López-Asenjo: «No soy el problema del PP de Gijón; es la primera vez en mi vida que me veo en esta situación»
GIJÓN
El exportavoz del grupo municipal del Partido Popular en la ciudad repasa los acontecimientos de la nueva tormenta interna que ha explotado esta semana con su destitución y su posterior decisión de abandonar el partido
05 oct 2021 . Actualizado a las 10:09 h.Alberto López-Asenjo, veterinario, funcionario del Estado desde 1985 y exsecretario general de Pesca, tenía una dilatada trayectoria en la administración estatal, y también en el ámbito europeo e internacional, cuando en 2019 optaba a la Alcaldía de Gijón como candidato del PP. Una formación política en la que esta semana se daba de baja tras la enésima tormenta interna del partido en Gijón. En esta entrevista repasa los recientes acontecimientos que le han llevado a ser el primer concejal no adscrito de Gijón y a iniciar acciones legales contra quienes, según dice, han puesto en duda su honorabilidad y su credibilidad. Sin cortapisas.
-Antes de entrar en materia, ¿qué balance hace de sus años como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Gijón?
-Lo primero es un enorme agradecimiento a los gijoneses por haber confiado en nosotros en unas circunstancias que no eran fáciles y donde hemos estado trabajando y defendiendo los intereses de Gijón. Lógicamente hay unas posiciones gratas y otras que no son tan gratas pero siempre hay que sacar lo positivo de las cosas y aprender de los elementos que tenemos que mejorar y eso es con lo que me quedo. Pero también, en el balance de estos dos años, y haciéndome eco de las declaraciones del presidente del PP de Gijón, Pablo González, en una entrevista publicada en este periódico, destacaría que la junta local del PP -de la que él era secretario general- ha estado absolutamente desaparecida. Los concejales del grupo municipal hemos tenido que hacer este esfuerzo adicional de trabajar en defensa de los intereses de Gijón sin haber tenido una estructura del partido acompañándonos o apoyándonos. Entiendo que no es solo culpa del presidente local del partido, sino también de todo el equipo que le rodeaba.
-¿Cómo ha sido la relación con sus ya excompañeras de grupo municipal?
-Siempre hemos tenido una relación correcta, de respeto y no tienen por qué darse otras circunstancias. Es cierto que en una junta local del partido se firmó un documento para destituirme como portavoz del grupo municipal -al que todavía no he tenido acceso- que por respeto y disciplina, tanto al partido como a una situación en la que uno no está si no se le quiere, acatas sin montar ni jaleos ni broncas entre compañeros. Hay defectos de forma en la comunicación y en la resolución porque estaba condicionaba a unos elementos que tenían que haber sido revisados y adaptados desde el punto de vista jurídico, pero mi postura no es ir ni contra compañeros ni contra el PP. Defiendo mi honorabilidad, mi trabajo y mi gestión y solamente estoy actuando contra aquellos que han levantado falsedades que no puedo admitir.
«La cultura de un partido no deja de ser una cultura que está al servicio de la ciudadanía y en modo alguno puedes anteponer los intereses o aspectos personales»
-El presidente del PP de Gijón, en esa entrevista que menciona, decía que usted no tenía cultura de partido y que, llegado un momento dado, en lugar de ser parte de la solución, se convirtió en parte del problema…
-Creo tener cultura ya no solo de partido, sino cultura de esfuerzo, de trabajo, de respeto y de colaboración en equipo. He sido secretario de Pesca y he tenido un equipo de 500 personas, y he sido consejero de una embajada donde estábamos solo dos personas. Creo tener un rango de saber trabajar en equipo con mucha y con poca gente. Estoy acostumbrado a trabajar con lealtad, con absoluto convencimiento de que tenemos que ser servidores públicos. La cultura de un partido no deja de ser una cultura que está al servicio de la ciudadanía y en modo alguno puedes anteponer los intereses o aspectos personales frente a los que pensamos y seguimos defendiendo que lo importante es atender las verdaderas necesidades de los gijoneses. Cultura de partido también supone dedicación y llevar a cabo una tarea que no es fácil, con el añadido de que en el grupo municipal del PP hemos estado dos años absolutamente sin tener un equipo de respaldo.
