
Madres y padres de alumnos del Santa Olaya mantienen su huelga. Piden a Educación apoyo terapéutico para un niño con necesidades especiales cuya agresividad hace «muy complicada» la convivencia en el centro
25 mar 2021 . Actualizado a las 10:18 h.Los padres de alumnos de 5º de Educación Primaria del Colegio Público Santa Olaya de Gijón continúan viviendo una situación que, consideran, no se puede prolongar más en el tiempo. Desde hace tres años reclaman ayuda y apoyo terapéutico para un niño con necesidades especiales que, al carecer de ella, desarrolla un comportamiento agresivo, física y verbalmente, tanto con sus compañeros como con el personal del centro.
Este alumno se incorpora al centro escolar el curso 2018-2019, procedente del colegio público Príncipe de Asturias, en el que también «había tenido altercados», explica una de las madres de alumnos. El menor tiene necesidades educativas especiales y durante los primeros meses en el centro la convivencia fue «muy complicada».
Su comportamiento violento alteraba la rutina y la evolución educativa normal. Por esa falta de asistencia terapéutica hostigaba al resto de sus compañeros, personal del centro, comedor y alumnos de otros cursos, «con agresiones físicas y verbales» dentro y fuera del aula.
Mediante un escrito a la consejería de Educación, registrado el 24 de octubre de 2018, los padres pidieron medidas, tales como un apoyo de pedagogía terapéutica o auxiliar de continuo, ya que las horas asignadas hasta la fecha no eran suficientes. Desde ese momento los niños dejan de tener excursiones, talleres y salidas del centro para evitar posibles incidentes.
Los padres explican que la respuesta de Educación como medida de adaptación fue rebajar las horas que el niño pasaba en el centro e ir aumentándolas poco a poco, no estar todas las horas dentro del aula, salir a clase de apoyo, no ir al comedor, y ponerle 12 horas a la semana un apoyo de pedagogía terapéutica intensivo solo para él. La cosa se fue sobrellevando y acabó el curso.
El curso pasado, «vino otra persona de apoyo de pedagogía terapéutica con la que congenió muy bien y no hubo demasiados problemas reseñables», explica, teniendo en cuenta, eso sí, que el curso presencial terminó en marzo. Este año le han quitado el apoyo intensivo de pedagogía terapéutica, por lo que «empezó el curso regular y desde el final del trimestre pasado la situación está cada vez peor». Desde el lunes 8 de marzo los padres acordaron que sus hijos no acudirían al centro escolar mientras no se tomasen medidas.
Otra de las madres de alumnos del centro destaca que cuando iniciaron la huelga fue porque «hubo un problema y la directora tuvo que llamar a la policía». Esta madre llama la atención acerca de hasta qué punto se tensa la situación para que «una directora de colegio de quinto curso, de niños de once o doce años, tenga que llamar a la policía».
«Lo que solicitamos es que para que este niño se integre, porque no pedimos que se le saque del colegio y se le ponga en otro, le den un apoyo para que nuestros hijos no pierdan tampoco sus derechos», añade.
Insiste en que el curso pasado el menor «estuvo con un apoyo de pedagogía terapéutica y no hubo problemas». Sin embargo, ese soporte desapareció o se redujo significativamente este curso, por lo que «los altercados volvieron como el primer año o peor». Los padres del centro piden «los medios necesarios para que ese niño tenga la ayuda que le corresponde y necesita». Insiste en que el Santa Olaya es «un colegio de toda la vida multicultural y los críos se integran», por lo que demandan «un psicoterapeuta, protocolo específico para niños con necesidades especiales».
Comenta que continúan «con la huelga, pero para algunos padres por temas de trabajo o porque no tienen con quién dejar a los niños es complicado». «Hay algunos que se han visto obligados a llevar a los críos, pero seguiremos trabajando y luchando a ver si conseguimos algo», insiste.
Desde la dirección del colegio ya les han adelantado que «la consejería no va a poner más medios». «El lunes tuvimos una reunión con la directora y nos comentó que no hay más respuesta por parte de Educación», apunta y añade que «desde el colegio se propuso tener una hora más de apoyo de pedagogía terapéutica, porque no tiene más recursos». Cree, sin embargo, que «a lo mejor esa hora de más se le está quitando a otro niño que también la necesita».
Para empeorar el escenario, esta madre apunta que «este niño en concreto no tiene las ayudas pertinentes y los demás alumnos lo ven, por lo que ahora tenemos imitadores». En efecto, «tres o cuatro niños se dedican también a crear mal ambiente en la clase». «Los niños van al centro con miedo», indica y explica que «algunos de ellos van a ir o están yendo a salud mental por temas de estrés y ansiedad».