más rápido», explica.
Sostenibilidad y medioambiente
El compromiso de Pablo Fernández con el medio ambiente se ve reflejado en cada rincón de su nuevo local. La filosofía del gijonés es clara: «Siempre intento apostar por el comercio local». Los terrarios no son el único producto que triunfa en esta nueva tienda de la ciudad. En Plantas de aire se comercializan multitud de productos —todos ellos respetuosos con el medio ambiente— como, por ejemplo, los jarrones artesanales hechos en Oporto «por un señor que se graba en vídeo mientras los hace en el torno». «También tengo macetas hechas a partir de plástico reciclado del océano que luego se imprimen en 3D o lámparas fabricadas aquí en España», resalta.
Llaman también la atención los pendientes que el asturiano tiene a la venta realizados artesanalmente por una joyera del País Vasco o las botellas que han ya ganado dos premios de diseño nacional. Su gama zero waste completa las ventas del joven gijonés. «Intentamos tener decoración sostenible, pues también que los hábitos de limpieza lo sean. La lufa es hecha y recogida en España y en Alemania, tengo cepillos de madera para no utilizar microplásticos, jabón sólido y botes rellenables para detergentes o suavizantes. Además de velas ecológicas hechas en Reino Unido», comenta.