-¿Y en cuanto a que ha sido parte del problema?
-Yo no me considero el problema y es la primera vez en mi vida que me surge esta situación. Otros están más acostumbrados a verse en contenciosos y en problemas donde se echa a un presidente o hay litigios pendientes con distintas personas. A mí esta situación me resulta inédita y, esa afirmación de pensar que soy un problema, estrambótica. En toda mi trayectoria profesional, basada en la disciplina, en la seriedad y sobre todo en la coherencia de las actuaciones que me ha permitido trabajar en distintos gobiernos y equipos, lo que siempre se me ha valorado es mi capacidad de negociación, de diálogo y de búsqueda de consensos; por eso me resulta absolutamente estrambótica. No deja de ser chocante que ahora alguien te vaya diciendo que eres un verso libre, o suelto, y que no eres adecuado para la actuación en equipo.
«Llama la atención que se diga que tienes un perfil de oposición de baja intensidad cuando lo que está haciendo ahora es un entreguismo al equipo de gobierno contra no sabes qué oferta o qué arreglo del plan de vías»
-También le han echado en cara que ese perfil, muy negociador en otros ámbitos, no es el que hace falta en política municipal…
-Me resulta sorprendente que se diga que en política no es necesaria la capacidad de diálogo y de consensos. Llama la atención que se diga que tienes un perfil de oposición de baja intensidad cuando lo que está haciendo ahora es un entreguismo al equipo de gobierno contra no sabes qué oferta o qué arreglo del plan de vías, cuando ni siquiera se han establecido las bases. También me llama la atención que, tras decir que no atiendo indicaciones y que soy un verso libre, Pablo González no predique con el ejemplo de consultar, reflexionar y poner en común. Se hace un cambio absolutamente radical de la estrategia. Me sorprende que se me diga que no se necesita capacidad negociadora cuando él esta invocando que va a querer tener esa voluntad negociadora sin tener ni siquiera los parámetros ni los criterios para afrontar esa negociación.
-Esta semana, cuando anunció que dejaba grupo municipal y partido, lamentaba que en la Junta Local del PP de Gijón se le hiciera un «juicio sumarísimo» acusándole de asuntos por los que tomará acciones legales.
-Las juntas pueden ser duras o más amables, pero lo que nunca pude hacer la junta es faltar a la verdad y mucho menos atacar con falsedades a compañeros de partido, que es lo que me ha llevado a mí a tomar estas acciones que están en manos del equipo de abogados encabezado por Javier Díaz Dapena. No es admisible que tanto el secretario general a nivel regional como el presidente local aprovechen una encuesta de un familiar de Pablo González para denostar la tarea del grupo municipal, sobre todo cuando encima en ella se dice que se pasa de tres a seis concejales. No es admisible que el director de Asturbarómetro reconozca, y así se puede acreditar, que ni están dados de alta en esas actividades ni tienen consideración de empresa de consultoría ni tienen encuestadores. Y lo que se hace, al igual que ya se hizo en 2018 y 2019, es elaborar una encuesta para mayor gloria de un familiar. Eso me parece que como mínimo es una cuadratura de círculo imposible.
