Gijón rinde homenaje a su actor más popular en el segundo aniversario de su fallecimiento
04 jul 2021 . Actualizado a las 15:42 h.Gijón ha rendido este domingo un homenaje al actor Arturo Fernández, fallecido el 4 de julio de 2019 a los 90 años, dedicándole el nombre del palco principal del Teatro Jovellanos durante un acto al que asistieron familiares y amigos del artista.
Desde hoy, cuando se cumple el segundo aniversario de la muerte del actor más popular nacido en Gijón, el nombre de Arturo Fernández figura en una placa a la entrada del palco principal del teatro, donde además se ha colgado un retrato con su rostro.
En el acto han participado sus hijos, fruto de su matrimonio con María Isabel Sensat, su primera esposa, su viuda Carmen Quesada, sus nietos, amigos de la familia y representantes de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento.
Arturo Fernández «estará donde siempre quiso estar», en la ciudad donde nació el 21 de febrero de 1929 y en «su teatro del alma» ha dicho su viuda al entrar a la sala donde se celebró el homenaje ante unas 250 personas, el aforo máximo permitido por la covid-19.
En el discurso que pronunció desde el escenario del Jovellanos, Carmen Quesada ha recordado a su esposo como un hombre dedicado enteramente a «sus tres pasiones: el teatro y su público, Asturias y su familia».
La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha dicho que Arturo Fernández hizo gala de su condición de asturiano y gijonés en todos los sitios donde estuvo y fue un «trabajador incansable» en su doble faceta de actor y empresario de las artes escénicas.
«Quedará para siempre entre nosotros, en su ciudad y en el teatro donde nos ha hecho pasar momentos inolvidables», ha dicho la alcaldesa, que ha destacado «la constancia» como una de las virtudes personales de Arturo Fernández, que le permitió «superar los momentos difíciles de su vida».
La secretaria de la Escuela Superior de Arte Dramático de Asturias y amiga personal del actor, Begoña Quirós, ha glosado la figura del artista, a quien ha considerado como un ferviente defensor de la formación de los actores y actrices.
Arturo Fernández nació en Gijón el 21 de febrero de 1929 y aunque residió la mayor parte de su vida en Madrid estuvo siempre vinculado a su ciudad natal, donde solía pasar parte de sus vacaciones de verano.
Hijo de un matrimonio humilde, cuyo padre anarquista salió de España tras la guerra civil, comenzó su carrera artística como figurante en los años 50 del siglo pasado en el Teatro de Cámara y Ensayo bajo la dirección de Modesto Higueras.
Sus primeros papeles como protagonista en el cine fueron en 1958 en Distrito quinto y Un vaso de whisky del director Julio Coll, y ha participado en decenas de películas hasta mediados de los años setenta.
Su personaje de galán conquistador y un poco cínico le acompañó durante toda su vida en los escenarios y en los platós de televisión, informa Efe.