Nuevo Gijón cree que la integración del hospital privado en el barrio «no pinta muy bien»

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Centro de Salud La Perchera
Centro de Salud La Perchera

Los vecinos temen que el proyecto limite el desarrollo de equipamientos públicos necesarios y critican que no se les pregunte acerca de «cuestiones de importancia, como por ejemplo la permuta de suelo público», pero sí «para elegir el futuro modelo de farolas»

06 may 2022 . Actualizado a las 10:03 h.

El proyecto para la instalación de un hospital del grupo Quirón en la ciudad, con una inversión de 40 millones y la creación de 300 empleos, sigue dejando diferentes reacciones. Fuentes de la asociación vecinal Santiago de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña ha señalado que iniciará «un proceso de reflexión y debate» sobre la permuta que plantea el Ayuntamiento de Gijón de una parcela pública en su barrio.

Explican que este debate «es necesario porque la decisión que toma el Ayuntamiento tiene muchas implicaciones para las personas que vivimos en la zona». Implicaciones urbanísticas, en materia sanitaria, de futuro de la zona y de modelo de participación de las personas que habitan la ciudad, exponen.

Desde el punto de vista urbanístico exponen que Nuevo Gijón es una de la zonas de expansión de la ciudad, crecimiento que va a derivar, a su juicio, en una presión sobre los servicios públicos de la zona, que ya están «en una situación muy precaria como nuestro centro de salud, al límite», el centro escolar o el «insuficiente» servicio de autobuses.

Lamentan que «desde el Gobierno de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón no se habla de que se mejoren y se amplíen los servicios en nuestro barrio, ni se presenta ningún proyecto de interés». En la asociación consideran que, en vez de eso, se anuncia la permuta «de una de las pocas parcelas públicas que van quedando en el barrio, para el desarrollo de un proyecto de hospital privado».

Denuncian que, con esa decisión, se dificulta la posibilidad «de planificar los servicios públicos necesarios y se entrega una vez más el espacio público a la iniciativa privada. Además un proyecto como el que se plantea va a generar unas transformaciones urbanísticas pensando en dar servicios al nuevo hospital privado y no a las necesidades de las personas que habitan el barrio».

 Consideran que, sin conocer a fondo el proyecto, «no pinta muy bien la integración de un hospital en ese espacio, pero solo son intuiciones a contrastar cuando conozcamos el proyecto y el posterior Plan Especial que se tiene que aprobar en la zona».

En lo que respecta a las implicaciones sanitarias, desde la asociación vecinal Santiago creen que el barrio padece un escenario «precario» de acceso a la salud, con un ambulatorio que «necesita una reforma desde hace más de diez años, con la atención primaria en proceso de desmantelamiento sin personal suficiente para atender la demanda y con la promesa de una mejora cuando esté concluido el hospital de Cabueñes».

«Con este panorama se anuncia como una buena noticia la construcción de un hospital privado de la empresa QuirónSalud, con una inversión de 40 millones y la posible creación de 300 empleos», continúan. Desde la entidad creen que la mencionada «es una de las empresas que más se está beneficiando de la privatización de la sanidad. Quirónsalud tiene distintos modelos de hospital. Un modelo totalmente privado, un hospital privado con conciertos con la sanidad pública y otro de gestión privada de equipamientos públicos ¿Cuál es el modelo que se va poner en marcha? Pues no lo sabemos».

Los vecinos de Nuevo Gijón exponen que la potenciación de la sanidad privada «empobrece la sanidad pública en nuestra región y dificulta el acceso a nuestro derecho a la salud. Pero, además, si es concertado pegará un bocado importante a los presupuestos de la Consejería de salud. Aún así cualquier opción da un paso más en convertir a la sanidad pública en el recurso de las personas que no pueden pagar un seguro privado. Acrecentado la desigualdad».

También apuntan, en lo que respecta al modelo de desarrollo del barrio, que un hospital privado «no genera per se ningún dinamismo si exceptuamos el momento de construcción del mismo». «Y dependiendo del modelo de hospital puede no ser accesible a la población que vivimos en la zona», añaden. También temen que la supuesta «revalorización de los pisos ya construidos» pueda derivar en «un problema de acceso a la vivienda, expulsando del barrio a las personas con menor poder adquisitivo que no puedan hacer frente a las subidas de alquiler».

Desde la asociación vecinal Santiago califican de «curioso» como el Ayuntamiento de Gijón «abre el proceso para elegir el futuro modelo de farolas de la ciudad» y no es «capaz» de hacer lo propio «para cuestiones de más importancia como por ejemplo la permuta de suelo público». ¿La participación que nos tiene reservada el Ayuntamiento de Gijón es la meramente decorativa o en algún momento se planteara que podamos decidir sobre cuestiones que van a marcar nuestro futuro? ¿El Ayuntamiento va a fomentar la participación y la gobernanza en los asuntos públicos o va a seguir comportándose como el dueño del espacio público de la ciudad?»

La entidad anuncia que va a solicitar «información a todas las partes implicadas, Ayuntamiento de Gijón, QuironSalud y Consejería». También convocará una asamblea el próximo miércoles 11 de mayo con todos los vecinos del barrio que deseen participar.