«Como funcionarios públicos que somos, tenemos que ser absolutamente escrupulosos en el uso de cada euro que se recibe de dinero público»
-También se le acusó de opacidad en la gestión de las cuentas del grupo municipal y falta de aportación adecuada para el funcionamiento de la Junta Local…
-Son otros de los elementos para tomar acciones legales porque, en primer lugar, se puede acreditar que hay un registro de las cuentas del grupo en el que la Intervención tiene toda la documentación, tanto del balance de entrada y salida, los libros mayores, las facturas y el cotejo de transferencias bancarias, e incluso hasta en el propio portal de transparencia del ayuntamiento se están colgando de manera semestral. Y, en segundo lugar, cuando se habla de la aportación al funcionamiento de la Junta Local, hay que recordar que en abril del año pasado logramos un acuerdo, gracias a la inestimable ayuda del gerente nacional del partido, porque aquí todo el mundo era renuente a establecerlo, pero ante las indicaciones de la Intervención del Ayuntamiento era la única fórmula para poder hacer esa colaboración. Se fijaron unas cantidades y, a diferencia de la falsedad que está diciendo el gerente regional del partido, se puede acreditar que en el último semestre, por poner un ejemplo, se han hecho las aportaciones de seis mensualidades. Con lo que decir que se ha dejado de aportar este compromiso es falso. Si la cuestión es que se necesita más dinero se tendría que hacer mediante una revisión del acuerdo de colaboración, en el que está perfectamente estipulado que son 800 euros.
-¿Y por qué no se hizo?
-Cuando tú estás, como así ocurre en este caso, con una investigación y un estudio abierto de las cuentas de los años 2015 y 2019 por parte de la Intervención del Ayuntamiento no parece oportuno decir que vas hacia una revisión al alza de las aportaciones cuando precisamente lo que se está estudiando son tres elementos que son fundamentales en esta investigación de la Intervención: la ausencia de contabilidad específica, el vaciamiento de la cuenta de trabajadores que corresponde también al pago de seguros sociales y de las retribuciones de Hacienda y, en tercer lugar, la falta de aportación documental y acreditativa de las transferencias que se han hecho desde el grupo municipal a la sede del partido por un importe de 87.000 euros. Parece lógico que primero, como medida de prudencia, se puedan aclarar estas dudas antes de establecer ese cauce de revisión al alza, si ha lugar. La Ley de Partidos es muy abierta, pero cada vez más las doctrinas de los organismos de Intervención señalan que la transferencia de estos dineros tiene que ser para beneficio del funcionamiento del grupo municipal, no del partido o de la junta local. Y, como funcionarios públicos que somos, tenemos que ser absolutamente escrupulosos en el uso de cada euro que se recibe de dinero público.
«No es compatible que se diga que las cuentas del anterior mandato están bien cuando de manera reiterada y al menos en tres ocasiones se están haciendo requerimientos»
-¿Qué ocurre cuando se recibe el primer requerimiento de la Intervención sobre las cuentas del grupo municipal del PP del anterior mandato?
-El primer requerimiento es de enero de 2020 y, a pesar de que la Intervención señala y reconoce que como portavoz del grupo municipal no tengo ninguna responsabilidad -porque mi responsabilidad va desde el 15 de junio de 2019 en adelante-, en ese primer requerimiento se nos comunica que no tienen constancia de correo o dirección alguna de Pablo González, con lo que le enviamos la información por fax a él y al gerente regional. La Intervención me sigue informando como portavoz de la constatación de discrepancias y elementos que tienen que ser aclarados, y hay un segundo requerimiento en marzo de 2021 y un tercero en julio de 2021. No es compatible que se diga que las cosas están bien cuando de manera reiterada y al menos en tres ocasiones se están haciendo estas solicitudes. A no nosotros no nos corresponde ni siquiera valorar, lo que haces es enviarlo a las instancias competentes. Y en este caso en más de cuatro ocasiones he mantenido reuniones y contactos en la propia sede regional y en dos ocasiones en la sede nacional, precisamente porque lo que preocupa, por el buen nombre y para preservar la imagen del partido, es que si la Intervención sigue evaluando solicitudes y requerimientos de información es porque lo que se ha aportado hasta la fecha no es suficiente.
