Reyes Martínez ambienta su última novela en Gijón: un thriller enigmático que nos acerca a los rincones más siniestros del alma humana
GIJÓN
La autora madrileña, afincada en la villa asturiana, ha querido rendir homenaje a sus compañeros de profesión a través de su última obra publicada «El Ángel Vacío»
02 nov 2024 . Actualizado a las 10:33 h.Un ambiente oscuro y misterioso envuelve a la ciudad de Gijón en la última novela de Reyes Martínez. Natural de Madrid, la autora reside en Gijón desde hace más de 15 años. En 2011 comenzó a publicar sus primeros escritos, aunque asegura «ya escribía desde los 8 años». Tras un mal momento en su vida, Reyes decidió publicar su primera novela, una obra infantil que le había dedicado a su primogénito. Pero su verdadero sueño era dedicarse a una novela más madura. Comenzó en ese momento a adentrarse en la novela negra y desde entonces ha publicado diecisiete obras.
Aunque Reyes no se dedica en exclusiva a la literatura, compagina su gran pasión de escribir con su trabajo como técnico de rayos en el hospital de Cabueñes. Ahora, con el objetivo de hacer un homenaje a sus compañeros de profesión, la autora ha publicado su último thriller, El Ángel Vacío, una novela enigmática que nos acerca a los rincones más siniestros del alma humana.
—¿Cómo ha sido el proceso creativo de El Ángel Vacío?
—El Ángel Vacío surgió de una conversación con una amiga que es enfermera en Madrid. Un día, ella estaba en urgencias y llegó una persona completamente ensangrentada de arriba a abajo. Cuando empezaron a limpiar a este paciente, vieron que había una serie de problemas en su piel. Esto me dio a mí la idea para comenzar esta historia, pero aquí, ambientada en Gijón.
Normalmente, mis novelas policiacas las ambiento en Madrid porque soy de allí y porque me cuesta menos esconder los cadáveres, pero esta vez quería dar algo a esta ciudad que me acoge ya desde hace más de 15 años. Aquí tengo un montón de gente a la que le quería dar una historia.
—Justamente mi siguiente pregunta iba en relación a esto, ¿por qué había escogido esta ciudad para ambientar su nueva novela?
—Yo quería que la gente de fuera pudiera ver las cosas más bonitas de Gijón, como el paseo del muro, el parque Isabel La Católica o la Laboral. Luego he hecho muchas referencias al Hospital de Cabueñes, yo trabajo allí y mis compañeros me han visto en este proceso creativo siempre, entonces quería darles una especie de homenaje.
—Para alguien que lea por primera vez El Ángel Vacío, ¿qué puede esperar de este nuevo thriller?
—Es una novela de capítulos muy cortos para que sea muy dinámica, muy rápida y ágil. He intentado jugar con el alma humana, con la maldad y la bondad dentro de la mismas personas. Creo que todos tenemos un lado oscuro y un lado bueno y cada uno decide tirar hacia un lado o hacia otro. Quería jugar un poco con eso, con el por qué una persona decide ser mala pudiendo hacer el bien.
—Esa representación del alma humana que me comentaba, ¿cómo se ve reflejada en la novela?
—He querido jugar con todos los personajes: hay policías de distintas edades, hay adolescentes que también juegan un poco a la suplantación de la identidad por internet. Y jugando con todo ese tipo de personajes muy diversos y muy diferentes, quería que se viera que, por ejemplo, siendo médico se puede ser bueno o malo, o ser bueno en unas ocasiones y en otras no. También quería reflejar cómo las circunstancias de tu alrededor te pueden llevar a cambiar todo lo bueno que tienes para hacer daño.
—Para ir abriendo boca, ¿nos podría hacer una sinopsis de la novela?
—Desaparece una chica durante una noche de fiesta mientras vuelve para su casa. Se mete en el parque de Isabel La Católica para evitar a una pandilla de chavales y desaparece. Al día siguiente por la mañana, aparece una chica completamente ensangrentada en el hospital de Cabueñes. Al principio, piensan que es la misma, pero enseguida se dan cuenta de que no, de que esta chica ya había desaparecido dos meses antes.
Entonces, empieza la búsqueda contrareloj para encontrar a la otra mujer. A los pocos días, aparece su cadáver en el cementerio de Ceares. En ese momento se dan cuenta de que están ante un asesinato y las pistas les llevan a ver que ya había una víctima parecida en Madrid. Con lo cual, tienen que venir investigadores y echarles una mano con el caso.
—¿Nos puede presentar también a los protagonistas? ¿Quiénes son Alicia y Jorge?
—Jorge Cantero sería el protagonista principal porque es el inspector de policía encargado del caso. Es un hombre de mediana edad, más bien tradicional y al que le encantan los chascarrillos. Está todo el día diciendo refranes; le llaman El Quijote. Su compañero es Diego Suárez, quien también tiene mucho peso en la historia, es el subinspector. Es un chaval que no casa del todo con la forma de ser del inspector, pero a base de ir trabajando con él le va cogiendo lo más bueno.
La siguiente protagonista sería Inés Zambrano, una joven que está recluida en casa porque sufrió una violación unos meses antes. Y sin moverse de casa, es la que va orquestando las cosas, desde el ordenador, con la gente que la va a visitar...
Por otro lado, Alicia Prieto es una residente de radiología que está en el hospital. Está de guardia el día que desaparece la chica ensangrentada en la puerta de urgencias y, a partir de ahí, se quiere hacer cargo de lo que sería el caso médico. Ayuda a los investigadores y gracias a ella se van sabiendo más cosas sobre la chica. Va llegando a más lugares de los que los investigadores pueden llegar y hacen una especie de equipo con ella para que les ayude dentro del hospital.
—¿Cómo ha sido la acogida de la novela durante estos primeros días?
—Es mi decimoséptima novela. La verdad es que pensé que iba a ser igual que las otras, pero resulta que a los cinco días ya tuvieron que hacer una reimpresión porque no cubría la demanda que había. Las críticas que estoy teniendo son casi todas de cinco sobre cinco, estoy en una nube. Dicen que es muy rápida, muy dinámica, que están muy bien perfilados los personajes y muy bien hilada la historia.
—¿Tienes algún otro proyecto en mente?
—Yo siempre estoy escribiendo algo. Estoy ahora con una novela negra ambientada en Madrid que se titula Yo te libero. No te puedo contar mucho, pero trata sobre los métodos que usaba la Inquisición para torturar. A la vez estoy con una novela juvenil que habla de la suplantación de identidad por Internet porque me parece que nuestros jóvenes necesitan apoyo en este sentido.