Las referencias a Blade Runner y el humor protagonizan la gala inaugural del festival
15 nov 2019 . Actualizado a las 22:23 h.Gijón ha comenzado su cita anual con el mejor cine de autor, los contadores de historias y los verdaderos artesanos del fotograma. El Teatro Jovellanos se vistió con sus mejores galas para acoger la gala de inauguración del 57 Festival internacional de Cine de Gijón (FICX), en una noche animada y glamurosa que se sobrepuso incluso al frío y al jarreo impenitente que cayó sobre Gijón casi de manera constante a lo largo de toda la jornada.
La pompa y el boato propia del séptimo arte ya estuvo presente poco después de las 19 horas. Y es que poco antes de que comenzara la gala de inauguración, por el photocall del festival pasaron algunos de los participantes, jurados y premiados del evento, entre ellos Ernesto Alterio, Nacho Vigalondo, Clara Lago, Quim Gutiérrez y el resto de miembros del equipo de El vecino, serie de Netflix estrenada en exclusiva en el FICX.
La presentadora Henar Álvarez y el agitador folclórico Rodrigo Cuevas fueron los encargados de conducir la gala inaugural, que se caracterizó por el humor, el toque vaudeviliano del piano de ulises Conti y por la fulgurante entrada de Cuevas, paraguas de neón en ristre incluído, homenajeando el soliloquio final del replicante Roy Batty en Blade Runner, refiriéndose a esos fugaces momentos de cine que se perderán «como gotas de sidra espalmadas en la lluvia». Muy apropiado para un día en el que el machacón orbayu hizo que Gijón en muchos momentos se pareciera a ese abigarrado Los Ángeles de 2019 (el futuro ya nos ha alcanzado).
El director Montxo Armendáriz se deshizo en elogios al presentar al homenajeado cineasta Franco Piavoli, objeto de una muestra retrospectiva. Dalí decía que la confusión es la mejor forma de comunicación y de manera indirecta, el director hizo honor a esta máxima de manera involuntaria, al pronunciar un sentido y prolongado discurso en italiano sin traducción que, sin embargo, arrancó muchos aplausos.
La cineasta Axelle Ropert, también objeto de retrospectiva en la presente edición, celebró durante su intervención que en el FICX se pueda debatir abiertamente «del lugar de las mujeres en el cine».
Tras una arrebatada, sensual y descarada interpretación del In dreams de Roy Orbison, pasado por el tamiz de Rodrigo Cuevas, llegó uno de los momentos más esperados llegó con la subida a las tablas del Jovellanos de Ernesto Alterio, para recoger el Premio Nacional de Cinematografía Nacho Martínez. El actor señaló que le hacía especial ilusión recibir un galardón «que ganaron compañeros a los que tanto admiro». En este sentido, subrayó la admiración que aún siente por Nacho Martínez «uno de mis referentes cuando empezaba» y con el que coincidió durante el rodaje de Mi nombre es sombra.
El final de una gala ágil, divertida y con mucho ritmo dejó paso al estreno de los dos primeros capítulos de la serie El vecino, serie de Netflix dirigida por el cántabro Nacho Vigalondo y protagonizada por Quim Gutiérrez y Clara Lago.