Falta de alimentos básicos y escasez de material: denuncian la «situación de precariedad» del Centro Residencial de Cabueñes
GIJÓN
«Ya no valen buenas palabras, sino que hace falta un compromiso muy serio, porque estamos hartos de promesas y demoras», claman desde el comité de empresa de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar
13 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Profesionales del Centro Residencial y de Atención Integral a Personas con Discapacidad de Cabueñes se han plantado por la, a su juicio, «nefasta» gestión por parte de la dirección del equipamiento y, asimismo, por las «buenas palabras sin soluciones» por parte de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar. Una gestión y abandono denunciada desde hace un año y que ha llevado a los usuarios del centro a empezar a carecer de alimentos básicos y todo tipo de artículos. Ante este escenario, este jueves se ha convocado una asamblea de trabajadores de la que puede salir un calendario de movilizaciones.
La presidenta del comité de empresa de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, Élida Vázquez, explica que llevan alertando «desde hace un año de la situación de precariedad» que, a su juicio, padece el centro. «Se ha reclamado un montón de veces y, bueno, sí que dicen que están en ello, pero efectivamente el problema sigue ahí desde finales de febrero o marzo de 2023», apunta.
En este sentido, este equipamiento para la atención a personas dependientes carece de productos de alimentación básicos tales como aceite, carne, harina, papillas para residentes con problemas de deglución, galletas o pan de molde. Denuncia que «se han tenido que modificar dietas de los residentes» por este motivo, hasta el punto de «no poder preparar el pescado rebozado, a la plancha, o de no poder hacer guisos».
Vázquez indica que «el pescado fresco hace un año por estas fechas que ya no se tiene» y desde el día 31 de enero terminó también la licitación de los congelados, «con lo cual desde el 29 ya no les sirven». En esta línea insiste en que los profesionales «están haciendo lo que pueden con las existencias que les quedan en el almacén».
Comenta que hay «mucho problema con los proveedores» y que desde la Consejería argumentan que se trata de «un periodo de transición, en el sentido de que cambiaron el tipo de licitación» a un sistema de proveedor único. No obstante, denuncia que «los productos que traen son de peor calidad y la impresión que tienen los trabajadores es que se trata de una licitación a la baja». Destaca que desde Bienestar hay «buenas palabras, pero ninguna solución».
También alerta de «problemas para el pago a proveedores, algunos de los cuales han dejado de servir». Es por eso que, desde su perspectiva, «la calidad de la alimentación se ha reducido drásticamente y, además, escasean todo tipo de productos de primera necesidad como empapadores y baberos».
Indica que escasean el papel higiénico y las servilletas, al tiempo que no disponen de equipos individuales de protección (guantes) para todos los trabajadores, algo denunciado ya ante la Inspección de Trabajo por el Comité de Empresa.
En esta línea, «durante todo el año 2023 no se recibió pedido de lencería» por lo que, próximamente, se quedarán sin toallas y ropa de cama. Esto se une al hecho de que tampoco llegó pedido de menaje de comedor, costura y repuestos de mantenimiento.
Vázquez explica que la anterior Consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, «era sobradamente conocedora» de esta situación y, «lejos de solucionarse, se ha ido agravando con el tiempo». Lamenta que actualmente se desconoce qué persona se hará cargo de esta cartera, «pues en los últimos días ha habido varios cambios». Todo esto, «unido a una nefasta gestión por parte de la dirección del centro», repercute en los trabajadores, pero también en la calidad asistencial que se le puede prestar a los residentes.
Por estos motivos, el comité de empresa ha convocado una asamblea general de trabajadores para el próximo jueves, 15 de febrero a las 14.15 horas, «no descartando el inicio de movilizaciones», apunta su presidenta. La convocatoria de estas actuaciones está ligada, explica, «en principio a lo que decidan los trabajadores», si bien ha matizado que «ya no valen buenas palabras, sino que hace falta un compromiso muy serio, porque estamos hartos de promesas y demoras».