«Me sorprende que ahora todo esto se destape justo a escasas semanas de la fecha en la que la Intervención tiene que hacer su pronunciamiento»
-Pero le han acusado de maquinación contra el partido, y contra su predecesor en el cargo de portavoz municipal del PP en Gijón, Pablo González, en relación con este asunto…
Esta actuación por parte mía lleva más de un año y medio y me sorprende que ahora todo esto se destape justo a escasas semanas de la fecha en la que la Intervención tiene que hacer su pronunciamiento y cuando Pablo González se dedica a visitar al equipo de gobierno, a la alcaldesa, a los concejales… Va visitando también a la Intervención y todo aquello que ha estado de manera discreta gestionándose durante un año y medio ahora es cuando salta, cuando la Intervención tiene que pronunciarse. Todavía no hemos tenido acceso a ese informe exculpatorio del que se habló en la junta local cuando la propia Intervención reconoce que no ha hecho un informe de valoración, que lo único que ha hecho es un acuse de recibo y que en modo alguno yo como portavoz, que me he reunido con la interventora tres veces en dos años y medio, la he presionado. Aparte de que me parece una falta de respeto hacia cualquier funcionario pensar que se deja intimidar o presionar por la voluntad de alguien, si hubiera querido maquinar e interferir en estas situaciones o en el nombramiento de Pablo González como presidente hubiera bastado con haber filtrado esos famosos documentos para haber al menos puesto en cuestión la idoneidad de su nombramiento. Por lo tanto hay una realidad que choca con este escaparatismo y esta elucubración artificiosa donde se han lanzado graves acusaciones sobre mi lealtad y mi compromiso hacia el partido. Muy al contrario, lo que he hecho siempre es estar defendiendo y protegiendo al partido, hasta el punto de que para tener una defensa adecuada me marcho con gran dolor del partido porque no quiero atacar al PP, del que sigo pensando que es el mejor proyecto para formar un gobierno que España necesita en estos momentos.
«Hemos puesto en bandeja una situación con carácter reincidente porque no es la primera ocasión en la que el PP en Gijón muestra este espíritu cainita de la confrontación»
-Ha abandonado el partido, pero seguirá como concejal no adscrito. ¿Qué perspectivas tiene para lo que queda de mandato?
-Las que siempre he tenido: trabajar por y para los gijoneses, en un escenario diferente. Mi compromiso y mi agradecimiento es por la confianza que los gijoneses depositaron en mí. Me parece que es una absoluta falta de respeto abandonar en estas circunstancias, ante estas maniobras de intereses en las que parece que están primando más unas actuaciones cortoplacistas de posicionamiento en lugar de haber sido lo suficientemente estratégicos como algunos están reclamando.
-¿A qué se refiere?
-A que hemos puesto en bandeja una situación con carácter reincidente porque no es la primera ocasión en la que el PP en Gijón muestra este espíritu cainita de la confrontación, de la búsqueda de posicionarse y repartirse el poder. Imagino que, en las discusiones que tendrán lugar en el congreso local del PSOE de diciembre, esa formación estará encantada con que haya este tipo de rifirrafes que en modo alguno ayudan a dar esa imagen de seriedad, de coherencia, de solvencia que el centro y la derecha deben tener para intentar hacerse con el gobierno de la ciudad porque, ante todo, lo que se debería buscar es cambiar al gobierno más nefasto que estamos teniendo en acción municipal.
-¿Y su postura ante el nuevo convenio del plan de vías?
-Como consejero de Gijón al Norte he pedido una información adicional e, insisto, se me ha acusado de hacer una oposición de baja intensidad y sin embargo ahora estamos en un entreguismo. Y no admito que se diga que es que hay que hacer otro tipo de oposición cuando lo que se está haciendo es un ofrecimiento sin condiciones. Lo que yo puedo acreditar es capacidad, agenda y voluntad de buscar acuerdos como ocurrió tanto con el consejero delegado de Enagás, Marcelino Orejas, al propiciar en 2019 -y así lo reconoció la propia alcaldesa- el relanzamiento de la regasificadora de El Musel, como con la reunión que mantuvimos el pasado día 21 en Llanes con la alcaldesa y con el responsable del mayor grupo inversor privado para poder tener una dotación de 500 millones de euros en el caso de que fuera necesaria en el plan de vías. Lo que se ha buscado es la financiación, pero lo que queda ahora es negociar esas condiciones y sobre todo garantizar cómo y en qué plazo se están haciendo.