Los acusados de secuestrar a un gijonés aceptan penas de 5 años y 9 meses de cárcel

La Voz

GIJÓN

Palacio de Justicia de Gijón
Palacio de Justicia de Gijón

La acusación explica que el reconocimiento conlleva una rebaja de penas, en la que se ha tenido en cuenta que ambos «indemnizaron completamente a la víctima»

05 jul 2023 . Actualizado a las 12:03 h.

Los dos acusados de secuestrar a un vecino de Gijón a cuya familia exigieron un rescate de cinco millones de euros han aceptado sendas penas de cinco años y nueve meses de cárcel. Los dos acusados se enfrentaban a una petición de penas por parte de la Fiscalía de 11 y 13 años de prisión de cara al juicio que estaba señalado este miércoles en la Sección Octava de la Audiencia Provincial.

Sin embargo, las partes han alcanzado un acuerdo por el que los procesados, tras admitir su autoría, ha aceptado penas individuales de cuatro años de cárcel por secuestro y de año y nueve meses por delito de falsificación. La letrada de la acusación, Sara González, ha explicado que el reconocimiento de los acusados conlleva una rebaja de penas, en la que, además, se ha tenido en cuenta que ambos «indemnizaron completamente a la víctima».

La abogada ha explicado que el acuerdo «lleva aparejadas penas de prisión de cumplimiento» y ha comentado que, tanto ella como su defendido, se muestran «contentos» con el resultado.

Los hechos ocurrieron el 5 de marzo de 2020, cuando la víctima llegó a la nave de la empresa propiedad de su hermano y en la que trabajaba, dedicada al alquiler de autocaravanas, en el Polígono de Pervera (Carreño), y fue abordada por dos hombres encapuchados.

Tras cerciorarse de su parentesco con el empresario, los dos hombres le conminaron a que les acompañara y, ante su resistencia, le pusieron unas esposas en tobillos y muñecas, le sujetaron los brazos a la espalda y le introdujeron en el maletero de un coche con el que se dirigieron al Polígono de Massanassa, en Valencia.

Según el relato fiscal asumido por los procesados, una vez allí dejaron a la víctima sujeta a una escalera por uno de los grilletes que le habían colocado en los tobillos, y que después sustituyeron por una cadena, y allí le mantuvieron permanentemente vigilado por dos de ellos durante cinco días.

Sin embargo, ante la presión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, le comunicaron que iba a ser liberado, tras numerosas amenazas con matarle a él y a su familia si contaba algo o hablaba con la Policía.

Tras darle 150 euros para que cogiera un autobús de vuelta a su casa, le pusieron unas bridas en las muñecas y en los tobillos y le introdujeron en un vehículo, en el que se trasladaron cerca de Caudete (Albacete), donde le dejaron en libertad sin lograr el botín por su rescate.

Previamente a su liberación, el hermano de la víctima contactó con los secuestradores que le exigieron 5 millones de euros, a entregar en cuatro días si quería volver a verle y le enviaron dos fotografías.

Unos días después le convocaron en un hotel de Las Rozas para entregar el dinero del rescate, cita que no llegó a producirse por haber sido puesto en libertad, informa Efe.