José Carlos Fernández Sarasola: «Somos optimistas y confiamos en tener una representación decisiva en Gijón»
GIJÓN
El candidato de Cs a la alcaldía remarca que, pese a que «llevamos casi dos meses de propuestas y proyectos absolutamente faraónicos», lo que les preocupa a los gijoneses es el empleo, «así que lo primero que tenemos que hacer es preocuparnos por los gijoneses»
24 may 2023 . Actualizado a las 10:48 h.José Carlos Fernández Sarasola (Oviedo, 1967) afronta por tercera vez unas elecciones municipales como candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Gijón. Este ingeniero industrial confía en que las políticas «sensatas» se impongan a la hora de abordar los retos que tiene la ciudad por delante en los próximos años y se busquen soluciones viables para proyectos inacabados como por ejemplo el plan de vías donde plantea que primero debería realizarse un proyecto «en condiciones».
-Las encuestas no son demasiado favorables para Ciudadanos. ¿Qué resultado espera obtener?
-Lo he dicho varias veces. Las encuestas que se vienen publicando estos días es una foto en un tiempo determinado, además a principios de mayo. La foto «finish» es el domingo y, por encuestas internas y por el sentir de la gente en las carpas que hemos colocado en la ciudad, somos optimistas de volver a entrar en el ayuntamiento y volver a tener representación. Además, esta vez confiamos en tener una representación absolutamente decisiva. Ser la alternativa real a este bipartidismo raro que nos quieren imponer en Gijón entre Foro y el PSOE. Creo que hay que romperlo porque los dos han gobernado y los dos lo han hecho francamente muy mal.
-Y de la legislatura que termina, ¿qué valoración hace?
-Las dos acabaron mal. Una acabó mal por parálisis y problemas de gestión, sobre todo financiera de todos los colores. Y esta ha acabado mal por otros motivos: por conflictividad, por sectarismo, por falta de diálogo con la ciudadanía, incluso podríamos llamarlo una falta de empatía con los gijoneses. Se ha gobernado durante cuatro años literalmente a contracorriente de todo Gijón. Y cuanto más claro era ese distanciamiento con los gijoneses, más enconado era el enfrentamiento. Ha sido una legislatura demasiado conflictiva y que no ha generado ningún avance en nuestra ciudad.
-¿Cuáles son los principales retos que tiene ahora Gijón por delante?
-Llevamos casi dos meses de propuestas y proyectos absolutamente faraónicos y totalmente fuera de la realidad de Gijón porque lo que les preocupa a los gijoneses es el empleo y las empresas. Así que lo primero que tenemos que hacer es preocuparnos por los gijoneses, por las familias, por que tengan empleos dignos y por ayudar a quienes están trabajando en su vida diaria y que además en un alto porcentaje lo pasa mal, con la inflación, las hipotecas... Tenemos que facilitarles la vida porque no dejan de ser el sostén de todo el ayuntamiento. Por lo tanto, nuestra primera labor va a ser ver cómo hacemos para que se creen y se atraigan empresas, como mínimo no poniendo trabas desde el ayuntamiento, y cómo ayudamos a las familias sobre todo en la conciliación y, dentro de la fiscalidad, no añadiendo impuestos que les graven más los problemas que tienen en su vida diaria.
«Es necesario ampliar el Parque Científico y Tecnológico todo lo que se pueda, dotarlo de servicios y hacerlo ya. No puede haber empresas esperando para instalarse»
-¿Cómo se plantea generar condiciones idóneas para favorecer la creación de empleo y el crecimiento económico? Son varias las propuestas que, teniendo como modelo de referencia al Parque Científico y Tecnológico, plantean otras ubicaciones para replicarlo...
-El resto de partidos parece que quieren llenar Gijón de colorines: economía naranja, economía verde, economía azul... Vamos a empezar por la economía real, que es mucho más sencillo. Tenemos uno de los puntos más importantes de empleo y de empleabilidad futura de Gijón, que es el Parque Científico y Tecnológico. Vamos a empezar por ahí: es necesario ampliar ese parque todo lo que se pueda, dotarlo de servicios y hacerlo ya. No puede haber empresas esperando para instalarse. Por otro lado, necesitamos ayudar a los que quieran instalarse y a los que quieran crear una empresa nueva, y eso implica reducir las trabas burocráticas y la fiscalidad en los impuestos que tienen que ver por ejemplo con las obras para iniciar la actividad. Lo dicho, echarles una mano. También es importante la colaboración público-privada con las empresas innovadoras y por eso habíamos propuesto una ordenanza para las start-ups, para que tengan una base y una normativa que les ayude a crearse y a crecer. Ahora mismo está todo en el limbo y se deja al libre albedrío de lo que decide Impulsa o el gobierno de turno. Además hay que exigir al Gobierno del Principado un plan industrial para Gijón. Estos días ha sido muy polémico el tema de la pirólisis y eso parte de un problema de base: el Principado no tiene un plan industrial para Gijón. Pensando que Gijón tiene unas características de contaminación que no tienen otros sitios de Asturias, las empresas que vengan a Gijón deben cumplir unos requisitos diferentes al resto de Asturias y eso hay que exigírselo al Principado. No vale cualquier empresa. También resulta paradójico que las empresas del sector tecnológico estén diciendo que se están creando empresas y que no tienen gente para trabajar. Es muy paradójico que el paro juvenil sea muy alto, que los chicos se estén yendo de Asturias a buscar trabajo en otro sitio y que en el Parque Científico y Tecnológico no encuentren gente. El ayuntamiento no tiene competencias en educación, pero sí en orientación, con lo que su labor debería ser orientar a todos estos jóvenes sobre cuáles son las mejores salidas laborales con la ayuda de las propias empresas y de la parte social. Para que vean por dónde está el futuro y no abocarlos en muchos casos a una formación que les lleva al paro habiendo empleo.
