«Era una niña alegre, inquieta intelectualmente, muy buena niña, muy sociable y cariñosa», asegura el director del centro
02 nov 2022 . Actualizado a las 14:38 h.«Estamos aturdidos, conmocionados y todavía no damos crédito a lo que ha podido suceder», aseguraba este mediodía, durante el minuto de silencio convocado en Gijón en señal de duelo y repulsa por la muerte de Olivia, la niña de 6 años muerta presuntamente a manos de su madre, el director del Codema, Simón Cortina Hevia, el colegio al que asistía la pequeña.
Cortina ha confesado que ante hechos como estos es difícil asimilar la noticia y recuperar la normalidad. Ha explicado, asimismo, que el centro ha activado un protocolo para ayudar a sus compañeros de aula y a todo 1º de Primaria para acompañarles en el duelo, sin negar lo que ha sucedido, pero intentando que recuperen la normalidad «de la mejor manera posible».
En este sentido, ha señalado que harán un acto de reconocimiento de carácter privado en el colegio para el alumnado y dentro del departamento de orientación estarán muy pendientes para acompañar a aquellos alumnos que lo soliciten. «Olivia era una niña alegre, inquieta intelectualmente, muy buena niña, muy sociable y cariñosa», ha asegurado. «Era un cielo», ha agregado.
Cabe recordar que la madre había perdido la custodia de su hija y este pasado martes se la tenía que entregar a su padre, que reside en Segovia. Fue este pasado domingo cuando madre e hija fueron halladas juntas en la cama de su domicilio gijonés, la niña ya muerta. La progenitora, que primeramente fue trasladada a un centro hospitalario y después a Comisaría, pasará en este día a disposición judicial, informa Europa Press.