Los trabajadores de urgencias de Cabueñes protestan por la saturación del servicio y la falta de contrataciones

Los trabajadores del servicio de Urgencias de Cabueñes reclaman soluciones ante la saturación y el déficit de personal que viven desde 2020, año de la pandemia del covid. Unas vacantes que, por diferentes motivos, no han podido ser cubiertas, «y ello en un contexto en el que la presión asistencial no ha dejado de aumentar, como lo prueba el incremento de un 20% en las consultas registrado entre 2023 y 2024». La progresiva pérdida de facultativos en la plantila de Urgencias debida a jubilaciones, traslados, bajas o renuncias, no ha podido ser cubierta por la ausencia de profesionales.

«Con la llegada de la nueva Dirección al hospital se inició un proceso de negociación en el que se acordó poner solución a este grave problema», explican los trabajadores. «Aceptamos cubrir el verano sin sustituciones y, a cambio, la Dirección hospitalaria se comprometió a contratar a entre 4 y 6 facultativos cuando hubiera personal disponible», añanden. Unas plazas que, a juicio de los trabajadores, podían haber sido cubiertas con los médicos residentes que finalizaron su formación el pasado mes de septiembre.

«Sin embargo, desde el SESPA se ha tomado la decisión de que dichos residentes no se dediquen a la Urgencia Hospitalaria sino que pertenezcan al área de Atención Primaria y de forma mixta trabajen en las Urgencias de Cabueñes, imposibilitando así la cobertura de las necesidades que el servicio presenta en la actualidad», lamentan.

A la vista de la situación, el colectivo médico del servicio ha decidido adoptar una serie de medidas como protesta ante «la falta de interés» del SESPA para dotar a las Urgencias Hospitalarias «de la plantilla médica suficiente para atender a los pacientes conforme a los mínimos estándares de calidad que nuestra ética personal y profesional nos exige».

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