Retrasos y daños en el tesoro de la edad del bronce de Langreo

La Voz REDACCIÓN

GIJÓN

La Guardia Civil investiga al hombre que encontró en una finca hachas y hebillas pero manipuló algunos objetos y tardó meses en comunicar el hallazgo

07 may 2022 . Actualizado a las 11:28 h.

Efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, han procedido a la toma de manifestación en calidad de investigado de una persona como supuesto autor de un delito contra el Patrimonio Histórico. El hombre, A.A.P., de 31 años y vecino de Gijón, tardó tres meses en entregar un grupo de piezas de la edad de bronce que había localizado en una finca de Langreo, llegando a lavar con agua una de ellas.

Los objetos de investigación son unas hachas y hebillas de cinturón pertenecientes a la edad de bronce localizados en una finca del municipio de Langreo.

Fue el uno de marzo, cuando un vecino de Gijón, ponía en conocimiento del Museo Arqueológico de Asturias el hallazgo de varias piezas metálicas localizadas días antes supuestamente en una finca de su hermano. Tras desplazarse personal del citado museo hasta la finca donde habían sido localizadas, en Cuturraso-Langreo, estos tuvieron conocimiento de otro lote de piezas descubiertas y extraídas en fechas anteriores, en la misma finca que resultó no ser propiedad de su hermano sino de otro vecino de la zona.

Los objetos entregados son unas placas y hebillas de cinturón de bronce, empleados como guarnición y sistema de cierre de un cinturón. Junto a ellos se recuperó una hebilla y el gancho de sujeción. Este lote fue descubierto el 30 de diciembre de 2021 mediante prospección con detector de metales en la citada finca y se hallaban enterradas a unos 25 centímetros de profundidad.

El segundo lote compuesto por 17 hachas de talón y dos anillas, son piezas que parecen haber sido realizadas en el mismo taller, descubiertas el 28 de febrero de 2022 igualmente con un detector de metales, a 30 centímetros de profundidad. Las piezas se hallaban de manera ordenada.

La Guardia civil tras tener conocimiento de estos hechos, y como guarda del Patrimonio Histórico nacional, inició una investigación de lo ocurrido, al objeto de esclarecer si la actuación de la persona que los había localizado se adecuaba a la normativa legal de actuación en estos casos.

Recuerda la Guardia Civil que cualquier hallazgo de objetos de cierta antigüedad como son los expuestos debe ser puestos en conocimiento de las autoridades inmediatamente, paralizar la actividad que haya derivado el hallazgo y no manipular los objetos de ninguna manera, puesto que puede no solo dañarlos, sino desvirtuar la zona de localización.

En este caso, además, los agentes sospechaban que esta persona era conocedora de ello, actuando de manera dolosa al guardarlos en su casa, y manipulándolos, llegando a lavar con agua alguna de las piezas.

La reiteración en sus prospecciones puso de manifiesto que esta persona era sabedora de la actividad que estaba realizando y del daño que podía ocasionar a las piezas localizadas en el transcurso de su extracción del terreno, ya que las piezas se hallaban a una profundidad de entre 20 y 30 centímetros, pudiendo haber ocasionado un daño irreparable en las mismas.

Por todo ello, la Guardia Civil ha procedido a la toma de manifestación en calidad de investigado de A.A.P., de 31 años y vecino de Gijón como supuesto autor de un delito contra el Patrimonio Histórico.

Los informes aportados por el Museo Arqueológico avalaban la incorporación de las piezas a los fondos del Museo, además de recomendar la inclusión de la finca de localización al inventario de Patrimonio Cultural de Asturias, informa Europa Press.