-La contaminación es otro de los retos que tiene Gijón por delante...
-Es un problema complejo porque teóricamente las competencias sobre la contaminación ambiental recaen en el Principado y por ello creo que hay que exigirle al Gobierno asturiano que nos ceda una parte de esas competencias para la vigilancia y el control, así como para las medidas inmediatas que se puedan activar. Cuando se superen los límites, existe una legislación y una serie de multas o sanciones que deben aplicarse sin que tiemble la mano sea quien sea quien incumple. El vial de Jove es una parte de la solución a este problema. Ahora, como si fuera un milagro, se anuncia que se va a licitar a 10 días de las elecciones, pero no nos fiamos en absoluto de que esa licitación llegue a buen puerto y no sería la primera que se queda en la nada. Seguiremos vigilantes y, como estuvo ayer en Gijón Inés Arrimadas, se lo comentamos para que a través del Parlamento en Madrid se ponga voz a los gijoneses y este proyecto salga adelante. Si no lo hace, es imposible sacar los camiones de la zona oeste. También otro problema en este sentido se encuentra en El Musel, y ahí los gobiernos de Foro y PSOE no han hecho nada siendo miembros además de la autoridad portuaria. Gijón, en cuanto hay un poco de aire, se llena de carbón y es palpable por ejemplo en la playa de San Lorenzo, que queda entera negra. Para cualquiera que la visite, es una triste imagen ver una playa de color negro. Por lo tanto, hay que exigir también a la Autoridad Portuaria de Gijón que acometa las inversiones necesarias porque la última parte del problema de la contaminación, que es precisamente la descarbonización de las empresas, llevará más tiempo y lo veremos como mucho en 2026. Otro problema al que parece que ningún partido le da importancia es la contaminación sedimentaria. Toda la zona oeste está llena de carbón, ya no en el aire, sino en el propio suelo. La zona oeste debería tener un plan especial de limpieza y baldeo por parte de Emulsa solo ligado a ese polvo que siempre está ahí, removiéndose constantemente.
«El problema de la movilidad en Gijón lo ha generado el propio ayuntamiento. Hemos generado ruido donde muchas veces no lo había»
-Otro asunto importante, y que ha sido ampliamente discutido en la esfera política, es la movilidad de la ciudad. ¿Cómo se podría consensuar esa transición hacia una movilidad sostenible?
-El problema de la movilidad en Gijón lo ha generado el propio ayuntamiento. Europa te exige que vayas hacia esa movilidad sostenible pero Gijón no tiene por qué ser la primera en todo ni tiene por qué aplicar medidas extraordinarias antes que nada. Lo que tenía que haberse hecho desde el principio es sentarse, hablar y explicar con mucha antelación las medidas a la ciudadanía, no cuando ya estaban en marcha. Cuando haces un cambio generas problemas y lo que tienes que tener en cuenta es los problemas que vas a generar con el cambio, y aquí nunca se ha hecho y surgen las protestas. Tendría que haber sido al revés, poniendo solución a esas molestias. Hemos generado ruido donde muchas veces no lo había.
-¿En el Muro de San Lorenzo, por ejemplo?
-El Muro necesitaba totalmente una modificación y avanzamos hacia más gente caminando que en coche, pero ¿hacía falta romperlo todo, montar escándalo y saltarse la ley? Y eso que en Ciudadanos fuimos los primeros en advertir de que se incumplía el plan especial del Muro, no se nos hizo caso cuando lo llevamos a pleno, pero parece que la justicia nos ha dado la razón a través de la plataforma Stop Muro. La movilidad requiere consenso y mucho diálogo con todos los implicados, no se puede hacer por ejemplo como se hizo en la ecomanzana de la zona oeste, que resulta ser una molestia terrible para los vecinos, o como en el carril bus de la rotonda de la avenida de Oviedo, que se pinta, nos damos cuenta de que es un peligro y a los dos días se despinta y se deja como estaba. No podemos ir dando bandazos; hay que repensar toda la movilidad empezando por el plan de movilidad y, visto lo ocurrido con la ordenanza, hay que repensarla para adaptarla a los problemas que hemos visto en su aplicación.
-¿Y cuál es su propuesta para el Muro?
-Nuestra propuesta es de 2021 y, cuando hubo negociación presupuestaria para 2022, la pusimos encima de la mesa para negociar que tenía que tener plataforma única, un carril en cada sentido, el carril bici en su sitio y, desde ahí, hasta el muro todo peatonal. Era algo sencillo, que cumplía la ley y tenía el consenso de todo el mundo, aunque IU nos llamó chantajistas. Se inventaron un proyecto monstruoso que no fue a ningún sitio, que encima requería de la modificación del Plan Especial y que hoy se ha quedado en nada. Ahora nos damos cuenta de que, de siete grupos municipales, seis han copiado lo que nosotros habíamos propuesto en 2021.
-¿Qué otras propuestas de su programa considera fundamentales en su modelo de ciudad?
-Gijón es una ciudad muy deportista y eso tiene que verse en una concejalía exclusiva de deportes, no mezclada como ahora con la zona rural y que sea trasversal con otras porque hay muchos eventos deportivos que atraen dinero y mucha gente a la ciudad. Tenemos un deporte base que es un ejemplo para toda España, tenemos clubes deportivos con muchos socios y todo eso hay que aprovecharlo, con una mesa del deporte donde todos tengan voz y puedan aportar. Y la otra concejalía que pensamos que es necesaria sería de mayores. Aparte de los asuntos que se abordan en servicios sociales, hay que ir más allá en temas de salud, de ocio, de mantenimiento físico...