Alerta en un edificio de Gijón ante el «peligro» por la retirada de amianto

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Placas de uralita retiradas de la obra en uel garaje de un edificio de Gijón
Placas de uralita retiradas de la obra en uel garaje de un edificio de Gijón

Una asociación denuncia que en un inmueble en el que murió una vecina por un cáncer asociado al asbesto se están quitando placas de uralita sin las debidas medidas de seguridad

24 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Vecinos de un edificio gijonés han dado la voz de alarma por la, a su juicio, inseguridad con la que se están llevando a cabo la retirada de placas de uralita de una zona común. María Asun Fernández, presidenta de la Asociación Navarra de Amianto, denuncia que una de sus socias A. M. «falleció hace 15 días por mesotelioma pleural con contaminación ambiental por el amianto». La mujer vivía en la calle Álvaro de Albornoz, en un edificio que forma parte «de una manzana de viviendas en cuyo interior hay unos garajes con tejado de uralita (amianto)». La hija de la fallecida fue, en este caso, la que «muy preocupada» se puso en contacto con la entidad. Antes había llamado «a la Policía Local» ante las, a su juicio, negligencias en cuanto a seguridad que se estaban produciendo en la obra de retirada de dicha uralita.

El pasado 4 de julio «empezaron a quitar dicho tejado, sin medidas de protección ni para los trabajadores ni para los vecinos, solamente pusieron un papel diciendo que los vecinos del primer piso no abrieran las ventanas, como si el polvo de amianto microscópico solo se quedara en los primeros pisos». La zona se corresponde con una «antigua fábrica de muebles que ahora son garajes».

Aviso que la empresa encargada de los trabajos de retirada de uralita dejó a los vecinos
Aviso que la empresa encargada de los trabajos de retirada de uralita dejó a los vecinos

La presidenta de la asociación resalta que, según la ley 396/2006, en estos trabajos «hay que establecer las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto».

Una vez conocido el caso, María Asun Fernández se puso en contacto «con la jefatura de la Policía Local de Gijón. Me derivaron a un email para enviar todo lo que teníamos». Apunta que sí se realizó una inspección en el inmueble, «pero diez días más tarde» de cuando se dio el aviso. Después consiguió hablar «con el concejal Aurelio Martín personalmente y me dio otro email para enviar documentación. Nunca más se puso en contacto conmigo». «Más tarde hablé con una técnico de CC OO de Salud Laboral y, por último, escribí un correo a la alcaldesa, Ana  González», añade.

La presidenta de la Asociación Navarra de Amianto señala que, además de en dos portales de Álvaro de Albornoz, se están llevando a cabo trabajos similares «en las calles Cangas de Onís y Magnus Blikstad».

Garaje donde se desarrollan los trabajos de retirada de placas de uralita
Garaje donde se desarrollan los trabajos de retirada de placas de uralita

Alerta de que la obra se realiza con los trabajadores portando las «mascarillas en la cabeza», barriendo «en la zona donde estaban retirando, algo que no se puede», y sacando «las uralitas a mano y al aire libre al camión». Hace este aviso para que «la ciudadanía sepa en el peligro que se encuentra, así como los trabajadores de dicha obra». Insiste en que, en este tipo de trabajos, «con solo respirar la primera fibra en el primer segundo nuestro cuerpo puede estar contaminado».

Apunta que los mesoteliomas pleurales con contaminación ambiental por el amianto «tardan en dar la primera señal de 35 a 50 años y la media de vida es de dos meses a un año desde que se manifiestan». «No tiene cura en el mundo ni investigación oficial», advierte.

María Asun Fernández insiste en que, «según la técnica de Salud Laboral, es la mayor obra que se ha realizado de desamiantado en Gijón». Cree que la manera en la que la empresa sigue realizando esta retirada de uralita y la escasa respuesta de la administración sienta un «muy mal precedente». Recuerda que su socia gijonesa, A. M., falleció por un cáncer causado «por contaminación medioambiental, no por el trabajo». En este sentido, cree que «no se puede relacionar oficialmente» con varios años de exposición al amianto en su garaje, pero que, sin duda, es un factor «por lo menos muy sospechoso».