El triunfo de los Quijotes de La Cruz

Marcos Gutiérrez GIJÓN

GIJÓN

Celebración del Unión Club Ceares en El Entrego
Celebración del Unión Club Ceares en El Entrego

El Unión Club Ceares militará la próxima temporada en la Segunda División de la RFEF. Un logro conseguido con esfuerzo, gestión sensata y una filosofía contraria al fútbol mercantilista

12 may 2021 . Actualizado a las 11:46 h.

El ascenso del Unión Club Ceares a la Segunda División de la RFEF es el triunfo de una visión romántica y casi quijotesca del fútbol. Una idea que, sin embargo, se ha mostrado exitosa en un deporte cuyos máximos exponentes cada vez se alejan más de los aficionados. Uno de los equipos con menor presupuesto de la Tercera División ha demostrado que con trabajo, una gestión con sentido común de los recursos y un día a día pegado a la calle se puede obrar milagros.

El club fue fundado en 1946 como resultado de la fusión entre el Blancoval y el Fortuna. Logró su primer ascenso a Tercera División en la temporada 1964/65, aunque volvió a descender al año siguiente. Se mantuvo en categorías regionales hasta 1986, cuando logró retornar a la categoría nacional, en la que se mantuvo dos temporadas consecutivas.

En las temporadas 2001-02 y 2002-03 logra dos ascensos consecutivos desde Primera Regional hasta Tercera División, el último de la mano de Rogelio García, que entrenaría al equipo durante siete años (con un paréntesis en 2007). García mantuvo al equipo en Tercera División las siguientes seis temporadas, lo que supone el mayor período del club en esta categoría.

Club Ceares
Club Ceares Club Ceares

La Temporada 2011-2012 supuso uno de los cambios más importantes de la historia de la entidad. En ella se hace cargo del club una nueva directiva que le da un giro al club, apostando por una filosofía crítica contra ese fútbol mercantilista alejado del aficionado y por la reivindicación de un deporte con conciencia social y los pies en la calle. Una idea que les ha llevado, en apenas diez años, a proclamarse campeones de la Tercera Asturiana por primera vez en su historia, ascendiendo a categoría nacional. 

El vicepresidente del club, Xosé Estrada, resalta que el partido contra L’Entregu C.F. se vivió con «muchos nervios, más fuera del campo que dentro». Recuerda que al encuentro se llegaba «con las posibilidades de ascender si ganábamos o empatábamos, incluso perdiendo». En la práctica, el equipo contaba con francas opciones de ascenso, pero el recuerdo de la temporada 2013-2014, cuando el Ceares se quedó con la miel del ascenso a Segunda B en los labios, todavía pesaba mucho.

«El equipo dio mucha seguridad, pese a que L’Entregu fue el más fuerte del otro grupo», explica. El vicepresidente comenta que los alrededor de cien cearistas que pudieron entrar al campo lo vivieron «con nerviosismo e ilusión». «Luego, a pesar de que intentamos pedir a la gente que fuera comedida por el coronavirus, fue una celebración, una explosión de alegría», añade.

El ascenso no solo supone un acicate moral para jugadores, equipo técnico, directivos y aficionados. Representa un cambio muy apreciable en todo lo relacionado con el día a día del equipo. Al fin y al cabo, militar en la Segunda División de la RFEF supone pasar «a una categoría muy parecida a una Segunda B territorial, un pelín inferior a la 'B' anterior, pero en realidad similar». Es, por tanto, «un cambio grande; por ejemplo salimos a jugar fuera de Asturias, algo que solo hicimos en el playoff de la 2013-2014». En lo económico el presupuesto, entre recursos propios y las ayudas por ascenso, «se va a doblar o incluso va a ser más del doble». «También está la ilusión de poder jugar la Copa del Rey», añade Xosé Estrada.

A partir de ahí, el objetivo es pelear partido a partido y tratar de asentar al equipo en una división en la que juegan clubes señeros de capitales de provincia y equipos de poblaciones grandes que, incluso, cuentan con pasado en segunda o primera división.

