La Fiscalía rebaja la petición de cuatro años de prisión tras reconocer el diagnóstico de esquizofrenía paranoide del condenado
13 sep 2024 . Actualizado a las 12:49 h.El acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave por la muerte de un octogenario tras empujarle en una calle de Gijón en 2023 ha reconocido este viernes, 13 de septiembre, los hechos y ha aceptado una pena de dos años y ocho meses de prisión y el pago de una indemnización de 80.000 euros a la familia de la víctima.
El acuerdo entre las partes alcanzado en el Juzgado Penal número 2 de Gijón, donde hoy estaba señalado el juicio, ha permitido que la Fiscalía haya modificado su petición inicial de cuatro años de cárcel al reconocer la atenuante del diagnóstico de esquizofrenia paranoide del acusado, de 51 años, que se encuentra en prisión provisional desde el 29 de septiembre de 2023.
Los hechos ocurrieron poco antes del mediodía del 27 de septiembre del pasado año en la calle Velázquez de Gijón, cuando la víctima, de 84 años, iba paseando cogido del brazo de su mujer y hablando por teléfono por la calle de Velázquez, en la zona sur de Gijón. Al cruzarse con la víctima, al que no conocía de nada, el acusado se inmiscuyó en la conversación y comenzó a increpar y a seguir a la pareja, según el relato del Ministerio Público asumido por el procesado.
Ante ello, el anciano le pidió que les dejara en paz y le advirtió de que, si no lo hacía, llamaría a la Policía, detalla la Fiscalía en su escrito. El acusado le espetó entonces: «Si tienes huevos dame en la cara», lo que hizo que la víctima se girara, instante en que el procesado le propinó un empujón muy fuerte que provocó que el hombre cayera de espaldas a plomo sobre la acera y se golpeara la cabeza contra el suelo.
Tras la caída al suelo, el hombre se quedó inmóvil sangrando abundantemente por el oído izquierdo, ante lo que el acusado, «lejos de preocuparse por su estado, se alejó del lugar». Numerosas personas se acercaron rápidamente para auxiliarle y una de ellas consiguió retener al agresor hasta la llegada de la Policía. La víctima, que fue atendida en el lugar por una auxiliar de enfermería que pasaba por la zona hasta la llegada de la ambulancia, fue trasladada al servicio de urgencias del hospital de Cabueñes y de ahí, tras varias pruebas, al Hospital Universitario de Asturias, falleció a las 05.30 horas del día 28.
La esposa, que murió el pasado 2 de febrero, quedó muy afectada anímicamente por el fallecimiento de su marido, hasta tal punto que ni siquiera se le pudo tomar declaración ni policial ni judicial, informa Efe.