Se analizarán en profundidad la desembocadura del Sella, Avilés y la reserva de Barayo
18 nov 2022 . Actualizado a las 16:10 h.La España Azul, la expedición a vela que analiza las costas y ecosistemas marinos de España, examinará la desembocadura del río Sella, Avilés y la Reserva Natural Parcial de Barayo en su etapa asturiana. La expedición, que encabeza el aventurero, naturalista y divulgador Nacho Dean, se divide en diversas etapas y en cada una de ellas se analiza en profundidad el estado de la desembocadura de un río, una ciudad costera y una zona prístina.
En Asturias las labores de estudio en la desembocadura del río Sella, Avilés y la Reserva Natural Parcial de Barayo irán acompañadas de actividades de divulgación como conferencias, limpieza de playas y otras acciones de ciencia ciudadana. «Asturias es un paraíso natural y por ello esta es una etapa clave de la expedición y el análisis y limpieza de las costas y entornos marinos es un paso más hacia la concienciación como sociedad de su cuidado», ha afirmado el explorador en un acto celebrado en el Acuario de Gijón, donde ha detallado su travesía asturiana y al que han asistido el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la concejala de Participación Ciudadana, Salomé Díaz.
La España Azul arrancó el pasado mes de septiembre desde San Sebastián y a lo largo de diez meses va a analizar los ecosistemas marinos de la península junto con los archipiélagos de Canarias y Baleares para crear el primer mapa de la historia sobre basuras marinas de la costa.
Asturias supone la tercera escala tras País Vasco y Cantabria y una vez concluidos los análisis continuará su navegación por Galicia, Islas Canarias, Andalucía, Murcia, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña donde tiene previsto finalizar en junio de 2023 en Port Bou, Blanes (Gerona).
Los objetivos principales son despertar las conciencias ciudadanas sobre la contaminación por plásticos y completar un informe que apoye la declaración del 30% de estas zonas como Parques Naturales Marinos y Áreas Marinas Protegidas.
Además, prevé realizar una recopilación del nivel de contaminación, el porcentaje de oxígeno en agua, la pérdida de biodiversidad y sobreexplotación pesquera, la subida del nivel del mar, el impacto de las construcciones, el urbanismo y el turismo y el aumento de la temperatura del mar, informa Efe.