La atleta Carmen Corujo se recupera del brutal ataque de dos perros: «Pensé, 'yo de aquí no salgo'»

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

La atleta gijonesa Carmen Suárez Corujo
La atleta gijonesa Carmen Suárez Corujo

La corredora fue mordida de manera insistente por dos animales, cruce de pastor alemán y pitbull, mientras entrenaba cerca de la senda de La Camocha

19 mar 2024 . Actualizado a las 17:04 h.

El pasado fin de semana, casi puede decirse que la corredora gijonesa Carmen Suárez Corujo volvió a nacer. Con una amabilidad y coraje a prueba de bomba atiende la llamada de La Voz de Asturias desde su habitación en el Hospital de Cabueñes. Y es que el sábado sufrió un brutal ataque de dos perros, cruce de pitbull y pastor alemán, mientras entrenaba como habitualmente suele hacerlo.

Los hechos tuvieron lugar por la mañana. «Salí de casa a las 9 y el ataque fue a las 9.30», explica. Mientras corría junto a la carretera, cerca de la senda de La Camocha, por «una ruta que había hecho la semana anterior», sintió como unos perros se le acercaban por detrás, ladrando de manera insistente. «Entonces uno me cogió la pierna y fue cuando los dos me empezaron a morder, por lo que agarré la mochila que llevaba puesta y me defendí, pero resultó igual», relata Carmen Corujo aún con el susto en el cuerpo.

«Me empezaron a morder en la pierna y en el brazo y cuando ya lograron tirarme al suelo fue cuando pensé 'yo de aquí ya no salgo'». La llegada de un conductor que pasaba con su coche por la carretera fue providencial. Con el claxon del vehículo logró espantar a uno de los animales, pero el segundo insistía en su ataque hasta que, finalmente, desistió.

Esta corredora comenta que los perros salieron «de una finca que estaba por allí cerca, como a unos 50 metros». Explica que, al parecer, «son de un hombre al que ya tienen localizado, que los tiene sin papeles, sin asegurar ni vacunar». «Los perros estaban como locos, porque llegó la policía, pegaron cuatro cuatro tiros al aire, los animales cruzaron el río e iban a atacar a las personas que caminaban por la ruta», explica. «Mira que llegó gente, aparecieron coches de policía y había barullo... pues los perros se quedaron por allí cerca, mirando, como diciendo 'ahí está tirado todavía nuestro botín'»

Esta deportista comenta que se encuentra relativamente bien «dentro de lo grave que pudo haber sido». «Ayer me curaron y estoy llena de mordiscos y dentelladas, pero bueno, voy recuperando», comenta resignada. Indica que tiene una mano entablillada, ya que los mordiscos de los perros le afectaron a un tendón y no tiene movilidad en los dedos. «Me atacaron mucho la pierna y el brazo izquierdo, y en la pierna derecha me mordieron en la zona del glúteo, así como en un pecho», relata.

Insiste en que «nunca, nunca, nunca» le había pasado algo remotamente parecido, aunque sí explica que, en una ocasión, tuvo un susto con un perro que, sin embargo, no llegó a atacarla. Ahora lo único que desea es recuperarse lo antes posible, olvidar el incidente y volver a calzarse las zapatillas para dar rienda suelta a su pasión por correr.