La familia de la fallecida en Gijón: «Vendieron un producto de limpieza profesional a un particular sin licencia»

Jose Coto REDACCIÓN

GIJÓN

Urgencias del Hospital de Cabueles, Gijón
Urgencias del Hospital de Cabueles, Gijón jl cereijido

La hermana de Ángela Gil relata cómo ocurrió el trágico suceso

27 abr 2023 . Actualizado a las 11:48 h.

La trágica muerte de Ángela Gil sigue ocupando páginas de periódicos y minutos de informativos tanto a nivel regional como nacional. Ángela, de 47 años, falleció el pasado domingo tras inhalar un conocido producto de limpieza mientras intentaba desatascar una tubería en su vivienda, situada en la calle Alarcón, en Gijón. Ahora, la familia denuncia la falta de controles en la venta de este tipo de productos. «Son de uso profesional y se adquirió por un particular sin ningún tipo de licencia», critica Lorena Gil, hermana de la fallecida.

En el programa «Y Ahora Sonsoles», de Antena3, Lorena Gil relata cómo ocurrió el lamentable suceso. «La mala suerte hizo que en ese momento Ángela se hubiera desplazado a su casa puntualmente para solucionar un problema que tenía con el fregadero de la cocina», explica la hermana. El producto que utilizó resultó ser «altamente tóxico», señala, antes de añadir que «lo adquirió con total normalidad en una ferretería».

Cuando utilizó el producto de limpieza, «sintió que se le obstruían las vías respiratorias», prosigue la hermana. «En ese momento, salió al rellano de su casa y llamó a la puerta de enfrente, donde viven unos vecinos», apunta. Al ver que no había nadie, intentó dar la vuelta para volver a su casa, pero «ni alcanzó a llegar a la puerta. Cayó de rodillas con un ventolín en la mano», detalla Lorena en el programa de Antena3.

Minutos después, llegaron los vecinos. «Ahí está la clave, porque no sabemos cuánto tiempo estuvo así», afirma la hermana de la fallecida, quien añade que los vecinos llamaron al 112, intentaron reanimarla durante 8 minutos, «hasta que llegó la UVI móvil y las patrullas de policía. «La familia nos enteramos porque la pareja de vecinos llamó a mi sobrino, que en ese momento estaba comiendo en mi casa porque trabaja cerca». «Inmediatamente bajamos corriendo y así nos la encontramos», asegura. «Todo ocurrió en cuestión de minutos», asevera Lorena.

Falta de controles en la venta

Lorena denuncia que «creemos que algo falla en el sistema cuando cualquiera puede tener a su alcance un producto de esas características». «Ese producto, comprado en una ferretería, fue pedido para desatascar un fregadero y vemos que es para uso profesional», añade, antes de afirmar que «nos preguntamos cómo un establecimiento ofrece un producto para uso profesional a un particular que no tiene certificación ni licencia para poder hacer uso de él».

Reitera que «cómo puede estar al alcance de cualquiera y venderse sin que se den unas indicaciones precisas de uso». Por último, afirma que, «si yo no me equivoco, uno necesita una licencia en vigor para usar un producto que tiene más del 40% de ácido sulfúrico». «Este tiene más de 75%», concluye.