Los vecinos denuncian el mal estado de las aceras, pavimento y carril bici en varias zonas del barrio
26 dic 2019 . Actualizado a las 19:02 h.Los vecinos del Polígono de Pumarín vienen denunciando de manera activa en redes sociales y diferentes plataformas algunos de los principales defectos que encuentran en la zona. Aceras rotas; rejillas de recogida de agua en pasos peatonales levantadas y en mal estado; un carril bici agrietado en muchas partes de su recorrido; setos sin podar y solares llenos de hierba alta, … consideran que se trata de, más allá del equipo de gobierno o del color del Ayuntamiento de Gijón, un «abandono de años».
Manuel Cañete, presidente de la asociación vecinal, comenta que estas quejas vecinales que se vienen recogiendo han aflorado especialmente «tras anunciarse el plan de barrios, en el que no aparecen inversiones de calado para esta zona». Explica que para los residentes «ahora mismo hay varias obras perentorias» que ya se han puesto en conocimiento del Ayuntamiento. Una de ellas es la de «la plazuela central detrás del local de la asociación, que costó 160.000 euros, pero que está mal realizada, se llena de agua cada vez que llueve y con una rampa de accesibilidad que se inunda».
Además del mal estado del circuito de pump track, en funcionamiento desde el pasado mes de marzo, Cañete también cree imprescindible una poda y replanteo de árboles en mal estado en el barrio, así como el cambio de las rejillas de saneamiento en los pasos de peatones. «Creemos que hay que cambiarlos sí o sí, especialmente porque el Ayuntamiento ha hecho una apuesta fuerte por la movilidad», resalta.
El portavoz vecinal apunta que el carril bici que discurre por el entorno de la Escuela Oficial de Idiomas de Gijón «está levantado y precisa de un gran retoque», al igual que las baldosas en la zona de Clara Ferrer. «Se trata de un abandono sistemático de años, no es cosa de un equipo de gobierno», asevera y alerta de la situación que se está empezando a producir en el pasillo que existe entre el Palacio de Justicia y lo que será el nuevo edificio de la Policía Local», junto a la pasarela peatonal que conecta el Polígono con Moreda. En este sentido advierte de que «se está produciendo un hundimiento en la acera», así como rupturas por asentamiento del terreno, algo que también ocurre en la avenida de Portugal.
«Un plan de barrios está sustentado por un equipo de gobierno y los vecinos, no es una cuestión única de una concejalía», explica y añade que «en todo el distrito sur somos nueve barrios y 70.000 ciudadanos. En cada barrio no tocamos ni a 15.000 euros».