«Estuvimos una semana durmiendo con ellas y ahora estamos llenos de ronchas», denuncian dos gallegos hospedados en la ciudad
11 oct 2023 . Actualizado a las 13:12 h.La plaga de chinches que azota Francia y que ya ha llegado a España también se ha dejado ver en Gijón. Los hermanos gallegos Jacobo y Javier Blanco denuncian una plaga en la ciudad después de estar más de una semana compartiendo sábanas con ellas en el lugar donde estaban hospedados por motivos laborales. «Corrían por las paredes y el colchón estaba infestado», claman estos gallegos naturales de Sanxenxo, quienes ya han puesto el tema en manos de la Consejería de Salud y el Ayuntamiento de Gijón.
Los dos hermanos gallegos, naturales de Sanxenxo, llegaron a Gijón el pasado 2 de octubre para realizar un curso de buceo de cara a su formación laboral. Según explican, tenían efectuada una reserva en una hospedería de la ciudad hasta el 19 de este mes, con todo pagado. «Llegamos de madrugada y la mañana siguiente tuvimos que ir a pasar un reconocimiento médico. Después fuimos a unas clases y llegamos a la habitación en torno a las 21.00 horas», recuerda uno de los hermanos, Jacobo, quien hasta varios días después no se percató de que estuvieron durmiendo entre chinches.
«Vimos alguna mancha de sangre en la pared, pero no le dimos importancia. Nunca habíamos visto una chinche, así que pensábamos que podía habernos picado algún mosquito o alguna araña», señala el gallego. Sin embargo, días más tarde las picaduras se convirtieron en ronchas más voluminosas y ya estaban extendidas por todo el cuerpo: «Llevábamos una semana durmiendo con ellas, pero hasta días después no aparecieron todas las ronchas», clama.
«Cuando levantamos el colchón estaba lleno de chinches y de pequeñas heces negras»
La situación culminó ayer, día 10 de octubre. Fue durante la mañana cuando abrieron la cama y vieron a varias chinches correteando por las sábanas. «Maté unas cuantas y explotaron, dejaron todo lleno de sangre», recuerda Jacobo, quien asegura que acto siguiente ambos fueron hasta el centro de salud más cercano. «La doctora me miró y efectivamente me dijo que parecían picaduras de chinches. Estoy tomando cortisona y antihistamínicos». Cuando regresaron al hotel después de la revisión médica decidieron quitar los cabezales de la cama para asegurarse de que no había más: «Corrían por las paredes y estaba todo lleno de heces».
En la calle con la reserva pagada
El percance derivó en que estos hermanos gallegos comunicaran la situación a la dirección del lugar donde estaban alojados. Fue entonces cuando la responsable les aconsejó que cogieran todas sus pertenencias y fueran hasta la lavandería más cercana para lavar su ropa a altas temperaturas, de cara a eliminar cualquier resto que pudiera quedar en las prendas. «Nos dijo que nos iba a reubicar, pero a los 50 minutos nos llama para decirnos que tienen que fumigar y que no quedan habitaciones libres. Nos dejaron en la calle con la reserva pagada», denuncia Jacobo Blanco.
Tras presentar una hoja de reclamaciones «tuvimos que hacer la última noche en otro sitio», señalan. Ahora, estos gallegos ya han puesto la situación en manos de la Consejería de Salud y del Ayuntamiento de Gijón en busca de una solución a su problemática. «El trabajador del control de plagas nos dijo que las chinches podían llevar en la habitación desde hace más de tres semanas», insisten.