A prisión un hombre que agredió en Gijón a su mujer y se atrincheró con una escopeta

La Voz GIJON

GIJÓN

Palacio de Justicia de Gijón
Palacio de Justicia de Gijón

Los hechos tuvieron lugar el lunes, cuando amenazó con suicidarse delante de ella y de sus tres hijos

08 abr 2020 . Actualizado a las 16:11 h.

La titular del Juzgado de Violencia sobre la mujer de Gijón ha decretado este miércoles el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de un vecino de Jove de 61 años que fue detenido el lunes por un delito de violencia de género después de que se atrincherara en su domicilio de Gijón con una escopeta recortada y amenazara con suicidarse delante de su mujer y sus tres hijos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

La magistrada ha imputado al detenido inicialmente los delitos de amenazas, contra la libertad sexual, atentado a la autoridad, tenencia ilícita de armas y desobediencia grave. El hombre será trasladado al Centro Penitenciario de Asturias, una vez que el auto judicial ya le ha sido notificado.

La víctima no ha querido presentar denuncia ni solicitar medidas de protección, según han indicado las mismas fuentes. El hombre fue detenido el pasado lunes, día 6 sobre las seis de la tarde, tras atrincherarse en su domicilio de Gijón y amenazar con suicidarse delante de su mujer y sus tres hijos, uno de ellos menor de edad.

Los agentes se desplazaron a su domicilio tras la llamada de auxilio de su mujer, que alertó de las intenciones suicidas de su marido y, tras lograr calmarle, le incautaron una escopeta recortada y otras dos escopetas para las que no tenía licencia, informa Efe.

Armas incautadas por la Policía Nacional
Armas incautadas por la Policía Nacional

Según informa la comisaría de Policía Nacional de Gijón, los hechos ocurrieron sobre las cinco de la tarde del lunes cuando se recibió la llamada dando cuenta de una fuerte discusión familiar que estaba teniendo lugar en una vivienda del barrio de Jove.

Los agentes acudieron a la dirección indicada y observaron a una mujer que salía a su encuentro que, visiblemente nerviosa, dijo que su marido armado se hallaba en el interior de la casa y que había manifestado la intención de acabar con su vida. La señora había huido del domicilio familiar junto con sus tres hijos porque les había amenazado con dispararles y temían que hiciera efectivas sus amenazas, dado el estado de agitación en el que se encontraba.

Los agentes intentaron que el hombre se calmase, desistiera de su propósito suicida y que entregase el arma. Lejos de atender a los requerimientos de los policías,  el hombre les mostró el arma por la ventana y les amenazó con dispararles si se aproximaban e incluso hizo patentes sus intenciones autolíticas apuntándose a sí mismo con el arma. Los policías negociaron con él  hasta ganarse su confianza y le convencieron para que saliese de la vivienda dejándole hablar con su mujer e hijos, su principal requerimiento.                                         

Mientras unos agentes mantenían conversación con el hombre, otros accedían a la vivienda por la puerta trasera de la habitación para así poder interceptarle e inmovilizarle. Los agentes intervinieron el arma que utilizaba para hacer efectivas sus amenazas, una escopeta con los cañones recortados que estaba cargada. Además en el registro de la vivienda también localizaron otras dos escopetas de caza, también cargadas  así como 54 cartuchos de munición, todo ello  remitido para el estudio y análisis de la Brigada de Policía Científica.

El detenido fue trasladado al Hospital de Jove para su valoración psiquiátrica que, tras su diagnóstico y la administración de la medicación pertinente, le dio el alta médica permitiendo su traslado a los calabozos de la comisaría de Gijón. El arrestado tenía detenciones anteriores por delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas. La familia desistió de interponer denuncia contra él.