
La agrupación denuncia que su situación es «insostenible» a causa de «las condiciones del convenio de colaboración con el Ayuntamiento o los retrasos y dificultades en los pagos»
09 feb 2023 . Actualizado a las 09:21 h.La Banda de Música de Gijón ha comenzado esta semana una rueda de contactos con la Federación de Asociaciones de Vecinos y todos los grupos políticos del municipio para «poner sobre la mesa la compleja situación que atraviesa». La entidad denuncia que «más de 150 años de historia y un futuro prometedor como referente y foco de cultura y educación en la ciudad se encuentran ahora pendientes de un hilo».
La formación, un referente de la cultura en Gijón, además de ofrecer diferentes recitales a lo largo del año desarrolla una variada oferta educativa a través de la Escuela de Educandos y la Escuela Permanente de Dirección. También tiene en marcha proyectos como la nueva Joven Banda Sinfónica de Gijón o el próximo Festival Academia de Música de Verano.
Fuentes de la agrupación resaltan que «ha mantenido su actividad estos últimos años mejorando continuamente su calidad gracias sobre todo al esfuerzo y trabajo de sus componentes; incluso cuando el COVID cerró las puertas de la cultura en la ciudad, la Banda de Música de Gijón fue de las pocas entidades culturales que mantuvo su actividad y compromiso con los gijoneses a través de su escuela y de decenas de conciertos por los barrios de Gijón».
Sin embargo, en la actualidad, aspectos como «las condiciones del convenio de colaboración con el Ayuntamiento o los retrasos y dificultades en los pagos han llevado a la agrupación a una situación insostenible, viéndose obligada a solicitar un crédito bancario, a cesar parte de su actividad o incluso al extremo de hacer frente a varias facturas a través del bolsillo de los propios músicos». Lamentan que «siglo y medio de buena música, historia viva de Gijón, dinamizadora de la cultura y promotora de diversos proyectos educativos y artísticos de gran interés para el futuro de la ciudad, sin olvidar su labor social», se encuentran ahora «ante un importante punto de inflexión que pone en peligro su continuidad». Por esta razón la centenaria agrupación pretende reunirse con todos los grupos políticos, así como con la Federación de Asociaciones de Vecinos, «para solicitar su colaboración y tratar de resolver la difícil situación que la Banda está atravesando».
Miguel Ángel Martín es su director. Resalta que «antes de 2020 la gestión en cuanto a la economía de la banda tuvo un cambio», por el que hubo que «hacer contratos a todos los músicos», algo que, no obstante, era «uno de nuestros objetivos a largo plazo» para poder ofrecer «una opción laboral más enfocada además a la cultura» en la ciudad de Gijón.
«Nos parece todo muy bien en cuanto a las cotizaciones y ofrecer estabilidad a la plantilla», señala el director de la banda. Cree que, además, sirve para «asegurar el futuro de la agrupación». El problema es que, a su juicio, «el convenio actual que tenemos es incompatible con esta situación». Una de las trabas principales son los periodos de tiempos entre cobros de las partidas. No en vano tienen que esperar hasta «siete meses», periodos en los cuales han de «hacer frente a todo los gastos» por su cuenta, lo que les ha llevado «incluso a pedir un anticipo a una entidad bancaria».
«Es un problema grande porque la seguridad social hay que pagarla todos los meses», resalta y reconoce que «deprime bastante», más si cabe cuando «la banda no paró su actividad», ni siquiera durante lo peor de la pandemia. «Todo ese movimiento generaba gastos también a los que no podíamos hacer frente», dice Miguel Ángel Martín. «La banda nunca paró en 150 años», insiste y recuerda que sus integrantes «viven de esto».
La formación ha recibido «el 50% de la partida de 2021», si bien va a ser empleada en la práctica para quitarse «el préstamo bancario de encima y estamos viendo que nos va a pasar lo mismo». Resalta que «la banda es un foco de actividad cultural» que sirve de puente para el conservatorio y colabora «con todo tipo de entidades», además de que «toca todas las semanas».
«Nos arreglaría este tema que los plazos entre partidas fueran más estables», explica. También aclara que «al hacer frente al pago de los seguros de los músicos nuestra subvención se vio mermada en un 40%». Comenta que «comparando nuestra actividad con la de otras agrupaciones», 180.000 euros de presupuesto «es muy, muy poco».
Como dato que ilustra a la perfección la situación comenta que la plantilla de la banda antes era de 45-50 integrantes. «Ahora no llegamos a los 30», concluye.