Odio a muerte al fútbol moderno

«Against modern football» reza uno de los murales que pueden encontrarse en La Cruz. Un lema que resume el espíritu que impregna el día a día del equipo. Se basa en que los aficionados son los máximos mandatarios de un club que se aleja del mercantilismo imperante en el deporte rey, una lacra que afecta incluso a instituciones cuyo habitat natural está lejos de las máximas categorías. El vicepresidente del Unión Club Ceares explica, no obstante, que hay equipos como «Unionistas que va a jugar en Primera Federación, el Ciudad de Murcia o el Xerez Deportivo» que comparten esa idea.

El campo de La Cruz
El campo de La Cruz UC CEARES

Una idea que se asienta sobre la creencia de que «donde más seguro está un club es en manos de su afición». Y es que «en el fútbol profesional pocos clubes no son ya una empresa con un accionista mayoritario». A su juicio, en los últimos treinta años se ha producido «una expropiación de los clubes a quienes los habían creado, sus dueños».

Esto ye La Cruz

Esa filosofía contra el fútbol negocio está unida a unos valores vitales bien marcados, entre ellos la lucha contra el racismo y la homofobia. El «Esto ye La Cruz» que se puede ver a la entrada del campo del Ceares no solo es un homenaje al «This is Anfield Road» del Liverpool F.C. También sirve para recordar a todo aquel que entra al campo que en ese pequeño rectángulo dentro de la ciudad más poblada de Asturias no se toleran ciertas actitudes. «Nosotros realmente tenemos unos principios universales y de sentido común. No sé si es de izquierdas estar en contra de la discriminación racial o la homofobia, pero debería ser lo normal. Lo extraño es discriminar a alguien por su raza u opción sexual», apunta.

Celebración del Unión Club Ceares en El Entrego
Celebración del Unión Club Ceares en El Entrego

A juicio del directivo del equipo, «en el fútbol está tradicionalmente tolerado el odio y si te posicionas en contra de eso puede haber personas que se sientan cuestionadas». En este sentido, «el club representa al barrio, en el que hay gente de todo tipo. Lo que sí que afecta a todo el mundo son los principios de convivencia universales de los que hacemos bandera. Cada vez hay más clubes que se suman a esto».

«Últimos en dinero, primeros en corazón»

«Últimos en dinero, primeros en corazón» es otro de los lemas tradicionales del equipo. Comenzar la temporada en Tercera División con uno de los presupuestos más modestos y haber logrado finalmente el ascenso es casi uno de los trabajos de Hércules. Xosé Estrada considera que esto se logra con una receta sencilla y, a la vez, compleja. No es otra que desarrollar «una gestión lo más eficiente posible y maximizando los recursos que tienes. También mirando muy bien a la hora de hacer las plantillas, a veces más cortas».

Los jugadores del Unión Club Ceares celebran el ascenso en El Entrego con sus aficionados
Los jugadores del Unión Club Ceares celebran el ascenso en El Entrego con sus aficionados

Asimismo toca explicar «muy bien el proyecto a los futbolistas y entrenadores, que a veces vienen al Ceares por menos de lo que tendrían en otros clubes». La pandemia ha afectado al club en el último año, «sobre todo en la incertidumbre de elaborar un presupuesto en el que llegamos a no saber qué podríamos plasmar, con unas partidas de ingresos que estaban en el aire».

Las nubes se despejan ahora para el Unión Club Ceares, tanto por el ascenso como por el principio del fin de la pesadilla pandémica. Xosé Estrada cree que la ilusión y el trabajo deben ser las armas del club para navegar por unas aguas hasta ahora desconocidas. «Somos un club de barrio y nuestro sitio no estaba en el fútbol profesional; dicho esto queremos estar lo más arriba posible y si nos podemos asentar lo vamos a intentar», resalta orgulloso.