El Savoy pone fin a once años de música en directo en Gijón: «Es como llegar al final de un viaje»

María Sánchez Condado
María S. Condado REDACCIÓN

GIJÓN

Durante los días 1 y 2 de noviembre multitud de grupos desfilarán por el escenario de este mítico bar para dar una última despedida al local de la calle Covadonga número 5

01 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Savoy II se despide la noche gijonesa tras casi once años de actividad. La música en directo dejará de sonar en este mítico local gijonés, pero continuará su legado a través de su antecesor, el Savoy de la calle Dindurra. Una nueva etapa que Javier Egocheaga, conocido como Javi Savoy, afronta con «ilusión» y con «menos carga de trabajo». El dueño del emblemático bar rockero asegura que, a pesar de echar el cierre a uno de sus negocios, aún queda Savoy para rato.

Un 22 de diciembre de 1989 abría el que se convertiría en uno de los locales de música más míticos de Gijón. Lo hacía en la calle Dindurra 21 a manos de Javier Egocheaga, «empezamos con la idea de poner la música que amábamos, que era el rock de los años 50 y sus derivados». Por aquel entonces, asegura Javi, «éramos muy pocos los que apreciábamos ese tipo de música», sin embargo, aquel joven estaba convencido de que su apuesta funcionaria. «Si vendes algo que te gusta acabarás convenciendo a alguien». Aunque antes de introducirse en la noche de la música, Javi desarrolló su carrera profesional en otros ámbitos, «durante 10 años fui peluquero en Los Hermanos Blanco».

Tras la apertura del Savoy en la calle Dindurra, el éxito no se hizo esperar. Los primeros pasos fueron cautelosos, con la esperanza de hacerse conocer entre el público de la noche gijonesa. «En 1993 empezamos a ir a la Semana Negra. Montábamos allí el bar, era casi una especie de obligación porque por aquel entonces la Semana Negra estaba en un auge absoluto, la ciudad quedaba prácticamente desierta, o estabas allí o cerrabas por vacaciones», recuerda. Y es que su presencia en esta típica feria estival de la ciudad durante catorce años supondría un gran escaparate para el negocio.

Una foto grafía antigua de un carnval celebrado en el Savoy de la calle Dindurra
Una foto grafía antigua de un carnval celebrado en el Savoy de la calle Dindurra

La música en directo es algo que Javi Savoy siempre ha llevado «muy pegadito al corazón». Durante su época como peluquero, Egocheaga también dedicaba su tiempo a un grupo que había formado junto a sus amigos a finales de los años 80. «Era un grupo de rock al que llamamos Lucas y los Patosos. En su momento, tuvimos cierta repercusión; habíamos grabado un disco y habíamos hecho algo de televisión». Por eso, no dudó en introducir conciertos en directo durante su presencia en la Semana Negra. «Empezamos llamando a grupos para tocar, la gente nos fue conociendo y el Savoy cada vez tenía más adeptos».

Fue entonces cuando Javi tomó la decisión de continuar con los conciertos en directo también en los meses de invierno. «Nos pusimos a buscar un local en el que poder hacer música en directo de verdad y encontramos Pelayo número 2. Allí estuvo el que era conocido como el Savoy Dreams and Music durante al menos cinco años. En este local la música en directo era religión, era el ritmo principal de la sala». Pero esa etapa terminó debido a la prohibición de fumar en espacios cerrados que entró en vigor en el año 2005. «Aquello era un sótano y gracias a Dios lo vi venir y lo dejamos a tiempo».

Durante casi dos años Javier se embarcó en la búsqueda de la nueva ubicación del Savoy II, hasta dar con el lugar perfecto para continuar con sus conciertos en directo. El elegido sería el local ubicado en la calle Covadonga número 5, un espacio que le permitía plasmar a la perfección su idea. «Además de tener un lugar para la música en directo, podíamos tener cocina y terraza. Era un espacio grande en una calle principal en la que la gente nos podía encontrar estupendamente».

El 4 de diciembre de 2013, el Savoy de la calle Covadonga abría sus puertas por primera vez, se marcaba así el comienzo de un sinfín de actuaciones. «Hacíamos mínimo un concierto todos los jueves, viernes, sábados y domingos, semana tras semana». El éxito del nuevo bar fue indudable e inminente, incluso «antes de la pandemia abríamos desde las doce de la mañana». Además, no solo llamaba la atención del público amante del rock, el Savoy supuso durante años «un balón de oxígeno para los grupos locales, regionales y para los grupos nacionales amigos del género que completaban su gira con una visita en nuestro bar», asegura Javi.

Ahora, casi 11 años después El Savoy II se despide de la noche gijonesa. Javier cumplía 60 años el pasado 28 de septiembre y en su organigrama mental ya rondaba la idea de despedirse de uno de sus locales. «Empezaba a tener la idea de cerrar una etapa, quería encontrar una forma más tranquila de seguir trabajando con el público pero con menos responsabilidad». Egocheaga se despide de su mítico bar «la sensación de haber llegado al final de viaje. Ahora me hace mucha ilusión centrar mi energía en el viejo local».

Por la calle Covadonga número 5 han pasado multitud de grupos que ahora se despiden en una fiesta de clausura que tendrá lugar los días 1 y 2 de noviembre. «Afrontamos estos días como una recta final, en la que desfilarán por nuestro local multitud de grupos para tocar su mejor repertorio de manera desinteresada». Un último adiós que llenará el Savoy de ritmo y buena música.

A pesar del cese de los conciertos, Javier no quiere desvincularse de manera definitiva de la música en directo. «Aparte de aquel grupo de los años 80, tuve otro durante 20 años llamado Javi y los paramétricos. No descarto volver a juntarme con mis viejos amigos y resucitar el repertorio».

Pero aún queda Savoy para rato, «por los siglos de los siglos, mientras la salud aguante», bromea Egocheaga. La colección de discos de Javier volverá a estar ahora reunida en el viejo local de la calle Dindurra y la música continuará sonando, pero esta vez a ritmo de disco.