El ayuntamiento estudia colocar fotorojos o radares en el barrio, como medida de prevención a la velocidad
07 nov 2022 . Actualizado a las 17:59 h.El concejal de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Gijón, Aurelio Martín, ha avanzado que, en una primera fase, las calles César Maese y José Antón Magarzo, en el barrio de Nuevo Roces, pasarán a ser de un solo vial, con lo que se ganará algo más de 130 plazas nuevas de aparcamiento en batería.
La medida forma parte de las actuaciones en materia de movilidad que se van a llevar al barrio para pacificar el tráfico, favorecer el transporte público y aumentar el número de plazas de estacionamientos, acciones solicitadas por los vecinos desde hace tiempo. Así lo ha señalado, en rueda de prensa en el consistorio gijonés, acompañado del presidente de la asociación vecinal de Nuevo Roces, Miguel Gallego.
Además del cambio de dos a un solo vial de ambas calles, en esta primera fase también se instalarán semáforos en cuatro cruces de calles aledañas. Se estudia, al tiempo, el colocar fotorojos o radares en el barrio, como medida de prevención a la velocidad por encima de la permitida que se ha detectado en un barrio con alta población infantil, por encima de los 1.400 menores de 14 años.
Estas medidas, según el edil, se espera poder llevarlas a cabo en enero o febrero de 2023, y de no haber presupuesto, en marzo o abril, pero en todo caso se quiere ejecutarlas antes de que acabe el mandato. Ya en una segunda fase habrá que consensuar la propuesta, que incluye un cambio de sentido en otro de los viales principales del barrio, de forma que los clientes de Leroy Merlín no tengan que atravesar el barrio pasar salir de él y pueden hacer la rotonda cercana. Tanto en la primera fase como en la segunda, el aparcamiento será en batería y se iría alternando de lado, evitando así el efecto visual de recta.
En total, entre las dos fases, se ganarían en el barrio 285 aparcamientos, además de que permite favorecer el transporte público. Sobre esto último, Emtusa ya prepara un refuerzo del servicio en este barrio. Martín ha apuntado que no se descarta tampoco dejar unas plazas de aparcamiento para movilidad compartida. No obstante, la segunda fase no cuenta con el beneplácito de los comerciantes de Nuevo Roces, por lo que se ha iniciado ya un diálogo para consensuar una propuesta. Las nuevas actuaciones se van a incluir, además, en el Plan de Movilidad.
Por parte de Gallego, este ha visto una oportunidad de hacer un barrio moderno, donde el peatón sea protagonista por encima del coche, y con preferencia también para el transporte público. Este ha advertido de que Nuevo Roces está siendo utilizado como vía de alta velocidad para ir hacia la zona del polígono de Roces/Porceyo o la entrada del Llano. De ahí que apuesten por la pacificación del barrio, sin renunciar a los aparcamientos.
Unido a ello, ha remarcado que ahora hay siete promociones haciéndose y que está creciendo el barrio, de forma que quedan 6.000 habitantes por venir a Nuevo Roces, según él. «Es una trampa ahora mismo el barrio», ha opinado. Ha indicado, además, que a los comerciantes se les dio información en dos reuniones informativas abiertas y ha añadido que quieren una propuesta consensuada, informa Europa Press.
Gallego ha explicado que los comerciantes están en contra «total y absolutamente» del doble sentido en la avenida de Roces y de la instalación de cámaras selectivas de entrada para residentes. Sí se pudo consensuar la primera fase con ellos. «No es el mejor plan para todos, pero es lo posible», ha recalcado.