El tráfico en Gijón, un ruidoso problema: «Es terrorífico el estruendo que hacen algunos tubos de escape»

Sergio Muñoz Solís
Sergio M. Solís REDACCIÓN

GIJÓN

Tráfico en Manuel Llaneza
Tráfico en Manuel Llaneza

El Llano y La Calzada son dos de los barrios con más tránsito de vehículos en la ciudad y los vecinos lamentan que la contaminación acústica se haya normalizado en su día a día: «Hay que aguantarse, es lo que toca»

23 jun 2024 . Actualizado a las 12:12 h.

Según el Mapa Estratégico del Ruido elaborado por el Ayuntamiento de Gijón en el año 2022, el tráfico es el principal foco de ruido en la ciudad. Tanto es así, que el 90% de las vías de la zona urbana superaban entonces los valores límite establecidos, alcanzando los 90 decibelios durante el día y llegando a los 60 durante la noche. Entre los puntos más afectados se encuentran la avenida del Llano y la Príncipe de Asturias, dos vías con un importante volumen de tráfico al ser accesos a la ciudad. 

El ruido es un tema recurrente las reuniones de los distintos colectivos vecinales de estos barrios. Ángel Ramos, presidente de la Asociación de Vecinos Fumeru-El Llano, reconoce que ha recibido alguna consulta por parte de otros residentes de la zona respecto a esta problemática. Sin embargo, la situación no se vive de la misma forma en todo el distrito: «El Llano es muy grande, somos 42.000 habitantes, y el ruido no afecta igual a un vecino delante de la avenida que en las calles pequeñas que dan a Manuel Llaneza», señala Ramos. «Hay zonas con una contaminación acústica importante, al final estamos en la entrada de Gijón y recibimos mucho tráfico», añade. Según relata, un matrimonio de avanzada edad residente en El Llano puso en conocimiento de la Asociación Fumeru el malestar que les llegó a generar el ruido en el entorno de su vivienda, sin que el colectivo vecinal pudiera hacer nada al respecto.

Situación similar se vive en otro de los accesos a la ciudad por la zona oeste. La Calzada recibe un gran volumen de tráfico pesado que, sumado a las diferentes obras en ejecución desplegadas por el barrio, lo han convertido en un punto negro de contaminación acústica. Paquita Narváez, de la Asociación de Vecinos Alfonso Camín, comenta que el ruido fue el asunto del día en una de sus últimas reuniones: «Es un horror, sobre todo en la zona de Cuatro Caminos, es espantoso». En su opinión, «los vecinos ya están acostumbrados al ruido» y no esperan encontrar ningún tipo de solución. En su caso, reside en un cuarto piso en la Avenida Argentina, y considera «terrorífico» el «estruendo» de los tubos de escape de algunos coches y motocicletas que circulan por la vía. «Hay que aguantarse, es lo que toca», lamenta.

La Calzada Gijon.Avenida de la Argentina, en La Calzada
Avenida de la Argentina, en La Calzada Google Maps

Narvárez también considera contraproducente la eliminación de plazas de aparcamiento en el barrio. Aunque la medida pretende ganar en zonas peatonales, no consigue disuadir a los conductores que, en su opinión, están incluso más tiempo al volante en busca de un hueco para estacionar, «con lo que eso conlleva a nivel de contaminación y de ruido». En La Calzada, la combinación de obras, tráfico de camiones y la cercanía de la industria hacen que no sea tarea sencilla disfrutar del silencio.

El Principado adopta medidas contra el ruido en Llaranes

Mientras tanto, la Asociación de Vecinos Santa Bárbara de Llaranes, en Avilés, celebra que el Principado vaya a adoptar medidas para reducir el ruido que sufren muchos vecinos, procedente de la AI-81. Se trata de una vieja petición de los habitantes del barrio, especialmente de las personas mayores, que por fin ha sido atendida por las instituciones. Cerca de 250 residentes de la zona sufrían a diario un nivel de ruido hasta 16 decibelios superior a los límites marcados.