Familiares de la joven alertaron a la Policía Nacional y los agentes hablaron por teléfono con ella durante 17 minutos hasta que el dispositivo de búsqueda detuvo la posible tragedia
29 oct 2021 . Actualizado a las 18:53 h.Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Asturias han evitado el posible suicidio de una joven en una zona de acantilados de Gijón, el pasado 24 de octubre, según ha explicado el cuerpo en una nota de prensa.
El padre de la joven llamó comunicando que una de sus hijas, que sufría una «fuerte depresión», había mandado mensajes de voz y una fotografía desde un acantilado, lo que llevó a pensar que podía realizar algún tipo de acción que pudiera acabar con su vida.
Después de recabar todos los datos descriptivos de la joven, los agentes activaron un dispositivo para encontrar su localización, con una búsqueda por los acantilados más conocidos de la costa gijonesa.
Desde el CIMACC 091 realizaron una llamada al teléfono de la joven, que colgó en cuanto el agente se identificó. Tras varios intentos, el agente consiguió que no colgará y hablaron durante 17 minutos. En esa conversación lograron conseguir pistas de su ubicación, que transmitieron inmediatamente al equipo de búsqueda, cercando el terreno.
Mientras el agente mantenía a la joven al teléfono, obtenía información sobre su localización, los caminos y senderos por lo que se había desplazado hasta una zona de acantilados, y transmitía los datos a las patrullas para acotar el cerco.
Después de una dura negociación, consiguieron que saliera de la zona de acantilados. La joven guardó el teléfono en su bolsillo, para que pudiese agarrarse y subir con más firmeza. En ese momento, los agentes ya se encontraban en las inmediaciones y bajaron a ayudarla a llegar a espacio seguro.
La Policía Nacional señala la importancia de la labor humanitaria de la sala CIMACC 091, que con más de 60 años al servicio de la ciudadanía se implican al máximo en sus operaciones.