Los viandantes pueden observar a través de su escaparate todo el proceso de los cuidados caninos en este nuevo salón que abrió sus puertas hace tan solo un mes en el barrio de La Arena
05 jul 2024 . Actualizado a las 09:32 h.Los perros se han convertido desde hace tiempo en el mejor amigo del hombre y, al igual que nosotros, estos pequeños peludos necesitan de muchos cuidados, mimos y su tiempo de relax. My Dolce Mía se encarga ahora de cumplir con todas las necesidades de los canes gijoneses, aunque lo hace de una forma diferente. La nueva peluquería canina, que abrió sus puertas el pasado mes de mayo en el barrio de La Arena en Gijón, cuenta con un amplio escaparate que permite a los viandantes observar todo el proceso de cuidado de los animales. Un hecho que hace que todo el que pase por allí se pare, inevitablemente, a mirar.
Su pasión por los perros y su afición a los concursos de belleza caninos han llevado a dos asturianas a abrir una de las peluquerías más de moda de Gijón. El pasado 29 de mayo Rebeca Sánchez y Aida Morán celebraron la inauguración de My Dolce Mía. En tan solo un mes, la peluquería canina ya ha causado furor entre los vecinos, cientos de personas se paran al día a apreciar el trabajo que realizan estas dos peluqueras.
Rebeca comenzó desde joven en el mundo de la peluquería, aunque por diferentes circunstancias de su vida no pudo ejercer la profesión hasta ahora. «Comencé estudiando un curso de peluquería normal, pero me quedé embarazada y lo tuve que dejar», explica. Con el tiempo, su pasión por los animales le hizo embarcarse en esta nueva aventura. «Siempre tuve animales y por eso me cambié a la peluquería de perros. Aida me propuso y me animó a abrir la peluquería canina. Yo siempre había tenido ganas y al final me decidí. Le puse el nombre de la que fue una de mis perras, era un caniche gigante y se llamaba Mía».
My Dolce Mía ofrece todo tipo de servicios, desde cepillados hasta cortes a tijeras, de raza o de exposición. Además, cuenta con una zona de ozonoterapia, «que consiste en el tratamiento de la piel, temas de alergias y para tratar todo tipo de problemas. También tenemos terapias naturales», explica Rebeca. Aunque la peluquería acoge a todo tipo de razas, My Dolce Mía ya cuenta con clientes perrunos fijos, entre sus visitantes más habituales se encuentran los border collie, los caniches toy y mestizos de todo tipo, «incluso, muchos gatos. Pensábamos que no tendríamos tantos, pero al final la gente también se anima a traerlos».
Además de sus servicios caninos y felinos, My Dolce Mía ha atraído la mirada de los vecinos debido al gran escaparate que permite ver cómo Rebeca y Aida miman a los animales. «Mucha gente se para a verlos. Llama mucho la atención, dicen que pocas peluquerías tiene el escaparate así». La gran cristalera fue una de las cosas que ambas tuvieron claras desde el principio. «Las dos estábamos de acuerdo. Queríamos que se viera todo el proceso desde el minuto uno, cuando les metemos en la bañera, hasta la hora de secar y cepillar». La decisión vino tomada del miedo de Rebeca a las peluquerías, «al principio, quizá por desconocimiento, me daba miedo llevar a mis perros a la peluquería. Quería que la gente viera que los perros no van a estar agobiados». Tanto es así que una de las cosas que más ha llamado la atención entre los curiosos «es lo tranquilos que están mis perros cuando los baño. La gente me pregunta si están dormidos, pero simplemente están relajados. Los llevo bañando semanalmente desde que son pequeños, ya hasta se tumban en la mesa ellos solos».
El amor de Rebeca por los animales va más allá. Además de la peluquería «me dedico al mundo de la exposición canina». Son muchas las razas que Rebeca lleva a los concursos, «sobre todo caniches toy, medianos o gigantes, pero con lo que más estoy compitiendo ahora es con los afganos», explica. Entre sus perros se encuentran campeones de España, Italia, Suiza, Eslovenia y Portugal y multicampeones de Eslovenia, Bosnia y Macedonia, entre otros. Ahora lucha por conseguir el puesto de campeona adulta de Italia con su Lebrel Afgana. «El pasado fin de semana fuimos a Somo y el próximo iremos a Aveiro, después pasaremos por Eslovenia e iremos a Italia. Ella ha conseguido dos de los puntos más complicados del concurso, los de los jueces especialistas en la raza. Pero, de los seis puntos totales, aún le faltan dos. Está a punto de convertirse en la primera afgana en 20 años en ser campeona de Italia».
Rebeca y Aida no solo miman a sus propios perros, entre concursos y exposiciones, ambas continúan cuidando a los perros del barrio. Además de su labor como peluquería, My Dolce Mía cuenta con servicio de guardería, «la gente que por alguna razón no puede estar con sus animales por el día los deja aquí. Nosotras estamos con ellos y los sacamos a pasear». Aunque hace apenas un mes de la apertura, la buena acogida del vecindario ha hecho que las peluqueras ya se planteen abrir un nuevo local en la ciudad.